El subdirector de Emergencias testifica que no se le hizo caso cuando pidió que el Es-Alert aconsejara refugiarse en altura

Lucas Marco

Catarroja —
4 de diciembre de 2025 10:38 h

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El subdirector general de Emergencias, el alto funcionario Jorge Suárez, ha declarado este jueves ante la jueza de la dana que recomendó que el Es-Alert pidiera a la población que se buscara refugio en altura. Los responsables del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) desoyeron la petición de Suárez, especialmente el jefe de los Bomberos, José Miguel Basset, que puso reparos al envío del mensaje a los móviles. “Nadie más apoyó mi texto”, ha afirmado. 

El testigo, según varias fuentes conocedoras de su testifical consultadas por elDiario.es, ha recurrido a la libreta Moleskine en la que apuntaba sus notas de aquella reunión y ha leído la primera propuesta de mensaje manuscrito que rezaba: “Ante la evolución de la situación se recomienda que accedan a zonas altas y permanezcan atentos”.

Varios cargos políticos (ha citado a la entonces consellera Salomé Pradas, el secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, el director general, Alberto Martín Moratilla, y el presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó) pidieron que se informara a los alcaldes antes de enviar el Es-Alert.

El testigo ha aludido a la “tensión” en episodios anteriores de incendios con los alcaldes, por lo que Suárez planteó que se hiciera una reunión por videoconferencia con los munícipes de las zonas afectadas.

Pradas, según ha explicado el funcionario, planteó sus dudas sobre el término “permanezcan” que estaba en el borrador, que la consellera “interpreta como un confinamiento”. Salomé Pradas planteó si se contaba con la “capacidad o no” de usar ese verbo. Suárez, por su parte, aseguró que la ley habilitaba al mando único de la emergencia a “adoptar cualquier medida de protección”.

La consellera dijo que quería hacer una consulta jurídica y aludió como antecedente a la pandemia. Suárez no escuchó ninguna de las llamadas entre la consellera y el entonces president, Carlos Mazón.

Situación “muy grave” en toda la provincia de Valencia

Por otro lado, el subdirector general de Emergencias ha revelado que, tras las primeras pausas (después de las 19.00) “se sabe” en el Cecopi —por “varias vías”— que la situación en toda la provincia de Valencia era “muy grave”.

El testigo ha confirmado que la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, informó de que había caído el puente de Picanya (en unas imágenes impactantes que corrían como la pólvora por WhatsApp). A Suárez le llegó a su teléfono mensajes sobre las inundaciones en Massanassa.

“La situación ya no solo era Forata, era un ámbito mayor. Así el mensaje ya no podía ser Forata, debía ser de ámbito provincial”, ha explicado. El funcionario ha situado sobre las 19.45 el “ok” de Pradas al Es-Alert que se validó y envió a los móviles a las 20.11, cuando ya había decenas y decenas de fallecidos.

La consellera le dio el “visto bueno” al mensaje, según el testigo, que considera que había recibido un “mandato claro” de Pradas de que antes de que se enviara quería “verlo”. Jorge Suárez ha asegurado que guarda una nota manuscrita de la propia Pradas con el texto del mensaje y su ámbito geográfico.

Además, Pradas leyó el mensaje en valenciano y obligó a los técnicos a cambiar algunos elementos por el “tema lingüístico”, concretamente por los “acentos y demás”. Vicente Mompó también participó en las indicaciones sobre la versión en valenciano del mensaje.

El envío del segundo Es-Alert poco antes de las 21.00 (que, por fin, pedía a la población que se refugiara en altura) se ralentizó por la tarea de solicitar la Unidad Militar de Emergencias (UME) para toda la provincia y la entrada de Carlos Mazón al Centro de Emergencias. A las 20.30, cuando se solicitó la UME, ya se sabía que había fallecidos, según ha declarado.

Suárez ha descrito la situación en el Cecopi como “tensa”, especialmente por el peligro en el embalse de Forata. También ha confirmado que hubo un “debate” en el que el inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset, planteó que el mensaje podía “generar alarmismo” e incluso una “estampida”.

