Blanca Portillo interpreta a la Virgen María, “la madre de todas las madres”

Curtida en la interpretación de grandes personajes, de heroínas o mujeres trágicas, Blanca Portillo da un paso más y se mete ahora en la piel de la Virgen María, con “El testamento de María”, del escritor irlandés Colm Tóibín, dirigido por el cineasta Agustí Villaronga, que se estrena en el teatro.

Un monólogo que se sube mañana a los escenarios del Teatro Valle Inclán, con escenografía de Frederic Ammat y en el que Blanca Portillo encarna a una Virgen María de carne y hueso, “a la madre de todas las madres”, en una obra que ya tiene varias versiones, la que se estrenó en Nueva York hace año y medio por Fiona Swhaw.

Y otra, que fue la primera, y es la que escribió Tóibín para Meryl Streep y que se quedó en un audio libro.

Ahora la unión de Villaronga y Portillo da como resultado a una María de Nazareth sencilla, humana, una mujer que ve como le arrebatan a su hijo por una decisión divina y se entrega a una causa por la que muere.

“Este trabajo ha sido una de las experiencia más satisfactorias y felices de mi vida. Es la primera vez que me enfrento a un monólogo, porque siempre he sido muy reticente a quedarme absolutamente sola en escena, pero este proyecto merecía la pena”, ha explicado la actriz hoy durante la presentación de la obra en Madrid.

“El testamento de María”, de Portillo y Villaronga se representó este verano pasado en el festival Grec, con un primer contacto con el público “muy gratificante”, en palabras de Portillo, porque “es una obra que conmueve, no te deja igual. La gente sale tocada y eso es la principal función del teatro”, ha subrayado Portillo, al tiempo que señalaba que la obra tendrá mucho recorrido tanto en España, “como, ojalá, fuera de ella”.

La obra que procede del escritor Com Toíbín (Enniscorthy, 1955) es un texto bellísimo con el nombre “El testamento de María”, publicado por Lumen, un libro donde el dolor y la culpa vuelan por sus páginas, inspiradas por el autor en una conexión entre la tragedia griega y el Nuevo Testamento. Y donde muestra a una María humana, con una vida trágica.

Para el cineasta mallorquín Villaronga, autor de “Pa negre” este proyecto le vino por azar y dice que siempre pensó en Blanca Portillo para el mismo. “He tenido pocas dificultades porque desde el principio el entendimiento con Blanca ha sido total y el libro es tan maravilloso, con un inmenso poder de la palabra. El espectáculo tiene algo visual y está proyectado a través de secuencias”.

Sin querer dar muchos detalles del argumento, la actriz y el director ha dicho que la obra se sitúa en los últimos años de María, en su retiro en Éfeso, cuando hace balance de su vida y de la de su hijo. “Se cuestiona todo, es una madre muy actual, como cualquier madre que un día ve como su hijo se pone en peligro a él y a su familia por unas ideas, que ve cómo a su hijo le matan y no puede hacer nada”, ha subrayado Portillo.

Una visión de la virgen, que de tan humana, no coincide con los evangelios y que no tiene que molestar a los creyentes ni a los que no lo son. “La gente no se siente ofendida y el texto no es nada agresivo, plantea un punto de vista distinto”, ha precisado Villaronga.