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Las medidas de Ximo Puig durante el discurso de investidura: crecimiento, igualdad y democracia

El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig

Laura Martínez

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Crecimiento, igualdad y democracia. Son los tres ejes que el candidato socialista, Ximo Puig, ha desarrollado este miércoles en su discurso de investidura. El Botànic II, aún con el nombre por confirmar, comienza con una serie de promesas, medidas y anuncios del aspirante a presidir la Generalitat. Un indicativo de las políticas que el Ejecutivo integrado por PSPV, Compromís y Unides Podem-EUPV desarrollarán durante esta décima legislatura.

El discurso del president en funciones ha incluído medio centenar de propuestas entre leyes, estrategias y planes para desarrollar, con la mirada puesta tanto en los municipios de la Comunitat Valenciana como en Bruselas y el eje de los países del Pacífico. Así, el president se ha referido a la emergencia climática, al Brexit, los populismos, la política de Trump y el comercio asiático, entre otros factores externos.

En orden de aparición en el discurso, la primera medida de Puig ha sido anunciar la convocatoria del pacto contra la violencia de género junto a la vicepresidenta, Mónica Oltra, seguida de la convocatoria de una reunión para relanzar el diálogo social con una estrategia de cuatro años en el horizonte 2030, para fomentar el crecimiento económico con criterios de sostenibilidad.

En cuanto al desarrollo normativo, Puig ha hablado de un pacto social por la innovación, que incluya un plan de digitalización para las empresas, que incorporará el Big Data y una estrategia valenciana de inteligencia artificial. Ambas medidas se desarrollarían con la colaboración de las universidades públicas y los agentes de innovación que dependen del Consell, para que “todas las empresas se suban al tren de la innovación”.

En materia de administración, el candidato socialista ha hablado de “incorporar a la Administración como apoyo a la nueva economía”, mediante una Ley de Función Pública -que no ha llegado a desarrollarse en el primer mandato-, una escuela valenciana de administración pública y un instituto tecnológico en la misma línea. Una de las primeras promesas de Puig en la investidura de 2015 fue la reducción de la burocracia en la Generalitat y sus departamentos, que ahora repite al señalar la creación de una oficina de simplificación administrativa, para “reducir los trámites en un 20%”.

Otro de los ejes del futuro Gobierno autonómico es la creación de empleo de calidad. Para tal fin, se armará el Ejecutivo de un plan de garantía social y ocupación digna y se vinculará a la formación, siendo “la legislatura de la FP (formación profesional)”, en la que se firmará un pacto con empresas para adaptar esta formación a las necesidades del mercado laboral.

Respecto a la transición energética, que contará con un elemento diferenciado en la estructura del nuevo Gobierno, Puig ha señalado la necesidad de “crecer -económicamente- protegiendo el equilibrio territorial y el medio ambiente”, a través de, en primer lugar, la declaración de la “emergencia climática” en la Comunitat Valenciana por las Corts -sin concretar qué conlleva-, una ley de Cambio Climático y Transición Ecológica y una ley de Economía Circular. En este eje, el president en funciones ha incluído una ley de bienestar animal, un centro de control de la contaminación atmosférica, un pacto para proteges los bosques valencianos y dos estrategias: por la biodiversidad y para el agua. En materia de desarrollo rural, se impulsará la agenda valenciana contra la despoblación y la estrategia de desarrollo rural sostenible.

El bloque de medidas que van encaminadas a conseguir la igualdad es uno de los más abundantes. En materia de género y violencia machista, Puig propone una reforma de la Ley de Violencia Contra las Mujeres, la mejora de la remuneración del turno de oficio de Violencia de Género para garantizar mejores servicios y una ley de igualdad en el ámbito laboral, encaminada a reducir la brecha salarial. El socialista ha apuntado a la creación de una ley de protección de las personas mayores y el desarrollo de la Estrategia Valenciana para la Igualdad LGTBI.

En sanidad, uno de los departamentos con más inversión, se creará una oficina de control de las listas de espera y se buscará la forma de ampliar las prestaciones sanitarias del sitema público, preferentemente de la salud bucodental. Para erradicar la pobreza infantil, Puig ha puesto en valor la renta valenciana de inclusión, en funcionamiento esta legislatura, y ha señalado que se trabajará para que la educación infantil sea gratuita. Este bloque de medidas incluye ayudas a la vivienda para solucionar la “emergencia habitacional”, desarrollando la ley de función social de la vivienda, ampliando el parque público para alquiler social y aumentando las medidas de prevención de desahucios. En materia de Cultura, Puig ha señalado un plan de Rehabilitación Patrimonial y una nueva ley de Música, con un estatuto para sus trabajadores.

En el tercer bloque, el referente a la calidad democrática, se incluyen medidas de transparencia, como desarrollar la Ley de Gobierno Abierto y la reforma de la Ley de Transparencia. En Justicia, culminar el plan de infraestructuras, creación de un servicio de Atención Social en los juzgados y duplicar el personal especializado en la Red de Oficinas de Asistencia a Víctimas del Delito.

La memoria democrática ha sido otra marca de acción del primer Ejecutivo del Botànic y se espera que continúe en esta línea, con el desarrollo del Instituto de la Memoria Democrática, un organismo ya creado, y de medidas de la ley como el banco público de ADN para la identificación de víctimas de la dictadura y bebés robados.

Estas medidas se concretan en el acuerdo de Gobierno que Ximo Puig, Mónica Oltra y Rubén Martínez Dalmau, representantes de PSPV, Compromís y Unides Podem-EUPV, suscribirán en la tarde de este miércoles en Alicante. Tras la rúbrica, el jueves comenzará la votación de Puig como president de la Generalitat.

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