'Arancel' es la palabra que define el año 2025 para la FundéuRAE

Arancel ha sido elegida la palabra del año 2025 por la FundéuRAE, un término que ha cobrado importancia debido a las nuevas políticas implementadas por Estados Unidos bajo Donald Trump. Se ha anunciado en un acto de conmemoración del vigésimo aniversario de la Fundación del Español Urgente, promovida por la Real Academia Española y la Agencia EFE. La palabra se ha impuesto a otras candidatas como apagón, boicot, dron, generación Z, macroincendio, macrorredada, papa, preparacionista, rearme, tierras raras y trumpismo.

El acto ha estado presidido por la reina Letizia, presidenta de honor de la FundéuRAE, quien ha bromeado alegando que está feliz de encontrarse cerca de gente “con cara de fruncir el ceño cada vez que se encuentran un error ortográfico”. “Uno de mis privilegios es ir a los seminarios de FundéuRAE. Otro privilegio es dedicar mucho tiempo a su página web, estar deslizándome por las consultas de los usuarios, las recomendaciones y las conclusiones que sacan”, ha destacado, añadiendo que “FundéuRAE sigue siendo la historia de un éxito, porque es una institución que soluciona problemas lingüísticos”.

Santiago Muñoz Machado, presidente de la FundéuRAE y director de la RAE, ha señalado que “el léxico evoluciona lentamente” y ha reivindicado que “no debemos dejarnos invadir” por palabras en inglés que se pueden sustituir por expresiones españolas equivalentes. Asimismo, Olivia Piquero, directora de la FundéuRAE, ha declarado que, durante estas dos décadas desde la creación del organismo, el objetivo ha sido “velar e impulsar el buen uso del español en los medios”: “Nos gusta pensar que somos una herramienta que ayuda a todos los que usan el español en su vida diaria”.

Por su parte, Álex Grijelmo, patrono de la FundéuRAE, ha recordado que “la Fundéu no habría sido posible sin el invento previo de internet”. Grijelmo, además, ha afirmado que “la trayectoria de la Fundéu constituye un hecho singular en unos tiempos en los que algunos de quienes llegan a un puesto directivo suelen mostrar una cierta tendencia a destruir lo que se encontraron en vez de usarlo como trampolín para nuevos retos”.