El argumentario secreto que utilizan Florentino Pérez y otros directivos para defender la Superliga

Sean Ingle

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El periódico The Guardian ha descubierto un documento en el código oculto de la página web de la Superliga Europea donde se pretende justificar la polémica separación diciendo que dará a los aficionados “lo que quieren”.

En comentarios que levantarán ampollas, se dice que la escisión generará “un entorno sostenible y competitivo para toda la cadena del fútbol”, pagando a los clubes menores por el mecanismo de solidaridad más de tres veces lo que reciben hoy. También, que los clubes están estudiando nuevas y enigmáticas ideas, sin entrar en detalles, como “la ampliación del uso de la tecnología para la implementación del reglamento” en formas que no tienen el respaldo de las autoridades actuales.

Pero parece subestimar en gran medida las posibles críticas del público. “Cuando se trata de un cambio fundamental, rara vez hay unanimidad de opiniones”, dice el texto. “Aceptamos el debate ya que el deporte es un tema de pasión y las diferencias de opinión forman parte esencial de lo que significa ser un aficionado. Pero estamos seguros de que al final, cuando volvamos a recibirlos en los estadios y se jueguen los primeros partidos de la Superliga, los aficionados disfrutarán del mayor torneo que el fútbol de clubes haya visto jamás”.

Para la Superliga Europea es vergonzoso que un documento de este tipo haya sido descubierto tan fácilmente por una persona con escasos conocimientos de programación. Pero el mensaje subyacente es que los 12 clubes (entre ellos, seis pertenecientes a la Premier League) no tuvieron más remedio debido a los costes financieros que enfrentaban.

Se menciona la epidemia de la COVID para hablar de pérdidas acumuladas por encima de los 5.000 millones de euros en los principales clubes: “El valor de los derechos de retransmisión en directo se ha estancado o está disminuyendo con algunos de nuestros torneos sin cubrir las necesidades de los aficionados, y las nuevas generaciones están buscando formas de entretenimiento que hace 10 años no existían”.

“Los puntos débiles en el funcionamiento del fútbol se conocen desde hace años, la COVID solo ha puesto de manifiesto su gravedad y ninguna de las partes interesadas en el juego ha aportado una solución. La inacción ya no es una opción”.

Al crear la Superliga, el documento habla de “cuatro principios rectores” para los 12 clubes escindidos:

- Superar las expectativas de los aficionados: “Nuestro objetivo es ofrecer a los aficionados el mejor fútbol posible y dar acceso a los clubes que se clasifiquen para garantizar la vitalidad de la competición y mantener con firmeza el principio del mérito deportivo”.

- Solidaridad y sostenibilidad: este principio incluye “precios asequibles de las entradas” y “reinversión en la cadena del fútbol con sustanciales y continuos pagos solidarios”. El documento añade: “Los pagos de solidaridad de la Superliga crecerán automáticamente con los ingresos globales de la liga y multiplicarán por más de tres los pagos del actual campeonato europeo”.

- Compromiso con las ligas nacionales: “La nueva Superliga se ha diseñado con el principio de mantener ligas locales fuertes y animadas y seguiremos compitiendo cada fin de semana en nuestra liga nacional como siempre lo hemos hecho.”

- Disposición al cambio: “La estructura de propiedad y de gobierno en la Superliga se ha diseñado de tal forma que nos permite incorporar rápidamente nuevas ideas a la competición. Ya no podemos depender de organismos externos para impulsar el progreso, tanto si se trata de cambios en los formatos de distribución de los partidos en directo, como del aprovechamiento de la tecnología para mejorar la implementación del reglamento, o del desarrollo de jugadores”.

Aunque la UEFA y la Premier League han hecho intentos de “buena fe” para mejorar las cosas, dice el documento, hace falta un cambio fundamental. “Se trata de un nuevo formato que mantendrá la emoción, la pasión y, lo que es más importante, la imprevisibilidad que es la esencia de nuestro deporte”.

“Creemos que será la liga deportiva más dinámica y competitiva del mundo”, dice el documento. “En el fondo, se trata de una solución integral para los problemas cruciales que enfrenta el deporte. Se empieza por los aficionados al juego, dándoles lo que quieren y merecen: los mejores jugadores y los mejores clubes del mundo compitiendo entre sí durante todo el año.”

La Superliga no quiso hacer comentarios cuando The Guardian se puso en contacto pero después de la primera publicación de este artículo ocultaron el documento que aparecía en el código de la página web.

Traducido por Francisco de Zárate