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Cómo fabricar un espejo que comprarías caro con otro mucho más económico

Espejos

Eva San Martín

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Con tanto tiempo en casa, muchos estamos empezando a prestar atención a nuestro alrededor; y no siempre nos gusta lo que vemos. Puede que no sea el momento de echarse la manta a la cabeza y enfrascarse en grandes remodelaciones; pero tal vez sí sea un buen momento para pequeños proyectos caseros

Con estos largos fines de semana llamados a guardar la distancia social, y los bares cerrados en algunas partes del territorio, ¿qué más podemos hacer? Si nos guiamos por los tutoriales que pueblan YouTube y por el boom del DIY (do it yourself o hazlo tú mismo); primero durante el confinamiento domiciliario y, ahora, durante las restricciones, darle una nueva vida a los espejos tristones y baratos que tenemos en casa se ha convertido en tendencia. 

Aquí van diez ideas sencillas para transformar un espejo baratito en otro que costaría bastante más si lo compraras ya hecho. 

1. Espejo con cuerda

Necesitas un espejo redondo y un anillo de alambre o de metal rígido, como los que venden para hacer coronas navideñas. También sirven dos anillos de metal concéntricos, uno un poco más pequeño que el otro (los puedes encontrar por menos de dos euros). Y un rollo de cuerda de yute. 

Hay que anudar la cuerda a la estructura y cruzarla por todo el diámetro, de un punto a su opuesto, tantas veces como necesites hasta tener el anillo envuelto por completo. Solo falta pegar el espejo en el centro del marco con pegamento o silicona. El precio de un espejo similar comprado bien puede rondar los 100 euros.

2. Con un salvamantel

Esta idea es tan sencilla como resultona: puedes usar uno de esos salvamanteles bonitos, de corcho, cuerda, esparto o similar, que tienes en casa para transformarlos (sin más) en un marco para un espejo. Solo necesitas pegarlo en el centro del salvamantel y colgarlo en un rincón que necesite un cambio de aspecto. Un espejo similar de esparto puede salirte por unos 50 euros. 

3. Marco con palé 

Un palé viejo no solo vale para fabricar maceteros chulos: también puedes usar estos listones para hacer un marco a un espejo tristón que tengas por casa. Incluso puedes pintarlo o hacerle unos lunares simpáticos. 

4. Espejo con ramas

Si te gustaría darle un toque campestre a tu apartamento urbanita, lo tienes fácil. Recoge unas ramas: necesitas ocho más grandes, para fijar la estructura del marco rectangular, y las demás pequeñas. Las unes entre sí con pegamento. ¡Y listo! Si prefieres los espejos redondos, solo necesitas ramas pequeñas.

5. Con pinzas de la ropa

Si son de madera, pueden quedar bonitas incluso sin hacer nada más: solo tienes que cerrarlas a lo largo del contorno del espejo. Pero el efecto es más sorprendente con las pinzas pintadas o cubiertas con un papel decorativo

6. Marco para espejo con hueveras 

Las hueveras de cartón resultan un material estupendo para muchas manualidades; en este caso, para fabricar flores decorativas sin gastarnos ni un solo euro. Pues bien, una vez que tienes un buen puñado de ellas, puedes pintarlas y pegarlas al contorno de un espejo simplón para darle un aspecto bastante más agradable. 

7. Espejo sol

Una alternativa al espejo con cuerda del principio, es usar un único anillo de metal, cortar la cuerda en pedacitos y irla anudando a lo largo de toda la circunferencia. Después, hay que cepillar las cuerdas con un peine de púas finas para despelucharlas. El resultado es similar a un sol de cuerda. Eso sí: en este caso necesitas que el espejo tenga el mismo diámetro que el anillo. 

8. El espejo industrial o ventana que todos quieren

Está por todas partes, y comprado nuevo puede costar entre 70 euros y bastante más de 100 euros, dependiendo de su tamaño. Pero podemos fabricarlo por bastante menos, y no es nada complicado. Solo necesitas un número par de espejos cuadrados pequeños (cuantos más sean, mayor será el tamaño de tu espejo) y unos listones cortados para dibujar una retícula.

Se trata de fabricar una ventana con cuadrados; pero, en lugar de cristales, con espejos. Este espejo sirve para separar espacios, si es muy grande, o para dar amplitud a una habitación con una pared generosa, aprovechando su efecto ventana. 

9. Marco de maroma

Una opción barata es hacer el anillo del espejo con un cartón; y rodearlo con una cuerda más gruesa, tipo maroma, en círculos hasta que cubra por completo el cartón. ¡Ya tienes el marco de un espejo!

10. Espejo de macramé 

El macramé no solo es para manitas o amantes de lo retro: esta técnica de trenzado con cuerdas no puede estar más en auge, a juzgar por la cantidad de vídeos que la utilizan y su omnipresencia en las tiendas de decoración. Pues bien: el macramé también sirve para hacer un marco muy chulo a un espejo ramplón. Un espejo pequeño similar se acerca a los 30 euros. 

Y hacerlo en casa, además, nos tendrá entretenidos. No todo va a ser echarse en el sofá a ver Netflix.

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