El paro de universitarios sube un 111% en los últimos cuatro años
El drama del paro en Extremadura tiene mil caras y casi ninguna de ellas amable. Pero sin duda uno de los aspectos más inquietantes es que los jóvenes con mejor formación están comprobando que el tejido industrial extremeño les da con la puerta en las narices. Es incapaz de absorber esa mano de obra cualificada.
Juan José Bote, responsable de juventud del sindicato CCOO cita unos datos: el incremento entre junio de 2011 y enero de 2015 del paro de larga duración entre los titulados universitarios ha sido de un 111 por ciento; con FP de un 68 por ciento; y con Bachillerato de un 62 por ciento. Mientras entre los graduados de la ESO el aumento es del 33 por ciento y entre las personas sin estudios o estudios primarios, de un 10 por ciento.
El presidente del Consejo del Consejo de la Juventud de Extremadura, Enrique Hernández, indica que los jóvenes universitarios extremeños aún encuentran empleo (aunque sea de mala calidad y escasa duración) mejor que las personas con menos formación, pero indica que en los dos últimos años, el paro de jóvenes universitarios sigue creciendo mucho.
Desde UGT, el responsable de jóvenes Ernesto Martín critica la ineficacia del Sistema de Garantía Juvenil. “No funciona, no aporta soluciones; es más, los fondos europeos que están llegando para esa finalidad se están dedicando a programas de empleo que ya existían, pero no para empleo de jóvenes en estos tiempos en los que el desempleo juvenil llega al 60%”.
Los responsables de organizaciones de jóvenes coinciden en que el mercado laboral extremeño no es capaz de integrar a los jóvenes con mejor formación.
No hay cambio de modelo
“No ha habido un cambil de modelo productivo; firmamos un acuerdo sobre industrialización con la Junta hablando de la necesidad de buscar medidas para ir evitando estas situaciones, pero no se ha hecho nada”, señala el responsable de jóvenes de CCOO.
El presidente del Consejo de la Juventud reconoce que a la hora de la verdad, los poderes públicos no terminan de escuchar, en serio, a las organizaciones juveniles que alertan del tremendo drama del desempleo joven. Europa está alertando a los gobiernos, está diciendo que se pongan en marcha medidas de garantía juvenil, pero los gobiernos no hacen caso“, indica Enrique Hernández.
“El mercado extremeño no absorbe a los universitarios, pero tampoco hay programas específicos para ayudar un poco, de manera que parece que lo único que queda es marcharse”, reflexiona Ernesto Martín.
La queja común de los dirigentes juveniles es la falta de medidas que ayuden a solucionar el problema. “Son necesarias soluciones globales, con diálogo; por ejemplo, si una facultad de la Universidad de Extremadura titula cada año a mil jóvenes y el mercado laboral extremeño solo puede acoger a 300, hay que hacer algo, hay que hablar de eso”, explica Hernández al tiempo que apunta hacia tres ejes claros de empleo para jóvenes que de momento no despegan: empleo verde (“deberíamos ser número uno en Europa en este campo”, dice Hernández), cuidado a las personas y nuevas tecnologías.
