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La Inspección de Trabajo obliga a Ryanair a dejar de cobrar el agua a su tripulación en los vuelos

Un avión de Ryanair aterriza en el aeropuerto de Dublín (Irlanda), en una fotografía de archivo.

Laura Olías

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Si un tripulante de cabina de Ryanair tiene sed durante un vuelo, la aerolínea no pone a su disposición agua gratis. Si quieren beber, deben comprar una botella, como todos los pasajeros. La Inspección de Trabajo ha dictado un requerimiento en Alicante en el que emplaza a la aerolínea irlandesa de bajo coste a facilitar a la plantilla “agua potable de manera gratuita” a bordo. La orden, en caso de no ser cumplida, se convertirá en una sanción económica por una infracción grave, advierte la autoridad laboral.

La Inspección de Trabajo ha comprobado en su actuación que, cuando los trabajadores quieren beber agua durante el vuelo, a menos que se la hayan traído ellos mismos, tienen que adquirir las botellas de los productos de venta a bordo. El precio para los trabajadores es el mismo que el de los pasajeros. Según el catálogo disponible en el momento de la revisión, la botella de agua de 500 mililitros tenía un precio de 3 euros.

El requerimiento recuerda a Ryanair que no proveer de agua gratis a los trabajadores infringe la legislación española en materia de seguridad y prevención de riesgos laborales.

Ryanair intenta desentenderse

Fuentes de Ryanair negaron la mayor a elDiario.es y aseguraron que facilitan agua gratis a sus tripulantes. Sin embargo, la compañía no se refiere a los vuelos, en los que la aerolínea irlandesa hace pagar las botellas a sus trabajadores, según varias fuentes consultadas. Cuando es preguntada expresamente por los viajes a bordo, sobre los que se pronuncia la Inspección, no responden en la multinacional.

Desde la plantilla explican a este medio que Ryanair se suele escudar en que hay fuentes en la oficina (crew room), donde los tripulantes pueden rellenar sus botellas si lo desean. “Pero con los protocolos actuales las tripulaciones no pasamos por la crew room”, explican. Otra persona apunta que las medidas de seguridad de Ryanair frente a la pandemia recomiendan que solo se pase “lo indispensable” por estas oficinas.

Los trabajadores también critican en cualquier caso que, incluso llevando agua por su cuenta, a veces esta resulta insuficiente dadas las horas que pasan trabajando a bordo y en las esperas previas y posteriores a los vuelos. “Si tengo una rotación en verano de hasta 14 horas (el máximo legal), ¿cuánta agua me tengo que llevar en la maleta? ¿Una garrafa de 5 litros? ¿Pagarla yo?”, denuncian en la plantilla.

Desde el sindicato USO advierten de que la propia compañía destaca en un manual interno de 'Procedimientos de Seguridad y Emergencia' para sus tripulantes la importancia de la hidratación durante los vuelos. La aerolínea explica en este documento que, en altura, el aire está seco por lo que las membranas de los pulmones se secan más. En consecuencia, Ryanair recomienda “beber mucha agua” a bordo.

Agua, derecho básico de la plantilla

La Inspección de Trabajo ha analizado la situación y ha concluido que Ryanair infringe la legislación en materia de prevención de riesgos laborales. Entre otras, la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que establece disposiciones mínimas que se deben respetar en los centros de trabajo. En su artículo 38, se refiere específicamente al abastecimiento de agua: el empleador debe garantizar agua potable suficiente en proporción al número de trabajadores, “fácilmente accesible a todos ellos y distribuidos en lugares próximos a los puestos de trabajo”.

La autoridad laboral requiere a la compañía que ponga a disposición de los tripulantes agua potable de manera gratuita, entre otras medidas que analizó la Inspección. Al ser un requerimiento, se emplaza a la empresa a que cumpla lo mandado en un plazo de tiempo y se advierte de que su incumplimiento conllevará el inicio de un expediente sancionador. Negar el agua gratuita a la plantilla es una infracción “grave” en prevención de riesgos laborales, que puede collevar multas de 2.451 euros, en su grado mínimo, hasta los 49.180 euros, en el caso más grave.

En USO Sector Aéreo consideran que “este requerimiento de la Inspección supone un reconocimiento valiente de la Autoridad Laboral ante una empresa que sistemáticamente vulnera derechos esenciales, como el de proveer de agua a sus tripulaciones. Esperamos que Ryanair aplique estos requerimientos sin tener que llegar a instancias superiores y deje de poner en peligro la salud de trabajadores y pasajeros”. Por el momento, indican en USO, Ryanair no ha cambiado su proceder.

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