El 'método Amazon': así sortea impuestos el gigante del comercio electrónico

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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A menudo se dice que los únicos que de verdad pagan los impuestos que les corresponden son los asalariados, los autónomos y los pequeños empresarios. Mientras que las grandes fortunas, ya sean particulares o empresariales, son capaces de crear arquitecturas financieras para tributar mucho menos de lo que les correspondería. Algo así ocurre con Amazon. La propia Comisión Europea está reclamando 250 millones en ventajas fiscales ilegales en Luxemburgo, si bien el Tribunal General de la UE ha considerado esta semana que el Ejecutivo comunitario no ha demostrado suficientemente que esto haya sido así.

En un estudio elaborado por los profesores e investigadores de la University of London Richard Phillips, Jenaline Pyle y Ronen Palan, llamado 'El Método Amazon: cómo aprovechar el sistema internacional para evitar pagar impuestos' (editado por La Izquierda en el Parlamento Europeo), se revelan algunas de las maniobras del gigante del comercio electrónico para contribuir menos fiscalmente. “La estrategia real de planificación fiscal, que es la acumulación de pérdidas generadas principalmente por filiales no pertenecientes a la UE para crear créditos fiscales (en lugar de producir beneficios)”, sostienen.

“Las multinacionales emplean algunas de las mentes jurídicas y contables más agudas para explotar el sistema de reglas, regulaciones e impuestos creados por los Estados, en particular los vacíos y lagunas que surgen entre las diferentes jurisdicciones para evitar el pago de impuestos”, señala el informe: “Cuanto menos pagan las empresas multinacionales en impuestos, más tiene que pagar otra persona, por lo general sectores de la sociedad que no pueden emplear esos servicios de profesionales para pagar menos”.

Amazon ha respondido a la publicación: “Este informe proporciona una descripción inexacta de las disposiciones básicas de las regulaciones tributarias internacionales y de EEUU. Amazon cumple con todas las leyes fiscales tanto internacionales como de EEUU, así como con las normas de contabilidad financiera en todos los países en los que operamos. Los impuestos corporativos se basan en los beneficios, no en los ingresos, y nuestros beneficios a nivel internacional se han mantenido bajos debido a nuestras cuantiosas inversiones globales. Las leyes fiscales están diseñadas para fomentar el tipo de inversiones que Amazon está llevando a cabo para hacer avanzar la economía global”.

El informe analiza la forma en que Amazon ha organizado sus negocios nacionales e internacionales para minimizar los impuestos en todo el mundo gracias a a la información contenida en las presentaciones anuales del Formulario 10-K de Amazon en Estados Unidos –es un informe anual requerido por la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU con el desempeño financiero de una empresa– y las cuentas de empresas filiales europeas y del Reino Unido.

“Hay que entender que el todo es más grande que sus partes y aplicar impuestos unitarios a las multinacionales para impedir la transferencia de beneficios y prácticas similares de evasión fiscal. Necesitamos anclar el concepto de presencia digital significativa en las regulaciones fiscales para evitar la no imposición de impuestos a los modelos de negocio digitales. Por último, necesitamos un impuesto europeo a los beneficios excedentarios para distribuir los costes de la crisis de forma justa”, afirma el eurodiputado alemán Martin Schirdewan (Die Linke), copresidente del grupo de La Izquierda en el Parlamento Europeo.

El estudio, además, emplea la técnica del “mapeo de la equidad”, para estudiar las actividades internacionales de Amazon durante la última década con los registros de sus empresas filiales y así estudiar las estrategias de planificación fiscal de Amazon. La técnica de mapeo de la equidad se desarrolló a partir de un estudio Corplink financiado por el Consejo Europeo de Investigación.

“Los estudios existentes llegaron a la conclusión de que Amazon paga muy pocos impuestos o no paga ningún impuesto en EEUU”, señala el informe: “Sin embargo, debido a la opacidad de los informes, se discuten las cifras exactas y se analizan menos las actividades de Amazon fuera de EEUU. Así, identificamos ciertas lagunas en los datos disponibles tal como los presenta Amazon, que plantean dudas importantes sobre el papel que desempeñan Luxemburgo y las filiales de Amazon fuera de la UE en la planificación fiscal de la empresa”.

