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BASF instala la primera red privada de tecnología 5G en la industria química española

Una de las plantas de BASF

Jordi Bernal

Barcelona —

BASF ha sellado una alianza con Cellnex Telecom para instalar la primera red privada basada en tecnología 5G en la industria química española. Este proyecto piloto, pionero a nivel estatal, se desarrollará en el centro de producción que BASF tiene en La Canonja, Tarragona. 

La instalación y despliegue de la red 5G en el centro servirá para realizar diversos casos de usos vinculados a la operativa industrial de la planta. De esta manera, la quinta generación de comunicaciones móviles supone un avance innovador hacia una nueva manera de operar y significa la base para el desarrollo de la industria 4.0 y la inteligencia artificial. 

Una tecnología clave para un centro esencial 

Con la incorporación del 5G, BASF da un paso más en su constante proceso de transformación digital. Los progresos de la conectividad permitirán además el desarrollo de nuevas aplicaciones en campos tan importantes como el de la seguridad o las operaciones. Asimismo, el 5G contribuirá a la implementación del BigData, la realidad virtual y aumentada o la inteligencia artificial.  

El director del centro de producción de BASF en Tarragona, Benjamin Hepfer destaca que “este proyecto supone un antes y un después para el centro de producción de Tarragona. Con la tecnología 5G daremos un salto que nos permitirá avanzar exponencialmente hacia una nueva manera de operar. Es un proyecto pionero en toda la industria química”. 

Para ello, Cellnex contará con la colaboración de Masmóvil para la cesión temporal de la banda de espectro, y con Lenovo y Nearby Computing para el desarrollo de la solución de Edge Computing que permitirá la computación autónoma de datos en local –sin necesidad de llevarlos al cloud- con lo que se asegura la mínima latencia y su gestión en tiempo real.

El centro de Tarragona también se erige como uno de los primeros proyectos en materia de 5G que BASF pone en marcha a nivel global. Hasta ahora, sólo centros de producción de la compañía en Alemania, Bélgica y China han arrancado proyectos similares.

Ubicado en el  mayor complejo químico del sur de Europa, BASF Tarragona en La Canonja es uno de los principales centros de producción de la compañía. En un área de más de 100 hectáreas, alberga cuatro plantas de producción operadas por BASF, una joint venture con SONATRACH y cinco plantas de empresas terceras. El centro dispone, adicionalmente, de un parque de tanques y de un atraque en el puerto de Tarragona.

Supercomputadora QURIOSITY

Por otra parte, las redes 5G se combinarán con el superordenador Quriosity, que BASF tiene en su sede de Ludwigshafen, Alemania. Basado en la última generación de sistemas HPE Apollo 6000, Quriosity es el ordenador más rápido de la industria química mundial.

Para Carles Navarro, director general de BASF Española y responsable de las actividades del Grupo en la Península Ibérica, el 5G supone un cambio disruptivo. “Representará que tecnologías como el BigData o la inteligencia artificial desplieguen un potencial que hasta ahora sólo intuíamos. Por eso en BASF estamos instalando redes 5G, que, combinadas con nuestro superordenador Quriosity, el más rápido de la industria química mundial, nos permitirá desarrollar soluciones que antes no podíamos ni imaginar”, afirma Navarro. 

Sin ir más lejos, se posibilita el acceso a información en tiempo real, el intercambio de datos logísticos relevantes de manera rápida y fluida, como aquellos que sirven para pronosticar mejor las necesidades de mantenimiento de las plantas y reducen así interrupciones inesperadas.  

El valor de la digitalización 

Como compañía en permanente transformación y modernización, la estrategia digital se sitúa en el centro de todas las acciones que lleva a cabo BASF con el objetivo de ofrecer soluciones más innovadoras y sostenibles, que combinen el éxito comercial con la protección del medioambiente y la responsabilidad social. 

Este cambio disruptivo en el uso de tecnologías digitales y la gestión de datos aumenta la efectividad de las plantas y la eficiencia de los procesos de producción, al tiempo que permite crear valor añadido para los clientes. 

De esto modo, las oportunidades para la digitalización pueden encontrarse en toda la cadena de valor. Con la conexión digital se consigue un acceso a información relevante para el trabajo diario, así como su incorporación a los procesos productivos y comerciales permite tomar mejores decisiones en el menor tiempo posible. 

Poe otra parte, la cadena de suministro es cada vez más eficaz y eficiente gracias a la digitalización, que favorece la integración y el intercambio de datos con los clientes, proveedores y socios. 

Así pues, con la ayuda de tecnologías y datos digitales, además de promover nuevas soluciones, se perfecciona el negocio existente y se atraen nuevos clientes de todos los sectores a nivel mundial. 

Un 'hub' transformador

Como ejemplo de que la digitalización forma parte del ADN de BASF, el pasado año se inauguró la nueva compañía BASF Digital Solutions, un hub ubicado en Madrid y dedicado a la transformación digital y al desarrollo de soluciones innovadoras de IT tanto para los clientes como para las empresas del grupo. 

Con el fin de expandir su experiencia digital en la industria química y mantener su liderazgo en la innovación tecnológica del sector, BASF tiene la intención de atraer al centro a más de 300 especialistas digitales en los próximos años. “BASF Digital Solutions nace con el propósito de mantener nuestro liderazgo digital en la industria química. Por esta razón, uno de nuestros principales objetivos es captar talento para seguir contribuyendo a la transformación digital de la compañía en todo el mundo”, concluye Patrick Goett, managing director de BASF Digital Solutions.

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