La inflación británica se situó al 0,5 % en mayo, el nivel más bajo desde 2016

El índice de precios de consumo (IPC) del Reino Unido se situó en el 0,5 % en mayo pasado frente al 0,8 % del mes anterior, con lo que se coloca en el nivel más bajo desde junio de 2016, informó este miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).

La caída, que se produjo cuando el Reino Unido cumplía con las medidas de confinamiento para contener la COVID-19, respondió sobre todo al descenso del precio de carburante.

A finales de marzo, el Gobierno británico impuso fuertes medidas de cuarentena para impedir la propagación del coronavirus, pero este mes empezó a levantar algunas de esas restricciones, como la apertura de comercios y el retorno a la escuela de reducidos grupos de alumnos de educación primaria y secundaria.

En mayo, los británicos solo podían salir para comprar alimentos o fármacos o para hacer algún ejercicio físico diario.

Los precios de los alimentos se vieron incrementados en mayo, pero esto se vio compensado por la caída en los precios de la ropa y del calzado, indicó la Oficina de estadísticas.

El experto en estadísticas de la ONS Jonathan Athow dijo hoy que el descenso de la inflación continuó en mayo, sobre todo por una reducción del precio de los juguetes y el carburante.

“Hubo una continua caída de los precios en las gasolineras en mayo, después del fuerte descenso de los precios del petróleo en los últimos meses”, añadió Athow.

“Fuera de estos apartados, estamos viendo en los comercios unos cambios significativos en los precios”, señaló el experto.

Las tiendas que venden artículos no esenciales abrieron esta semana en Inglaterra y muchos han empezado a ofrecer fuertes descuentos después de que se vieran obligados a cerrar en marzo.

La ONS ha admitido que ha tenido dificultades para reunir las estadísticas de la inflación dado que muchas áreas de la economía debieron cerrar por completo.