¿Van a cobrar más o menos los máximos directivos de BBVA y Sabadell por el desenlace de la OPA?

La oferta de compra (OPA) de BBVA por Banco Sabadell ya es cosa del pasado. Sin embargo, sus derivadas y sus consecuencias van a continuar durante un tiempo. Por ejemplo, en solo unos días, las dos empresas –como el resto de entidades financieras españolas– van a presentar sus resultados trimestrales y, de nuevo, tendrán que apuntar más detalles sobre qué ha pasado en estos últimos meses y cuáles son sus planes a futuro.

Otra de esas derivadas tiene que ver con sus más altos equipos directivos, con sus presidentes y sus consejeros delegados, y si el desenlace de la OPA va a tener consecuencias, para bien o para mal, en las retribuciones que perciban con cargo al presente ejercicio.

Tanto Sabadell como BBVA explican cuáles son las políticas salariales de sus primeros ejecutivos en sus informes anuales de remuneraciones de los consejeros y, en ambos casos, no hay pluses derivados de que salgan adelante operaciones corporativas. Sin embargo, sí hay aspectos de los sueldos que están ligados a la evolución de las empresas. Es decir, si las estrategias que diseñan sus consejos –como lanzar una OPA o defenderse de ella– van bien, eso se ve en la retribución de sus ejecutivos.

Valoración “cualitativa” del CEO de Sabadell

En el caso de Banco Sabadell, su consejero delegado (CEO, por sus siglas en inglés), César González-Bueno, tiene una parte de su retribución variable ligada a objetivos. Ahí, los que más pesan, en un 80%, son los cuantitativos (los directamente vinculados a resultados) y otro 20%, a una “valoración cualitativa individual”. 

Para saber cuánto representa esta última en 2025 sirve como indicador lo ocurrido en el último ejercicio completo. Sabadell explica en su informe de remuneraciones de 2024 que la “valoración cualitativa individual” de su consejero delegado “se basa en su contribución y liderazgo para la consecución de la estrategia del grupo, centrada en el incremento de la rentabilidad, la mejora del perfil de riesgo y el fortalecimiento de la solvencia del grupo Banco Sabadell”. Además, mide “su labor en el contexto corporativo de la entidad”. 

En 2024, con la OPA sobre la mesa desde finales de abril, ya tuvo una evaluación positiva. “La valoración cualitativa individual se fijó por la comisión de retribuciones, a propuesta del presidente, y ha resultado ser de un 120%, alcanzando el máximo cumplimiento previsto para este indicador”, según refleja el informe de 2024. En ese ejercicio, González-Bueno percibió en total, 3,3 millones de euros, un 84% más que en el año anterior. De esa cifra, algo más de un millón correspondió, fundamentalmente, al plan de acciones; y 2,28 millones a la retribución en metálico. De estos últimos, el variable total (a corto y largo plazo) sumó 490.000 euros.

En el caso de su presidente, Josep Oliu, en 2024 percibió, en total, 1,92 millones (un 13% más que en 2023), de los que 227.000 euros correspondieron al plan de acciones y 1,7 millones de euros a la retribución en metálico. Su cargo tiene carácter de no ejecutivo, lo que sobre el papel significa que no tiene papel directo en la gestión y el día a día del banco, porque eso queda en manos del consejero delegado, aunque Oliu sí tiene capacidad de representación y su papel en la OPA ha sido esencial, por ejemplo, para mantener el vínculo con los accionistas minoritarios de la entidad.

En BBVA pesa la evolución de la acción

El consejo de administración de BBVA es diferente al de Sabadell, porque tanto su presidente (Carlos Torres) como su consejero delegado (Onur Genç) son ejecutivos. Hay que recordar que esa figura de presidente con poder de decisión lleva tiempo siendo criticada por el Banco Central Europeo, que prefiere una clara separación de poderes

Los dos ejecutivos de la entidad con sede en Bilbao no tienen en su esquema de remuneraciones primas o aspectos ligados a operaciones corporativas, pero sí tienen aspectos cualitativos, que no dependen directamente de los resultados financieros.

En ambos casos, la parte variable de su retribución tiene un componente a corto y otro a largo plazo. En el primero, pesan cuestiones como el denominado Índice de Recomendación Neta (IReNe), que el banco emplea para conocer cómo lo valoran diferentes categorías de cliente (individuales, instituciones o pequeñas y medianas empresas). Ese concepto pondera un 15% en el variable a corto plazo. Hay otro 15% que también tiene un componente cualitativo, porque se basa en un “indicador de clientes objetivo” que, según el banco, “permite hacer un seguimiento del crecimiento del grupo de clientes relevantes en cada país, es decir, aquellos clientes en que los que el grupo quiere crecer y retener, en distintos segmentos”, como individuos, pymes o instituciones, “por considerarlos de alto valor, ya sea por nivel de activos, pasivos o transaccionalidad con BBVA”, resume.

Luego señala otro factor que, en este caso, pesa a largo plazo. Se trata del Retorno Total para el Accionista (TSR) relativo. Este suma la evolución del precio de la acción más los dividendos que entrega a los accionistas, comparado con un índice en el que figuran los grandes bancos europeos. Ahí tanto la evolución de la acción en 2025 como el dividendo han sido positivos, ya que BBVA ha prometido el reparto de 36.000 millones de euros hasta 2028, de los 13.000 se abonarán a corto plazo.

Y, como ejemplo, las retribuciones de 2024. Ese año, Torres percibió 7,93 millones de euros (un 3,9% más que un año antes) y Genç, 7,3 millones (un 9,2% más). De esas cifras, en el caso del presidente de BBVA, el variable a corto plazo fueron 879.000 euros; y, a largo, 867.000. Y, para Onur Genç, 671.000 y 683.000 euros, respectivamente.

Pendientes de la evolución de la acción

Además, tanto los presidentes como los consejeros delegados de BBVA mantienen una cartera de acciones de sus bancos. Títulos que en los últimos meses, durante la OPA, se han ido revalorizando, como se ve en el siguiente gráfico. Solo el lunes, los títulos de Sabadell se revalorizaron un 4,6% tras la caída del viernes; y BBVA, un 3,8%. 

En el caso de Sabadell, Oliu sumaba más de 8 millones de acciones, según los últimos datos remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y González-Bueno ya ha superado los dos millones de títulos con las compras realizadas en las últimas semanas. Participaciones que, a precios del cierre del lunes, están valoradas en más de 25 y más de 6,3 millones de euros, respectivamente.

En el caso de BBVA, según el folleto de la OPA que remitió al regulador, Carlos Torres supera los 1,88 millones de acciones del banco (con un valor actual en el mercado de 32,5 millones de euros); y Genç, 1,22 millones (20,7 millones de euros). Y, si continúa la subida en Bolsa, esa valoración seguirá incrementándose.