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Lo mejor en novela histórica para leer ahora que tienes tiempo (si todavía no lo has hecho)

Las novelas históricas también son para el verano

Miguel Ángel Villena

La Historia solemne y con mayúsculas o las pequeñas historias cotidianas que se esconden tras los grandes acontecimientos han servido desde los orígenes de la literatura para plasmar unos relatos que caminan en la delgada línea que separa la realidad de la ficción.

Género literario de una amplitud y variedad casi infinitas, la novela histórica cuenta con multitud de seguidores y muchos de sus títulos se convierten en clásicos que se reeditan una y otra vez.

Aquí ofrecemos una selección –discutible como todas–, de novelas históricas clásicas y contemporáneas, escritas por hombres y mujeres, españoles o extranjeros, dejando fuera algunas obras imprescindibles de las que ya hemos hablado anteriormente. Pero en cualquier caso, la calidad y el interés de estos títulos están fuera de toda duda. Si tienes alguna sugerencia de lectura histórica que compartir con los lectores de eldiario.es, no dudes en dejarla en los comentarios.

Juan Martín el Empecinado, de Benito Pérez Galdós (Alianza Editorial)Juan Martín el Empecinado,

A partir de Gabriel, un joven personaje que combate en las partidas de El Empecinado en la guerra de la Independencia, Benito Pérez Galdós traza una trepidante novela sobre los guerrilleros españoles en aquel conflicto.

La vida cotidiana, las peripecias y el continuo batallar de aquellos hombres, sobre todo por tierras alcarreñas, están narradas por el maestro canario con un ritmo y una destreza que convierten el relato en una acción trepidante no carente de una reflexión de fondo sobre las miserias de la guerra. Esta novela forma parte de los Episodios nacionales, la cumbre sin duda del género histórico en la literatura española del XIX.

El hereje, de Miguel Delibes (Austral)El hereje

Friso magnífico y monumental del Valladolid de Carlos V, a comienzos del siglo XVI, la historia del comerciante Cipriano Salcedo se convierte en un símbolo de la represión del Santo Oficio en una España en la que la Corona y la Iglesia unían fuerzas para aplastar cualquier disidencia.

Pero Miguel Delibes, un escritor sobrio y preciso como buen castellano, supo retratar aquella época como telón de fondo de una narración conmovedora sobre la libertad de conciencia, las lealtades y las traiciones. Pocas novelas han relatado con tanta brillantez la represión de la Inquisición sobre las vidas y las almas como en el caso de este hereje, un honrado Cipriano Salcedo, que se alza como modelo de una actitud moral.

Historia de una maestra, de Josefina Aldecoa (Alfaguara)

A las maestras debieron miles de españolas en los años veinte y treinta del siglo pasado sus avances, sus conquistas y su liberación. Por ello, el magisterio fue un gremio odiado a muerte, nunca mejor dicho, por la Iglesia y por el Ejército franquista que se ensañaron con la mayoría de sus miembros tras el final de la Guerra Civil.

Docente ella misma, Josefina Aldecoa nos contó en esta preciosa y emocionante novela la historia de Gabriela que recorre varias escuelas rurales tanto en la Península como en Guinea Ecuatorial para enseñar a pensar y a ser libres a los jóvenes. Con el trasfondo del periodo republicano Aldecoa teje una narración dulce y amarga a la vez que se ha convertido en un libro de cabecera para cualquiera que se dedique a la enseñanza con vocación y compromiso.

La noche de los tiempos, de Antonio Muñoz Molina (Seix Barral)

Otra novela sobre la Guerra Civil, el periodo histórico más narrado del siglo XX tras la Segunda Guerra Mundial porque no cabe duda de que ofrece un material humano y literario inagotable. Pero en este caso se trata además de una de las mejores novelas de Antonio Muñoz Molina.

El protagonista, el arquitecto Ignacio Abel, se configura como uno de los personajes de ficción más interesantes de toda la narrativa sobre aquella conflagración. Hijo de un maestro de obra y forjado a sí mismo, Ignacio Abel ejemplifica las contradicciones, los miedos, las ilusiones y la lucha de toda su generación. Novela de amor en tiempos de guerra, Muñoz Molina se sirve también de personajes reales como Manuel Azaña y Juan Negrín, cuyas trayectorias se intercalan con los de ficción en un Madrid sitiado.

Suite francesa, de Irene Nemirovsky (Salamandra)

Crónica del éxodo masivo de franceses que huyen de París ante el avance de las tropas nazis, esta escritora ucraniana de origen, mujer ilustrada en los ambientes de la Francia de entreguerras, retrató con un enfoque coral el hundimiento de un país y de un modo de vida.

