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El descontrol eléctrico se agrava: los mercados apuestan por que los precios de 2022 dupliquen los de 2021

Antonio M. Vélez

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No hay visos de que la tormenta energética que azota Europa por la subida exponencial del gas vaya a remitir a corto plazo. Y a falta de soluciones, el descontrol de los mercados eléctricos se agrava. Según las últimas previsiones del mercado de futuros, en 2022 los precios mayoristas de la electricidad en España van a duplicar los de este año, marcado desde el pasado verano por una sucesión de récords en el denominado pool.

Este viernes, con el precio medio diario del mercado mayorista español pulverizando su enésimo máximo histórico al superar de media los 309 euros por megavatio hora (MWh), los futuros del operador del mercado ibérico Omip para el conjunto de 2022 se disparaban otro 8% hasta los 218 euros/MWh. Es un nuevo récord que más que duplica ya el precio alcanzado en lo que va de año, 107 euros de media.

Los futuros apuntan también a que el próximo enero el precio medio del mercado mayorista español se situará en la friolera de 327 euros, metidos ya de lleno en el invierno, la época de mayor consumo del año por el mayor uso de sistemas de calefacción. Este precio, inferior al que se espera para entonces en Francia o Alemania, está muy por encima de los 235 euros/MWh de lo que llevamos de diciembre. Este mes, el pool español ha superado por primera vez en su historia la barrera de los 300 euros/MWh. Todo apunta a que diciembre va a batir el actual récord de 200 euros registrado de media en octubre.

Para el primer trimestre del año que viene, las perspectivas también son malas. Se espera un precio medio de 307 euros de enero a marzo, frente a los 202 euros de lo que llevamos de otoño. Los futuros apuntan a que los precios no van bajar de los 180 euros/MWh en los siguientes trimestres hasta marzo de 2023, cuando registrarían una drástica caída hasta por debajo de los 70 euros. Hasta este 2021 de locura en los mercados energéticos, el año más caro había sido 2018, cuando el pool se situó de media en 57 euros. Ese nivel no se alcanzará hasta 2025, según las últimas apuestas del mercado de futuros.

Revisión de contratos

Los precios del pool repercuten directamente en el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), la tarifa semirregulada a la que están acogidos casi 11 millones de hogares y pymes en España, que suponen en torno al 40% del total de suministros. También sirven de referencia para los otros 17 millones que contratan su suministro en el mercado libre. A la larga estos clientes, que tradicionalmente han pagado siempre precios superiores a los acogidos al PVPC, también se verán afectados cuando vayan venciendo sus contratos, como está empezando a suceder.

Con la esperanza de que esta brutal escalada remita a partir de la primavera, el Gobierno ha anunciado esta semana que prorrogará las rebajas fiscales de la factura hasta abril: bajada del IVA de la electricidad al 10%, suspensión del impuesto a la generación eléctrica del 7% y recorte del impuesto especial de electricidad que reciben las comunidades autónomas del 5,11% al mínimo legal del 0,5%. Pero el Gobierno no ha previsto en principio mantener la drástica rebaja de cargos (la parte regulada del recibo) del 96% que aprobó en septiembre, si bien estos serán un 30% menores al conjunto de 2021.

El gran vector de las subidas del pool es la escalada exponencial del gas natural, cuya cotización se ha más que multiplicado por seis en un año, al abrigo de la creciente tensión entre la UE y su principal suministrador, Rusia. A ello se suma también la subida de los derechos de emisión de CO2. El gas, que en España aporta en torno al 16% de la generación eléctrica a través de las centrales de ciclo combinado, condiciona los precios del mercado mayorista de electricidad porque este se basa en un sistema marginalista (todas las tecnologías cobran lo mismo). El Gobierno español está peleando por cambiar este modelo en la UE, hasta ahora sin resultados.

El triste consuelo para España es que ahora los futuros apuntan a precios récord, pero inferiores a los de Francia y Alemania, los dos países europeos en los que habitualmente se ha mirado como espejo para establecer comparaciones de precios.

Así, tras los problemas detectados esta semana en varios de sus reactores nucleares, los futuros en Francia se disparaban el viernes un 63%, hasta 640 euros/MWh en enero, más del doble que en España, y se situaban en 547 euros para el primer trimestre y en 290 euros para el conjunto de 2022.

En Alemania, la previsión el viernes era de un precio medio de 406 euros en enero, de 380 euros en el primer trimestre y de 245 euros para todo el año que viene, frente a los 218 euros que se esperan para España.