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‘Yo sí tengo ganas’: la mujer de 101 años que confirma con su podcast que la creatividad tiene beneficios cognitivos y emocionales en las personas mayores

Milagros Castella, ganadora de la categoría podcast del Concurso de Relatos y Microrrelatos Escritos por Personas Mayores  de Fundación "la Caixa"

Tomás Muñoz M.

“Vivir mejor, a nuestra edad, depende de nosotros mismos. Andar, pasear, ver la belleza del entorno en el que vives. Comer, con moderación, y siempre tener una inquietud. Sea literatura, música, pintura, afición a seguir determinados deportes o a crear algo con las manos. Y quizás, lo más importante, comunicarse con los demás”. Con estas palabras, Milagros Castellá Llorente, una mujer valenciana de 101 años, derriba todos los estereotipos asociados a la senectud y, al mismo tiempo, ofrece a quien la escuche la receta para tener un día a día digno, pero también feliz, al margen de la edad o las condiciones vitales de cada persona. Y lo hace dando ejemplo, ya que esta reflexión está incluida en su relato Yo sí tengo ganas, concebido en un formato tan actual como es el podcast y ganador de una de las categorías del XV Concurso de Relatos Escritos por Personas Mayores, organizado por la Fundación “la Caixa” en colaboración con Radio Nacional de España.

El mismo certamen también premió los trabajos de los madrileños Chelo Cameselle Cabaleiro, ganadora en la categoría Relatos por La Abuela, y Gaspar Marqués Gómez, primer premio en la sección Microrrelatos por Nota en la nevera. Estos trabajos, junto al de Milagros y dos accésits —Dolores de las entretelas, de Aurora Martín Fiz, y El disparo, de José Ignacio Sagarzazu Alberdi— destacaron entre los más de 3.500 que recibió el jurado. Concretamente, participaron 2.416 relatos, 1.062 microrrelatos y 74 podcast, todos ellos escritos por personas mayores de 60 años procedentes de toda España.

Como novedad, además de incluir el formato podcast, la organización del concurso ha publicado una guía de escritura creativa, elaborada por María Luisa Fernández-Miranda, ganadora del certamen en su séptima edición. El objetivo de esta iniciativa es “motivar y animar a aquellas personas que deseen dejar brotar su imaginación y ponerse a escribir”, tal y como destacan desde la Fundació “la Caixa”.

El jurado estuvo conformado por los escritores Soledad Puértolas y Fernando Schwartz; los periodistas Ana Vega Toscano, especialista en cultura de RNE, y Miquel Molina, director adjunto de La Vanguardia; los ganadores de la edición 2022, Sara Laura Arnez, de la Comunidad de Madrid, y Carmen Callado, de Albacete; y por Jesús N. Arroyo, director corporativo de Asuntos Públicos de la Fundación “la Caixa”. La ceremonia de entrega de premios tuvo lugar en CaixaForum Madrid e incluyó un concierto del grupo La Música del Reciclaje, orquesta de instrumentos elaborados con material reciclado que tiene como intérpretes a niños y niñas en riesgo de exclusión social.  

Los autores galardonados recibieron un trofeo elaborado artesanalmente por el taller de la Fundación Autismo Mas Casadevall y formarán parte del jurado en la próxima edición del concurso. Sus trabajos han sido adaptados radiofónicamente para ser emitidos en el programa de RNE Juntos paso a paso, además de ser ilustrados y publicados en diferentes medios de comunicación y serán compilados en un libro bienal. Esta publicación busca fomentar la participación en los talleres literarios de Grandes Lectores que se organizan en la red de centros propios de la Fundación “la Caixa” en toda España, así como en aquellos espacios que tienen un convenio con administraciones de toda España. En estos y otros talleres destinados a personas mayores se desarrollan tertulias participativas, se facilitan puntos de encuentro y se promueve la creación de vínculos sociales. Solo en la última década, han participado más de 84.000 personas.

La creatividad y sus beneficios demostrados por la ciencia

El Concurso de Relatos Escritos por Personas Mayores —cuya inscripción para la XVI edición se abrirá en la primavera de 2024— tiene una premisa muy clara: “Fomentar el hábito de la escritura y la lectura, el desarrollo de la creatividad y el uso de la imaginación entre las personas mayores, así como visibilizar sus habilidades, conocimientos, valores y experiencia”, explican fuentes de la organización. Y es que los beneficios cognitivos y emocionales que tienen las disciplinas artísticas en la salud son indiscutibles y se traducen en una mejor memoria, más bienestar y una creciente autoestima. Así lo revela el podcast de Milagros, pero también la ciencia.

Anna Soldevila, directora del Programa Sénior de la Universidad de Lleida, lo deja claro: “Existe la creencia de que la creatividad está asociada a niños, niñas y personas jóvenes, pero es una habilidad que se puede aprender y potenciar a lo largo de toda la vida, sin importar la edad”. Asimismo, la experta precisa que “en el caso de los mayores, animarlos a descubrir estos aspectos aporta numerosos beneficios cognitivos, emocionales y sociales”. Pero ¿qué disciplinas son útiles? “Escribir y leer, escuchar o componer música, la expresión plástica, el teatro, la creación de un podcast, la danza, la fotografía o la artesanía… todas estas actividades ayudan a mantener la mente activa, promueven la autoexpresión, fortalecen la autoestima y fomentan la interacción, lo que contribuye a una mejor calidad de vida”, confirma Soldevilla.

Precisamente, el programa de Personas Mayores de la Fundación “la Caixa”, con más de 100 años de historia, tiene como objetivo estratégico abordar los nuevos desafíos que se presentan en la vejez. Su apuesta actual pasa por generar modelos basados la heterogeneidad de las personas mayores, fomentando su participación activa y su rol en la sociedad, contribuyendo a que lleven a cabo un proyecto personal propio con el que disfruten de una vida plena y visibilizando sus intereses, necesidades y deseos.

En consonancia con la evidencia empírica, la propia Milagros concluye su relato de una forma muy ilustrativa: “No soy médico, pero sí puedo por mí misma, por mis amigos, por las personas de mi entorno, saber que la vejez llega como una manta que nos acoge y no nos deja apenas respirar. Y esto ocurre cuando tiramos la toalla, el día que no nos interesa salir a la calle, leer un nuevo libro o ver una película de éxito”. Y es que, como reza uno de los grandes proverbios españoles, “la experiencia es la madre de la ciencia”.

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