Según los expertos, “las pérdidas generadas fuera de la UE parecen haber sido convertidas por Amazon en créditos fiscales en EEUU, lo que garantiza que Amazon pague poco o ningún impuesto. Nuestro análisis lleva a la conclusión de que Amazon opera con un esquema de arbitraje de crédito fiscal específico coordinado a través de filiales ubicadas en Luxemburgo. Durante la última década, Amazon ha generado mayores beneficios libres de impuestos que la cantidad total de impuestos que ha tributado. Gran parte de esto ha tomado la forma de 'pérdidas acumuladas', un término contable que describe las pérdidas operativas netas que se utilizan para reducir los pasivos fiscales futuros”.

Amazon: “Seguimos la ley”

“Estamos comprometidos con Europa y seguimos la ley en todas las jurisdicciones en las que operamos”, afirmaba Amazon este miércoles tras el fallo del tribunal de la UE: “Hemos invertido 78.000 millones de euros desde 2010 y tenemos 60 centros logísticos, 100 oficinas corporativas y centros de desarrollo, y empleamos a más de 135.000 personas en una amplia variedad de funciones bien remuneradas. En la actualidad, hay más de 100.000 socios de ventas con sede en Europa que utilizan nuestros servicios para llegar a nuevos clientes y hacer crecer sus negocios, y las pequeñas empresas representan más de la mitad de todos los productos ofrecidos en nuestras tiendas”.

Y añadía: “Nuestra posición desde el principio es que cumplimos con todas las leyes aplicables y que Amazon no ha recibido un trato especial”.

Según el estudio editado por este grupo, “el arrastre de pérdidas operativas totales netas de Amazon alcanzó los 13.400 millones de dólares en 2020. Esta cifra fue más alta que los impuestos totales a pagar por el grupo para la totalidad de la historia del grupo hasta la fecha (11.710 millones de dólares). Gran parte de esas pérdidas se originaron en las filiales no europeas de Amazon. Desafortunadamente, los informes de Amazon sobre sus asuntos internacionales suscitan dudas sobre sus asuntos fiscales”. ¿Por qué? “Los datos revelan que la pérdida ha sido una característica común y recurrente distribuida entre muchos miembros del grupo corporativo. Por ejemplo, una de las filiales indias de Amazon generó más de 3.460 millones de dólares en pérdidas operativas acumuladas durante la última década. Sus gastos operativos promediaron un 220% más que el nivel de ingresos operativos reportados por la empresa”.

“A pesar de acumular grandes pérdidas a nivel internacional”, prosigue el estudio, “Amazon también acumuló 17.200 millones de dividendos no repatriadas en su segmento internacional. Sigue siendo un misterio cómo Amazon registró pérdidas tan grandes al mismo tiempo que acumulaba beneficios no retornados. Según las normas estadounidenses para las filiales extranjeras controladas (CFC), se supone que estas ganancias acumuladas en el extranjero se gravan en EEUU. Sin embargo, los dividendos nunca se repatrían formalmente, sino que se reinvierten en actividades internacionales a perpetuidad para que permanezcan libres de impuestos. La acumulación de aplazamientos de impuestos, se ha utilizado para limitar drásticamente el nivel de tributación”.

Y añade: “La conclusión de este estudio es que Luxemburgo está en el centro del sistema de Amazon de pérdidas coordinadas globalmente que simultáneamente generan también beneficios no repatriados”.

En este sentido, según la investigación, “el conjunto de entidades luxemburguesas representa el inexplicable 75% de todas las ventas internacionales de Amazon. La Comisión Europea llevó a cabo una investigación de Amazon en 2015. De esta investigación, es plausible inferir que los dividendos no repatriados son el resultado de la transferencia ilícita de beneficios. Sin embargo, la investigación de la Comisión se centró estrictamente en sólo dos filiales luxemburguesas. Y, más importante aún, no se centró en la estrategia real de planificación fiscal, que es la acumulación de pérdidas generadas principalmente por filiales no pertenecientes a la UE para crear créditos fiscales (en lugar de producir beneficios)”.

