La influencia del contexto político en los directores se ve en el Ecozine

El director del Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente de Zaragoza (Ecozine), Pedro Piñeiro, ha asegurado que “el contexto político marca mucho las líneas de acción de los realizadores” que cada año envían sus producciones al certamen que hoy clausura su undécima edición.

El productor y guionista ha reconocido a Efe que hechos como la llegada al poder del presidente norteamericano Donald Trump determinan que los directores se planteen hacer proyectos cinematográficos que reviertan las opiniones poco fundamentadas sobre el cambio climático.

La organización del festival ha recibido este año más de 2.350 producciones, entre cortometrajes y largometrajes, procedentes de 114 países distintos que narran algunos de los problemas medioambientales que sufre el planeta, como las guerras por el agua, la deforestación, los proyectos mineros o la contaminación por incineradores.

“No es cine político, sino cine con ideología”, ha defendido Piñeiro, quien ha recordado que algunos de los cineastas son activistas pero otros muchos se limitan a retratar el mundo que les rodea.

Entre las obras de este año figura “Dusk Chorus”, ganadora en la categoría de mejor largometraje internacional por su forma de relatar la pérdida de biodiversidad que sufren los territorios de la Amazonía en Sudamérica.

El galardón al compromiso con el medioambiente, que ahora lleva el nombre de la activista hondureña asesinada en marzo de 2016 Berta Cáceres, ha recaído en la plataforma Salvemos la Montaña de Cáceres por su labor en las campañas de concienciación que persiguen evitar la puesta en marcha de una mina de litio a cielo abierto en el yacimiento de Valdeflores (Cáceres).

La creación de una nueva sección dedicada a producciones realizadas por escolares de Primaria y Secundaria es otra de las grandes apuestas de este año y ha permitido reconocer el talento de tres proyectos de entre las 75 obras enviadas de 15 países distintos.

El certamen cierra hoy sus puertas con un nuevo récord de participación: más de 8.100 espectadores han acudido esta semana a las actividades programadas, lo que supone un aumento de un cinco por ciento respecto a 2017.

“La gente asocia al documental algo aburrido o estático, pero yo veo cada vez más afinidades con la ficción”, ha relatado Piñeiro, quien considera que se está difuminando la frontera entre los dos géneros cinematográficos que protagonizan Ecozine.

Para la próxima edición, el director del festival espera aumentar el número de espectadores y seguir afianzándose como uno de los referentes internacionales del cine medioambiental mediante la incorporación de nuevas sedes y de actividades dinámicas, como las clases magistrales con reconocidos autores.