Hidroalas y yates sin emisiones, la “náutica del futuro” se diseña en València

Mario Caponnetto y Francis Hueber están diseñando el transporte marítimo del futuro. Bajo la marca Caponnetto Hueber han creado un laboratorio de innovación y tecnología dedicado a ofrecer servicios para mejorar la eficiencia y conseguir la descarbonización de las industrias náuticas y martímas. Entre los ambiciosos planes de estos ingenieros navales está el hito de consolidar sus barcos voladores -ya prueban un modelo en el río Sena-, diseñar los primeros yates sin emisiones, así como mejorar la eficiencia, la autonomía y la comodidad de los barcos.

Esta empresa, afincada en la antigua base Victory Challenge de la Marina de València desde 2017, es una de las pocas que se dedica al diseño de yates y barcos de bajo impacto ambiental. En los últimos años han desarrollado herramientas de simulación y diseño para comprender mejor la dinámica de los fluidos y alcanzar así una velocidad “superior a la conocida”. “Nosotros acompañamos a los astilleros, a los arquitectos e ingenieros navales y damos apoyo en el conocimiento científico y la fluidodinámica, aplicándolo a los diseños”, asegura el CEO de la compañía, Francis Hueber.

En enero de 2021 esta empresa fue seleccionada para entrar en la fase Traction de Lanzadera, la aceleradora de empresas de Juan Roig, también en València. Una ciudad que ya conocían gracias a la Copa América, en la que han participado en las últimas cinco ediciones, ganando en dos ocasiones: en València, en 2010, y en San Francisco, en 2013. “En la Copa América de València, en 2007, los barcos no podían ir más rápido que el viento. Ahora, en diez años, la velocidad se ha multiplicado por tres o cuatro: son barcos muy eficientes y por eso queremos traer esta tecnología a la industria. Los barcos han empezado a volar”, afirma el emprendedor.

Entre los servicios de la compañía está intervenir en las primeras etapas de los proyectos con nuevos diseños para obtener mejores resultados en la dinámica de los yates y barcos, y también con naves ya contruidas para mejorar y reacondicionar los diseños existentes y disminuir el consumo y las emisiones.

“La Fórmula 1 de los barcos”

En la actualidad, este equipo de ingenieros está enfocado en surcar los mares de la eficiencia y la sostenibilidad con proyectos de propulsión eólica para buques y en integrar la tecnología de las hidroalas o hydrofoils. “Estamos trabajando en un modelo muy disruptivo que será la Fórmula 1 de los barcos a motor, eléctricos y voladores. En el pasado trabajamos en un taxi volador, un barco eléctrico de cinco metros, para cinco o seis personas. Son procesos muy ambiciosos y complejos, en los que vamos a necesitar apoyo, también del sector de las renovables. Según el ingeniero estos planes son solo ”una de las partes“ de ”la próxima náutica“.