José Antonio Rodríguez, la guitarra del “anartista”

El guitarrista cordobés Jose Antonio Rodríguez se considera a sí mismo un “anartista” por su capacidad para abarcar diferentes proyectos desde la independencia, una cualidad que considera “inseparable” de cualquier músico, especialmente si trabaja en la música instrumental.

Rodríguez vive estos días un caos controlado de estímulos. Viene de colaborar en dos conciertos con el maestro Al Di Meola, motivo por el cual no ha podido viajar a EEUU a recibir en persona el premio que ha recibido al mejor disco instrumental de la industria independiente norteamericana con el LP “Perfect Strangers”, grabado junto con los guitarristas Henrik Andersen y Roman Miroshnichenko.

“Ser músico independiente hoy en día es sinónimo de ser músico, porque las grandes discográficas a la música instrumental no la valoran. Y que sea EEUU el que premie a un guitarrista español por un proyecto en trío, haciendo músicas del mundo desde el flamenco, es un gustazo inesperado”, afirma el guitarrista cordobés en una entrevista con Efe.

El maestro da mayor valor al premio por el hecho de que ha llegado “por méritos” sin haber presentado a concurso un trabajo que grabó en una semana, pero en el que ha estado un año trabajando.

Rodríguez bromea con que “Perfect Strangers” es “como un chiste” por aquello de juntar a “un danés, un ruso y un español”, que, en este caso, querían homenajear al famoso trío de Paco de Lucía, Al Di Meola y John Maclauglin, pero que “degeneró” en un disco de música propia con dos temas de cada uno de los guitarristas, y que mezcla flamenco, música étnica y mediterránea.

“Es una fusión, pero un poquito más de lo que hoy se vende por fusión”, remarca el guitarrista, que, casualidades de la vida, recibió hace poco un mensaje de Al Di Meola en el que le hacía una propuesta, a partir de las cosas que había escuchado de Rodríguez, entre ellas “Perfect Strangers”.

El resultado de esta propuesta de Di Meola se cristalizará “probablemente” a finales de 2017 o principios de 2018, avanza cauteloso el guitarrista cordobés, que esquiva las preguntas del periodista al respecto, aduciendo que no se ha concretado nada.

A corto plazo, Rodríguez vuelve a colaborar con Alejandro Sanz en el cierre de su gira en diciembre, y recupera en enero su proyecto “Manhattan de la Frontera” con una gira internacional que arranca en Valladolid, y que lo llevará de nuevo a Córdoba en julio, dentro del marco del Festival de la Guitarra.

“Manhattan de la Frontera fue un proyecto que nadie quería. Lo pude grabar con una pequeña compañía, pero murió”, rememora el guitarrista, que ahora ha recuperado el concepto y lo ha convertido en un concierto multimedia, que incluye proyecciones audiovisuales y 3 dimensiones, “con enormes complejidades técnicas”.

Un proyecto en el que ha podido aplicar lo que ha ido interiorizando de sus trabajos en el mundo del pop, un género al que, según él mismo reconoce, ha llegado gracias al flamenco.

“Mi música es el flamenco, y si colaboro con otras músicas es porque soy flamenco”, reflexiona Rodríguez, capaz de trasladar sus inquietudes artísticas en numerosos campos, tal y como plasmó en su disco “Anartista” en el que colaboraron cantantes como Antonio Orozco o Santiago Auserón, a los que obligó a abandonar su zona de confort.

Consciente de que el flamenco necesita seguir siendo revolucionario, Rodríguez quiere enfocar esta parte de su carrera en superar el axioma de la técnica para enfocarse en la melodía, ya que, tal y como lamenta, “la armonía se está comiendo a la melodía”.

“Posiblemente hoy en día se estén haciendo discos rupturistas, pero que no se conozcan. Todo va muy rápido”, apunta Rodríguez, que medita sobre el impacto que tendrían discos como “Omega” de Morente o “Entre dos Aguas” de Paco de Lucía, en caso de haber visto la luz hoy.

“Probablemente sería un trabajo más. Pero nuestra obligación es seguir haciendo cosas”, remata el guitarrista.