La Policía chilena investiga la muerte de un activista contra la contaminación

La Policía chilena está investigando la muerte de Alejandro Castro, un dirigente sindical de los pescadores de Quintero, en la región de Valparaíso. El joven, de 27 años, había sido uno de los líderes de las protestas que se han sucedido en el último mes contra los episodios de contaminación que vive la zona y los efectos en su población.

Castro, de 27 años, fue hallado sin vida este jueves. Según publican los medios chilenos, fue encontrado por transeúntes. Pocas horas antes, había participado en una de las manifestaciones. “Estamos en esta manifestación en contra de la contaminación de la industria en nuestro pueblo, en nuestro territorio”, señaló el activista en un vídeo publicado por Prensa OPAL. En un primer momento, la Policía sostuvo que se trataba de un suicidio y detalló que la causa de muerte habría sido asfixia por ahogamiento

Sin embargo, las circunstancias de su muerte se han rodeado de dudas. Según publica CNN Chile, una amiga del dirigente sindical designada por la familia como portavoz, aseguró que el activista había recibido amenazas por parte de miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.

Este viernes, de acuerdo con los medios chilenos, la Policía de Investigaciones ha confirmado que el activista estaba amenazado pero ha reiterado que “no se observaron lesiones atribuibles a terceras personas, lo que fue corroborado por el Servicio Médico Legal (SML) tras realizar la necropsia correspondiente”. “Vamos a trabajar para que las cosas se esclarezcan y se determinen las responsabilidades que corresponden”, ha añadido el jefe de la policía.

Amnistía Internacional ha expresado “su consternación” ante la noticia de la muerte del activista. “Si bien, la información que circuló en la prensa calificó el hecho como un suicidio; resulta muy preocupante que la propia PDI haya reconocido que Alejandro Castro habría sufrido amenazas en los días previos a su muerte”, sostiene Ana Piquer, directora ejecutiva de AI Chile, en un comunicado. La ONG ha reclamado una investigación “independiente, imparcial y exhaustiva” para esclarecer los hechos.

“En esta investigación se deben tener en consideración su rol de liderazgo y de defensa del medioambiente y, de concluirse que se trató de un ataque motivado por dicho rol, se sancione debidamente a los responsables, dando una clara señal de que atacar a quienes defienden el medioambiente no queda en la impunidad”, esgrime la organización.