El plato de cuchara nutritivo, sabroso y reconfortante para disfrutar en los días de otoño
El guiso de ternera con patatas es un plato habitual en muchas casas cuando bajan las temperaturas. Combina carne y verduras básicas en una preparación que se cocina lentamente, permitiendo que los sabores se mezclen de manera uniforme y que los ingredientes adquieran la textura ideal. Es un plato sencillo, nutritivo y práctico para cualquier comida principal, accesible incluso para quienes no tienen experiencia en la cocina.
Su popularidad se explica, en parte, por la facilidad con la que se puede adaptar. Puede prepararse para varias personas, ajustar las cantidades de los ingredientes o incorporar otras verduras y especias según el gusto de quien lo cocine. La cocción lenta garantiza que cada componente aporte su sabor y aroma, logrando un guiso homogéneo con la carne tierna y las verduras cocidas justo en su punto.
Preparación del guiso de ternera con patatas
Estos son los ingredientes necesarios para cuatro personas:
- 500 gramos de carne de ternera para guisar
- Tres patatas medianas peladas y cortadas
- Dos zanahorias en rodajas
- Una cebolla picada
- Dos dientes de ajo
- Un litro de caldo de carne
- Un vaso de vino tinto
- Dos hojas de laurel
- Aceite de oliva, sal y pimienta al gusto
El primer paso consiste en dorar la carne. Se calienta un poco de aceite de oliva en una cazuela amplia y se sellan los trozos de ternera por todos sus lados. Esto ayuda a que la carne conserve sus jugos y a crear la base de sabor del guiso. Antes de dorar, se puede dejar reposar la carne unos minutos con sal, pimienta y un chorrito de vino; esto potencia el aroma y suaviza la textura.
A continuación se incorporan las verduras. La cebolla y los ajos se cocinan hasta que se vuelven translúcidos, liberando su aroma. Luego se añaden las zanahorias y las patatas, dejando que se cocinen lentamente hasta que estén tiernas pero firmes. Seguidamente, se añade el vino tinto y se deja que el alcohol se evapore. En este momento, se puede desgrasar la cazuela con un poco de caldo para aprovechar los restos de cocción pegados al fondo y añadir profundidad de sabor.
Después se incorpora el caldo y las hojas de laurel, junto con la sal y la pimienta al gusto. El guiso se mantiene a fuego lento durante aproximadamente una hora y media. Durante la cocción conviene remover suavemente de vez en cuando y añadir más líquido si fuera necesario, para que la carne y las patatas queden jugosas sin deshacerse. Unos diez minutos antes de finalizar, se recomienda probar y rectificar la sazón.
Al terminar, se deja reposar el guiso unos minutos antes de servir. Esto permite que los sabores se integren completamente y que la textura quede estable. Al emplatar, conviene distribuir los trozos de carne y verduras de manera uniforme, asegurando que cada ración contenga todos los elementos de forma equilibrada.
Existen algunos pequeños detalles que pueden marcar la diferencia como puede ser el hecho de remover las patatas con cuidado, que evita que se deshagan, y si se desea un guiso más espeso, se puede dejar reducir unos minutos sin tapa. Además, la receta se presta a variaciones según la temporada o los gustos: se pueden añadir otras verduras, ajustar las especias o aumentar las cantidades de carne y patatas sin alterar la esencia del plato.
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