El funcionario ha declarado que al inicio de la reunión del Cecopi ya planteó el envío de un mensaje a la población. Jorge Suárez dijo que en Emergencias tenían la “capacidad de enviar un aviso a todos los móviles”. Aunque ha matizado que no dijo el concepto “Es-Alert”.

El subdirector general de Emergencias, a preguntas de la magistrada, ha asegurado que “una reunión de coordinación”, convocada con más antelación, “hubiera sido aconsejable”. Se trata de un tipo de reunión de naturaleza diferente a la del Cecopi que se convocó en la dana de la comarca de la Vega Baja en 2019.

“Cuando la Vega Baja, se hizo una reunión de coordinación previa y esas reuniones son decisiones de dirección del plan. Tienen poco impacto operativo, es ponerse en alerta”, ha detallado. 

El “impacto muy fuerte” de Forata

Por otro lado, el testigo ha confirmado que Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) también pidió, antes de las 17.45, que se avisara a la población potencialmente afectada por la presa de Forata.

Suárez ha descrito el “impacto muy fuerte” que tuvo la declaración del escenario 2 en la presa de Forata (que prevé rotura o avería grave de la infraestructura). “Eso sería una situación de grandísimo riesgo”, ha afirmado. Los ingenieros de la CHJ informaron de que no descartaban el escenario de rotura “en dos horas”.

Poco después de las 18.00, la consellera Pradas dijo que se debían “pensar opciones” y se pausó la reunión. Suárez ha explicado que los técnicos de Emergencias tenían una “petición de revisar el contenido” del mensaje Es-Alert.

Suárez ha explicado que avaló que no se borraran las imágenes de las cámaras de seguridad, tal como le planteó el coordinador de Prevención de Emergencias, Alfonso López de Vicuña. “Me comentó que las imágenes se tienen que borrar y que a él le parecía correcto que, dado lo ocurrido y del impacto que iba a tener, se plantea no borrarlas y yo le dije que perfecto. Sabíamos que íbamos a contestar requerimientos judiciales”, ha explicado.

Además, el testigo ha dicho que en Emergencias no analizaron los datos pluviométricos. La “fuente oficial” que se consultó era la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet). El Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tampoco fue consultado. “Nuestra relación con la CHJ es siempre a través de correos o llamadas, no es con el SAIH”, ha dicho.

Suárez ha manifestado que no fue “consciente” del envío del correo del SAIH que alertaba a las 18.43 del aumento del caudal del barranco del Poyo. “A mí no me llegó, lo he conocido con posterioridad”, ha agregado.  

“Lo conservo todo”, advierte el testigo

El testigo también ha advertido, a preguntas de la jueza instructora, de que no borró “nada”. “Lo conservo todo”, ha dicho en referencia a los correos electrónicos y mensajes de WhatsApp del 29 de octubre de 2024.

Por otro lado, a preguntas del fiscal, Suárez ha explicado que, a pesar de estar de vacaciones, volvió el 29 de octubre a su puesto en el Centro de Emergencias por la previsión: “Consulté webs y había modelos y todos coincidían los días previos que era un episodio que podía afectar, pero había inseguridad”.

Sobre las 14.00, a Suárez le comunicaron del equipo de Pradas que se iba a convocar el Cecopi. Fue, concretamente el director general de Emergencias, Alberto Martín Moratilla, en una llamada telefónica. El funcionario advirtió que para la activación de la UME y la convocatoria del Cecopi requerían la situación 2 de nivel de emergencias.

“Los mandatos de la dirección del plan las hacía Alberto más que Argüeso”, ha deslizado el testigo en referencia al entonces secretario autonómico de Emergencias, actualmente investigado.

Jorge Suárez avisó al comandante de la UME, Salvador Romón, en el marco de colaboración que mantiene Emergencias con los militares, para que se fuera “adelantando” la movilización.