Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Cistitis: qué debo hacer y saber si una infección urinaria se repite

Una persona con infección en el tracto urinario

Mercè Palau

La cistitis es la infección urinaria más frecuente en la mujer. Es tan común que lo más probable es que afecte a todas las mujeres en algún momento de su vida. Se calcula que la cistitis afecta entre el 50-80% de las mujeres, y en el 25% se repite. Pese a que no estamos delante de una afección grave para la salud, sí puede llegar a afectar el bienestar de muchas mujeres.

“Al menos una vez en la vida cada mujer va a tener una infección por cistitis y, probablemente, una de cada tres de esas veces tendrá un nuevo episodio tras la infección inicial”, puntualiza el Doctor José Emilio Hernández, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario General de Villalba, integrado en la red pública madrileña que trabaja para prevenir y tratar de forma eficaz estas infecciones, en especial las cistitis recurrentes.

Infecciones de orina: atención a los síntomas 

La cistitis es el crecimiento significativo de bacterias en el tracto urinario, que genera una respuesta inflamatoria y, por tanto, síntomas molestos. Las señales más habituales suelen ser molestia en la parte inferior del abdomen; orinar a menudo y con urgencia; expulsión de pocas gotas de orina; dolor al orinar en forma de ardor o agujas punzantes; no sentir alivio después de orinar; una orina de color rosado-rojizo; malestar general como escalofríos y cambios en la frecuencia cardiaca o el pulso.

Debe tenerse en cuenta, como advierte el Doctor Hernández, que no siempre que aparecen estos síntomas significa que haya una infección urinaria. Es más, “hasta el 30-40% de las mujeres en estas circunstancias tiene urocultivos negativos”, admite el experto.

En estos casos, lo más recomendable es adquirir hábitos para reducir los síntomas, como aumentar la ingesta de líquidos, evitar el consumo de sustancias irritantes como el café, el té o el alcohol y, si es necesario, tomar algún analgésico. Si, después de todas estas medidas no se soluciona el problema, lo más probable es que sea necesario realizar “un cultivo de orina que confirme el crecimiento de gérmenes y la necesidad de seguir un tratamiento antibiótico”, matiza el experto.

Según datos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), más del 95% de las infecciones urinarias son bacterianas, y Escherichia coli es el agente causal más frecuente (80-90%). 

Por qué se repiten las infecciones de orina

En algunos casos, una mujer puede llegar a sufrir infecciones de orina de repetición o recurrentes cuando ha tenido tres o más episodios en un año o dos en los últimos seis meses. Las reinfecciones representan el 80% de las infecciones. Se trata de nuevas infecciones causadas por cepas distintas, bien por otras especies o por la misma especie, generalmente E.coli, pero con un patrón de sensibilidad distinto. 

Estas reinfecciones suelen aparecer más de dos semanas después de la infección inicial, y afectan sobre todo a mujeres jóvenes, en las que se relaciona con la actividad sexual; en mujeres posmenopáusicas, en las que hay un declive estrogénico, y en pacientes con patología uroginecológica subyacente, sobre todo relacionado con incontinencia urinaria o presencia de residuo postmiccional, según la Asociación Española de Urología (AEU).

A menudo, el cuadro se repite porque se cometen algunos errores, como una inadecuada higiene íntima —tanto por exceso como por defecto—; un tratamiento inadecuado, por abuso o mal uso de los antibióticos; o trastornos digestivos como el colon irritable, colitis ulcerosa o estreñimiento. Algunas mujeres presentan reinfecciones sin causa aparente, aunque también existe una predisposición genética. Así, en el caso de tener algún familiar con infecciones o cistitis recurrentes, las probabilidades de tener cistitis aumentan.

Pese a sufrir cistitis repetitivas, debe tenerse en cuenta que en la mayoría de los casos no tendrá más trascendencia clínica porque no se extiende a otros órganos ni tiene más complicaciones. La probabilidad de que una cistitis genere una pielonefritis es baja, en torno al 3%. 

El papel de las autovacunas en las infecciones urinarias recurrentes

Seguir una serie de pautas y buenos hábitos de higiene es clave para prevenir la infección. Destaca, a juicio del Doctor Hernández, una adecuada ingesta de líquidos y el vaciado frecuente vesical, sobre todo “tras las relaciones sexuales”, afirma el experto, que destaca también otras medidas como evitar la ropa interior ajustada y la higiene excesiva de la zona genital porque puede “alterar los mecanismos de defensa natural”.

Para prevenir la recurrencia también existen vacunas fabricadas a partir de la orina del paciente y que actúan estimulando las propias defensas y aumentando los anticuerpos en las mucosas del organismo, entre ellas la genito-urinaria. Este tipo de vacunas han demostrado en hasta el 91 % de los casos, la reducción del número y duración de la ITU, de las visitas médicas y pruebas diagnósticas, del tiempo de incapacidad y ausencia laboral, así como de la necesidad de tomar antibióticos.

El objetivo de esta terapia prometedora es prevenir la aparición de nuevos episodios, sobre todo en las mujeres con cuadros de repetición o recurrentes. Por tanto, están indicadas en aquellas mujeres que han tenido tres o más episodios de cistitis al año, o dos o más en los últimos seis meses.

Etiquetas
stats