Así, los investigadores entienden que “la investigación [de la UE] debería concentrarse en el aumento simultáneo de las pérdidas internacionales y los beneficios no repatriados coordinados a través de Luxemburgo. Amazon parece crear opacidad al informar a propósito y presenta los datos de manera confusa para ocultar el potencial de su estrategia agresiva de planificación fiscal. Y presenta otro misterio: aunque está aumentando en importancia y representa ahora más del 10% de las ventas globales de Amazon, no está claro cuántos impuestos paga Amazon Web Services (AWS)  o incluso si paga algún impuesto”.

“Basta ya de esta estafa, necesitamos justicia fiscal”, afirma Schirdewan: “Hace falta una acción proactiva por parte de los líderes de la UE para abordar la evasión fiscal por parte de empresas como Amazon, y una nueva investigación adecuada por parte de la Comisión Europea. Es necesaria transparencia e informes públicos obligatorios país por país para todas las grandes corporaciones. También no permitir que las corporaciones hagan competir a los países entre sí gracias a la aplicación de una tasa impositiva corporativa mínima global efectiva del 25%”.

Los autores del informe sospechan que otras grandes empresas estadounidenses pueden estar siguiendo una estrategia similar gracias a la opacidad en la contabilidad, los impuestos y el gobierno corporativo. “Como resultado, es imposible identificar la cantidad precisa de impuestos que pagan o evitan no solo Amazon, sino también otras multinacionales”, sostienen.

“En medio de una pandemia costosa, ofrecer justicia y equidad tributaria en todo el mundo es más vital que nunca”, prosigue el eurodiputado Schirdewan: “No podemos permitirnos los abusos fiscales de las multinacionales. Los estafadores como Amazon deben devolver su parte a los contribuyentes a los que han estado desplumando durante años. La información insuficiente y la oscuridad de los informes son indignantes. Es prácticamente imposible para el público ver cuántos impuestos pagan en última instancia estos gigantes corporativos. Lo cierto es que Amazon no es la única gran empresa internacional que utiliza métodos como estos. Esta investigación nos brinda información valiosa sobre las estrategias de planificación fiscal de las corporaciones globales en general, especialmente las grandes tecnologías”.

Tomado al pie de la letra, el negocio internacional de Amazon ha disminuido constantemente durante la última década, desde un máximo del 48% de las ventas netas del grupo en 2009 al 27% en 2020. “Sin embargo, los informes de Amazon sobre sus asuntos internacionales son desconcertantes y suscitan dudas sobre sus asuntos fiscales”, afirma el estudio: “El enfoque financiero primordial de Amazon está en el crecimiento de los ingresos y el flujo de caja. Amazon depende de su liquidez en efectivo, en lugar de su rentabilidad, para pagar el mantenimiento y la expansión. El grupo ha generado de manera sostenible flujos de efectivo operativos en aproximadamente el 10% de sus ingresos. En nuestra opinión, la gestión del flujo de caja es mucho más fundamental para la estrategia de planificación fiscal de Amazon de lo que normalmente se supone”.

“En segundo lugar”, insisten: “Amazon ha hecho un uso extensivo de las asignaciones estadounidenses para la depreciación acelerada para amortizar el valor de sus activos fijos (como todo el hardware y la infraestructura informática que entra en su segmento de mayor crecimiento, Amazon Web Services), reduciendo así los ingresos rentables sujetos a impuestos. La acumulación de aplazamientos de impuestos, el mayor de los cuales ha sido típicamente las pérdidas generadas en los mercados extranjeros, se ha utilizado para limitar drásticamente el nivel de impuestos sobre la renta que supuestamente se pagan con su flujo de efectivo”.

El informe examina las actividades internacionales de Amazon durante la última década (años fiscales 2010-2020) con los registros de filiales identificables “actualmente” (aproximadamente a mediados de 2020) disponibles en la base de datos Orbis de Bureau Van Dijk: “Las afirmaciones de Amazon sobre pérdidas internacionales merecen una investigación más a fondo, ya que parece haber sido creada artificialmente. Este informe proporciona evidencia considerable para cuestionar una aceptación superficial de los números de Amazon. Además, y lo que es más importante, tratar a Amazon International (que probablemente sea europeo) por separado del mercado estadounidense y AWS parece reducir la tasas de impuestos efectiva de Amazon”.