El empresario y mecenas Rafael Tous ha donado su colección de arte conceptual, integrada por un millar de obras, al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), que también será el destino de las obras que el coleccionista siga comprando, según ha anunciado este lunes.
La donación, la más importante en la historia del MACBA, ha confirmado su director, Ferran Barenblit, prevé la organización a finales de año de una primera exposición con una parte del legado.
Vinculado al mundo textil, Rafael Tous (Barcelona, 1940) es, como él mismo ha recordado en el museo, coleccionista desde su juventud, inicialmente de obras del impresionismo, si bien a partir de 1970 comenzó a coleccionar obras de artistas de su generación con quienes ha ido tejiendo “estrechos lazos de amistad”.
Visitaba sus estudios, y las exposiciones que estos artistas hicieron en la Galería G, en la Sala Vinçon, en el Espai 13 de la Fundación Miró o en el espacio de la Universidad Autónoma de Barcelona fueron alimentando su colección.
La colección Rafael Tous está construida desde “la complicidad y la proximidad” y reúne trabajos de una treintena de artistas que se cuentan entre los más destacados de las décadas de los años 60 y 80 en Cataluña y en el resto de España.
Su compromiso con esa generación de artistas prosiguió con la puesta en marcha de la sala Metrònom que, entre 1980 y 2006, primero en el barrio de Sant Gervasi y posteriormente en la calle Fusina, en el Born, se convirtió en un espacio de experimentación no solo en el campo de las artes visuales, sino también en la música, la danza y en el teatro.
Tous ha asegurado que fue su “compromiso poético, así como el contenido político y social” de las propuestas conceptuales, lo que le llevó a adquirir las obras de su colección.
En los fondos ahora donados se encuentran representados los artistas precursores Antoni Llena y Àngel Jové de finales de los 70, las obras del período central del conceptualismo catalán (1970-1975), así como muestras de su desarrollo posterior en trayectorias individuales que llegan hasta la actualidad.
Hay obras centradas en la crítica política (Francesc Abad, Francesc Torres, Grup de Treball o Muntadas); en el arte social y la atención a los medios de comunicación (Muntadas, Joan Rabascall, Eulàlia Grau); en las investigaciones en torno a la materia y al objeto (Pere Noguera, Jordi Pablo, Jaume Xifra); en el cuerpo y la naturaleza (Jordi Benito, Àngels Ribé, Fina Miralles, Carles Pujol) o las ceremonias rituales del grupo denominado de los Catalanes de París.
En la colección hay también obras de Eva Lootz, Carlos Pazos, Benet Rossell.
Tous ha dicho que el primer artista conceptual catalán que conoció fue Pere Noguera, al que visitó en La Bisbal, donde vivía,y “enseguida -ha confesado- me enamoré de la poética y el mensaje que transmitían sus obras de arte, pequeños objetos cerámicos y fotocopias”.
Fue el propio Noguera quien le recomendó a otros artistas de esta corriente, como Francesc Abad, Jordi Pablo, Carles Pazos y Jordi Benito.
A partir de este núcleo inicial, Tous incluyó en sus intereses a los artistas que tuvieron que marchar fuera de España por el franquismo, como Miralda, Rabascall, Xifra y Rossell en París; o Eugènia Balcells, Àngels Rivé, Torres, Muntadas y más tarde Miralda en Nueva York.
Tous ha explicado que nunca quiso adquirir obras aisladas, sino que procuró “comprar series enteras para que no se perdiera el sentido de la obra completa”.
Ejemplos de estas piezas colectivas son la instalación “Europa Arqueología al rescate” de Abad; las 48 tiras de 250x25 centímetros llenas de objetos de “Supermercat” (1976) de Balcells; la instalación multimedia “Micro Òpera 2” (1984), de Benet Rossell; “Puerta de Linares”, de Jordi Benito, con motivos taurinos que incluía dos toros disecados y una enorme campana de bronce; o la obra “La Muerte de Franco” (1977), de Jordi Cerdà, con siete pequeñas cajas con imágenes de la televisión.
Tous no ha decidido todavía, “aunque tengo algunas ideas”, ha dicho, sobre qué hará con el resto de su colección, unas 2.000 imágenes de fotógrafos contemporáneos de todo el mundo, su colección de arte africano (2.000 piezas entre escultura, máscaras y objetos cotidianos) y su colección de cómic con 10.000 dibujos originales.