Un centro de drogodependientes del sur de Badajoz lanza un SOS: los recortes de la Junta les obligan a echar el cierre
Atienden a enfermos con adicciones al alcohol, cocaína, heroína o juegos de azar. Por las instalaciones han pasado enfermos de VIH, trastornos psíquicos y sin recursos. Se trata de la Comunidad Terapéutica Casa Roja de Llerena, gestionada por una asociación sin ánimo de lucro.
Su trabajo es fundamental en la atención a personas en riesgo de exclusión. Y ha lanzado un mensaje desesperado de ayuda. Su continuidad no está asegurada. Es probable que echen el cierre.
El único centro de estas características del sur de Badajoz ha visto recortado el presupuesto que recibe de la Junta hasta unos niveles de “asfixia”. Al recorte de este año se une el que sufrirá el próximo ejercicio.
Los presupuestos regionales del Gobierno del PP contemplan para este centro una partida de 150.000 euros para el próximo año, “a sabiendas de que es una cantidad insuficiente”.
“Estamos al límite”
Los trabajadores del centro ponen de manifiesto que la cantidad prevista no cubre los gastos. Juan Manuel González, uno de ellos, ha explicado a eldiario.es que las deudas se acumulan. Los profesionales llevan tres meses sin cobrar, siguen negociando con los proveedores el dinero de las provisiones, y han pedido ayuda al Banco de Alimentos.
“Y lo peor de todo es que la situación aún es más negra”. Han llegado al cortarles el teléfono por no pagar la factura a la compañía. Los trabajadores reconocen que hacen auténticos malabarismos para cubrir el resto de necesidades de los 20 internos. No obstante el tratamiento directo e indirecto alcanza hasta a 2.100 personas.
“Nos están discriminando”
La Comunidad Terapéutica Casa Roja critica que otros centros de las mismas características en Extremadura recibirán 258.000 euros, el presupuesto mínimo que según indican necesitan.
Los trabajadores aseguran que su centro está siendo objeto de una discriminación política y hacen alusión a las declaraciones vertidas por la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisca Rosa, argumentando que este centro era el “hijo predilecto” del anterior gobierno de la Junta del PSOE.
“Pero es que resulta que no trabajamos con objetos, trabajamos con personas. Enfermos con problemas, unos severos, otros más leves. Necesitan atención. Y aquí hablamos de la continuidad del proyecto, no de política”, ha reprochado el trabajador ante las declaraciones del PP.
