El Gobierno aprueba este viernes nuevos permisos de paternidad: de 16 semanas, intransferibles y con posibilidad de turnar con la madre

En el Consejo de Ministros justo antes a la huelga feminista de 8M, el Gobierno aprueba este viernes una batería de medidas sobre igualdad laboral que incluye una ampliación y reforma de los permisos de paternidad. Los permisos de paternidad se equipararán progresivamente hasta las 16 de semanas, serán intransferibles entre los progenitores, y una parte de esas semanas podrá disfrutarse en cualquier momento del primer año de vida del bebé, según ha podido saber eldiario.es. La fórmula que este viernes saca adelante el Ejecutivo es una mezcla entre las propuestas que durante los últimos meses habían hecho el PSOE y Unidos Podemos y ve la luz después de un fuerte debate dentro del propio Gobierno.

En 2019, los permisos de paternidad serán de ocho semanas: seis obligatorias (exactamente como ocurre ahora con el permiso de maternidad) y dos, voluntarias. El de maternidad seguirá igual (seis semanas obligatorias y diez voluntarias) y la madre podrá ceder cuatro semanas al padre (actualmente puede ceder las diez).

En 2020, los padres tendrán 12 semanas de permiso: seis obligatorias y seis voluntarias. Ese año, la parte del permiso que la madre puede transferir al padre baja de las cuatro semanas a dos. En 2021 se completará la equiparación de permisos: ambos progenitores tendrán 16 semanas (seis obligatorias y diez voluntarias, el esquema actual para las madres) y ya no habrá posibilidad de que las madres cedan parte de sus semanas al padre.

Se completará, por tanto, un sistema de permisos iguales e intransferibles, una de las demandas de grupos como la Plataforma Por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPiiNa), que en los últimos años ha centrado su acción en esta reivindicación como palanca para la igualdad.

Hay, además, dos novedades de calado. Mientras que las primeras seis semanas de permiso deben ser ininterrumpidas después del parto o la adopción, las diez restantes podrán ser disfrutadas en cualquier momento del primer año de vida del hijo o hija, aunque serán ininterrumpidas. Es decir, una madre o padre podrá decidir volver a su puesto a las seis semanas de vida de su hijo, trabajar, por ejemplo, tres meses, y volver a ausentarse para tomar, ya de golpe, las diez semanas restantes de su permiso.

La otra novedad es que, aunque las primeras seis semanas de permiso sí serán simultáneas para madre y padre, las diez restantes no. Ambos progenitores podrán turnarse para cuidar, de forma que el bebé podrá estar a su cargo durante más tiempo y los padres, por primera vez, tener un permiso propio que les permita quedarse a solas en el cuidado de sus hijos recién nacidos.

La propuesta que registró en el Congreso Unidos Podemos hace meses contemplaba un periodo simultáneo más corto, de solo dos semanas inmediatas tras el parto o la adopción, con la idea de que la mayor parte del permiso se pudiera disfrutar en cualquier momento durante los primeros doce meses de vida y sin que necesariamente los permisos fuera simultáneos entre madre y padre. Finalmente, el Gobierno ha ampliado ese plazo hasta las seis primeras semanas.

El Ejecutivo aprueba este viernes el decreto después de un fuerte debate interno que ha tenido como colofón una reunión interministerial celebrada este jueves. Han sido las secretarias de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, de Empleo, Yolanda Valdeolivas, y la de Presupuestos y Gastos, María José Gualda, las que han presionado para que la propuesta saliera adelante.