Un libro revela nuevas pistas sobre la huida del asesino de las niñas de Alcàsser que podrían reactivar el caso

“¿Antonio Anglés ahogado en las aguas del puerto de Dublín? ¿Quién dijo eso? Ni la policía ni la justicia han confirmado nunca esa historia”. Así de contundente se muestra el periodista valenciano Genar Martí sobre uno de los bulos sobre el caso Alcàsser que más han arraigado en la memoria colectiva y que cualquier persona que recuerda el asesinato repite sin pestañear.

Con el objetivo de aclarar esta y otras mentiras -ahora fakenews- e imprecisiones sobre la huida del asesino de las niñas de Alcàsser y con la intención de que el juzgado de Alzira que llevó la instrucción reactive la investigación, Martí y su compañero Jorge Saucedo, ambos en Equipo de Investigación de LaSexta, han escrito El Fugitiu (Vincle, 2018). La obra nace de un programa realizado para televisión, pero incorporar nuevas revelaciones y datos que dejan al lector boquiabierto. 

El libro es un manual de investigación periodística que rompe con el amarillismo periodístico, por decirlo finamente, que rodeó los programas televisivos y las noticias del asesinato de las niñas Toñi, Miriam y Desiree. Casos como el asesinato del niño Gabriel han evidenciado que los errores y horrores periodísticos del pasado se han vuelto a repetir en pleno 2018 mostrando lo bajo que puede caer algún tipo de periodismo y supuestos informadores.

El libro es todo lo contrario y se basa en el rigor y en las pruebas y, además, no habla sobre el crimen, juzgado y sentenciado, sino que aborda la huida de Antonio Anglés desde su casa de Catarroja (Valencia) hasta el puerto de Dublín, donde la policía le perdió la pista. La investigación periodística ofrece nuevos y viejos testimonios de todos aquellos que tuvieron algún contacto con el fugitivo en su trayecto por España, Portugal e Irlanda y arroja luz sobre algunas sombras que el tiempo ha hecho más oscuras.

Los periodistas han conseguido una entrevista en exclusiva e inédita con el capitán del City of Plymouth, Kenneth Farquharson Stevens, el patrón del buque mercante en el que se coló Antonio Anglés como polizón. El capitán desvela nuevas informaciones que deberían obligar a la juez de Alzira a, al menos, citarle a declarar. Los datos podrían ayudar a certificar que la huida del asesino no finalizó en Dublín. Y sobre todo, podría llevar a reactivar el caso y la búsqueda internacional de Antonio Anglés. Para que el crimen no quede impune en caso de que el fugado siga vivo, es fundamental que se amplíe el plazo de prescripción del delito.

El fugitu es también un retrato de la vida de Anglés, que a su vez lo es del cinturón industrial de Valencia de los años 80. La delincuencia, la heroína, una historia que quedó sepultada por la versión oficial del regreso de la democracia y la Ruta del Bakalao. El lector se quedará estupefacto cuando lea el último capítulo del libro. Una investigación sobre la situación actual de la familia Anglés y su patrimonio. Los hermanos de Antonio, Mauricio Carlos y Kelly fueron carne de plató de televisión en los 90 y se metieron en las casas de todos los españoles. Ahora son... compren el libro para descubrirlo, que el buen periodismo de investigación cuesta mucho dinero.