18 directivos de Iberdrola y Merlin Properties reciben 21 millones en acciones en cinco días por bonus plurianuales

Los principales directivos de Iberdrola y Merlin Properties, la mayor eléctrica del Ibex 35 y la mayor inmobiliaria del selectivo, están de enhorabuena estos días. Las cúpulas de ambas empresas están recibiendo importantes paquetes de acciones vinculados a dos planes de bonus plurianuales previos a la crisis del coronavirus (periodo 2017-2019) por los que, hasta ahora, 18 directivos de esos dos grupos, incluyendo a sus principales ejecutivos, han recibido en un lapso de solo cinco días títulos valorados en unos 21 millones de euros.

Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), entre el 1 y el 4 de marzo ocho directivos de Iberdrola han recibido un total de 1.088.330 títulos de la eléctrica que, a los precios de cierre de este martes, tienen un valor de más de 11,6 millones. Y otros diez miembros de la cúpula de Merlin Properties han recibido entre el 1 y el 5 de marzo 1.006.500 acciones de la socimi valoradas en unos 9,3 millones.

El directivo que más acciones ha recibido ha sido el presidente ejecutivo de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. El 2 de marzo, recibió 633.333 títulos de la eléctrica con un valor de mercado de unos 6,7 millones de euros. Un paquete que este año volverá a encumbrarle entre los ejecutivos mejor pagados del Ibex. En 2020, Galán se situó provisionalmente como el tercero que más cobró, con más de 12 millones, solo por detrás de José Manuel y Juan Ignacio Entrecanales, los dos principales ejecutivos de Acciona, que se repartieron entre los dos casi 55 millones por otro plan plurianual.

En Merlin, sus dos principales ejecutivos, el consejero delegado, Ismael Clemente, y el consejero ejecutivo Miguel Ollero, recibieron el pasado viernes 538.460 títulos de la socimi que tienen un valor conjunto de unos 5 millones.

Las acciones entregadas a los directivos de Iberdrola corresponden a la segunda liquidación parcial del “Bono Estratégico 2017-2019” aprobado por la junta general de accionistas del 31 de marzo de 2017. Se trata de un bonus dirigido a unas 300 personas, incluyendo a los consejeros ejecutivos, altos directivos y demás personal directivo de la eléctrica, vinculado al desempeño de la multinacional durante el período 2017-2019, a liquidar mediante la entrega de hasta 14 millones de acciones en los tres años siguientes al fin de dicho trienio.

El bono estaba supeditado a obtener un crecimiento medio anual acumulado del beneficio neto durante el período superior al 5%, calculado a partir del cierre del ejercicio 2016; una rentabilidad total para el accionista superior a la del Eurostoxx Utilities Index; el mantenimiento de la solidez financiera medida a través del ratio FFO/deuda neta; y la reducción de la media de intensidad de emisiones de CO2.

El consejo de la eléctrica, que el año pasado batió un nuevo récord de beneficios pese a la crisis del coronavirus y por momentos llegó a convertirse en la empresa más valiosa del Ibex, consideró el 1 de abril de 2020 que los objetivos a los que estaba vinculada esa remuneración variable plurianual habían sido “plenamente cumplidos”, por lo que asignó a cada uno de los consejeros ejecutivos el máximo de acciones previsto. La primera de las tres entregas de las acciones se realizó el 3 de abril de 2020. La segunda se está realizando ahora.

45 beneficiarios

En el caso de Merlin, de cuyos bonus (luego reformulados) avisó en 2014 Morgan Stanley poco después de su salida a bolsa, el plan de incentivos a largo plazo (LTIP) 2017-2019 fue aprobado por su consejo de administración el 27 de febrero de 2018. Sus beneficiarios, unas 45 personas, son los consejeros ejecutivos, miembros del equipo directivo y de gestión y otro personal clave de la compañía. El plan está vinculado con la creación de valor para el accionista durante un periodo total de tres años. Su liquidación se extiende hasta la formulación de las cuentas de este año.

Está previsto que Clemente y Ollero, que el año pasado se repartieron una retribución total de 9 millones entre los dos, reciban durante 2021 un total de 489.509 acciones cada uno por este LTIP y el mismo paquete de títulos en 2022. En total, a los precios actuales esos paquetes tienen un valor de mercado de más de 19 millones.

En abril de 2020, tras el crash bursátil de marzo por el inicio de la gran reclusión, el consejo de Merlin acordó no implantar un LTIP para el ejercicio 2020. En su último informe de remuneraciones explica que “está valorando la posibilidad de implantar de forma excepcional un incentivo, pagadero en metálico, para, entre otros, los consejeros ejecutivos con el fin de dar respuesta a los nuevos retos de negocio y objetivos que han surgido con motivo de la situación provocada por la COVID-19”.

El objetivo “sería recompensar por la consecución de objetivos extraordinarios que han sido incluidos en el nuevo plan estratégico, los cuales suponen un verdadero reto en las circunstancias actuales”, que han impactado con fuerza en el negocio de oficinas y, muy especialmente, en el de centros comerciales.

“Estos objetivos no formarían parte de la gestión ordinaria, debido a que los objetivos ordinarios se recompensarían en el STIP [incentivo variable a corto plazo], garantizando de esta manera que no se remunera dos veces por lo mismo”, explica Merlin en el documento remitido a la CNMV.