Amores, odios, rivalidades, traiciones, heroísmos y vilezas aparecen descritos con un tono realista y distante por una autora que fue detenida en 1942 por gendarmes franceses, a las órdenes de los alemanes, y enviada al campo de concentración de Auschwitz donde murió asesinada en agosto de aquel año. El manuscrito de Suite francesa, que se creía perdido, fue descubierto en 2004 y pasó a ser una de las novelas más leídas y traducidas sobre aquel periodo tan trágico que marcó la historia de Europa.

El cerco, de Ismaíl Kadaré (Alianza Editorial)El cerco

Habitual aspirante al premio Nobel de Literatura, el albanés Ismaíl Kadaré es uno de los novelistas europeos más sobresalientes de las últimas décadas, a pesar de haber escrito buena parte de su obra bajo la dictadura estalinista que gobernó su país durante medio siglo. Poco conocido en España, basó Kadaré parte de su literatura en gestas históricas con reflejos metafóricos del presente.

En El cerco dibuja un angustioso sitio medieval en el que los albaneses, con su mitificado héroe Scanderberg a la cabeza, resisten la ofensiva contra una fortaleza de tropas otomanas mucho más numerosas. La narración se sitúa alternativamente en los dos bandos donde el lector asiste intrigado a los avatares tanto de los soldados de a pie como de los nobles o los oficiales de élite.

Peste y cólera, de Patrick Deville (Anagrama)

Una delicia de novela que combina lugares exóticos en África y en Asia con avances científicos en Europa. Todo ello a través del médico suizo Alexandre Yersin, descubridor del bacilo de la peste a fines del siglo XIX. Apasionante aventura humana, geográfica y científica este personaje real, que fue discípulo de Louis Pasteur, deriva en un modelo de médico precursor de todos aquellos que en las siguientes generaciones se han volcado en la ayuda humanitaria y en la cooperación.

Deville logra una mezcla perfecta entre el relato de aventuras, la documentación histórica y el perfil de un protagonista apasionante. Un relato que añadir a la infinita lista de novelas históricas que muestran que la realidad suele superar a la ficción.

Hacia los confines del mundo, de Harry Thompson (Salamandra)

El viaje del navío Beagle en la expedición que sirvió a Charles Darwin para armar su teoría de la evolución de las especies figura como el eje de este libro que novela una de los descubrimientos que cambiaron la historia de la Humanidad. La relación del naturalista con el capitán del buque, Robert FitzRoy, y con la tripulación van tejiendo el relato mientras el Beagle recorre las costas de la Patagonia, de la Tierra del Fuego o de las islas Galápagos.

La extensa y absorbente novela no se detiene en el final de la expedición, sino que abarca el envejecimiento y la larga amistad que mantuvieron Darwin y FitzRoy, dos talentos prodigiosos. Una lástima que el autor de esta novela, periodista y guionista británico de televisión, falleciera a los 45 años y no pudiera seguir su carrera literaria.

La chica de la Leica, de Helena Janeczek (Tusquets)La chica de la Leica

Pionera del fotoperiodismo bélico y fallecida joven, a los 27 años, durante la Guerra Civil, la biografía de la alemana Gerda Taro resume la lucha de las mujeres de su generación por abrirse paso en un mundo dominado por los hombres.

Pareja del legendario Robert Capa, Taro se convirtió en un mito para los republicanos españoles y para los antifascistas de media Europa y buena prueba de ello fueron los multitudinarios funerales en su honor.A medio camino entre el género biográfico y la novela, este libro de Helena Janeczek vuelve a iluminar una figura clave del periodismo del siglo XX que nunca fue eclipsada por su famosa pareja.

El vestido azul, de Michele Desbordes (Periférica)

En una línea argumental similar al libro anterior, esta novedad editorial  toma como protagonista a Camille Claudel, la amante de Auguste Rodin y también escultora, en un relato sobre mujeres a la sombra destructiva de artistas con gran proyección pública. Novela demoledora por cuyas páginas desfila Camille como un fantasma, como una sombra, que persigue un amor exaltado y tormentoso.

La escritora y librera francesa Michele Desbordes, que falleció en 2006, escribió esta desgarradora historia, sin sentimentalismos ni juicios morales, publicada en Francia en 2004, pero traducida ahora al español. La vida de Claudel, una mujer vanguardista que pasó 30 años recluida en un manicomio, ha sido biografiada y también llevada al cine.

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