Europa Laica pide no marcar la casilla de la Iglesia ni la de fines sociales

Europa Laica vuelve a lanzar este año su propuesta de no marcar en la Declaración de la Renta ni la casilla de la Iglesia, ni la fines sociales porque no supone “una donación voluntaria” y pide un cambio de modelo de forma urgente.

Esta organización ha presentado su “Campaña IRPF 2017” con la que denuncia la financiación de la Iglesia católica a través del Impuesto de la Renta y pide a los grupos parlamentarios que en el debate de la ley de presupuestos generales del Estado de 2017 eliminen de la Declaración las dos casillas en la liquidación de 2018.

“Nos manifestamos en contra de que el Estado sirva de recaudador de la Iglesia Católica, destinando dinero público para fines exclusivamente religiosos y de mantenimiento del clero católico, por lo que entendemos que no debería existir dicha casilla en la Declaración de la Renta”, señala en un comunicado.

Según Europa Laica, el dinero recaudado a favor de la Iglesia, es utilizado para pagar sueldos y seguros sociales de curas y obispos, para gasto corriente y proselitismo de la Conferencia Episcopal, para publicidad y propaganda de las campañas eclesiales, para la financiación de sus propios medios de comunicación“, entre otras cosas.

Añade que la cúpula de la Iglesia católica también destina ese dinero para “montar campañas antiaborto homófobas y contra la diversidad de derechos civiles, para las beatificaciones o para engordar las arcas del Vaticano”.

Respecto a la casilla de “Otros Fines de Interés Social”, Europa Laica, a pesar de que reconoce la labor de algunas de las ONG (incluidas las religiosas) beneficiarias de dicha casilla, considera que con esa partida “se detrae de otros gastos sociales en los que pudiera emplearse dicha cantidad”.

“No supone, por tanto, una donación voluntaria sino una forma con la que establecer qué cantidad del dinero de todos se destinará a la Iglesia y los Otros Fines”, lamenta esta organización que expone que “distinto sería si, además del impuesto, el contribuyente pagara un 0,7 % más para dichos fines (de la Iglesia u otros), en cuyo caso sí sería una donación voluntaria”, concluye.