www.mivocacion.com: “Toda joven debería plantearse muy seriamente estas dos opciones: ¿ser gigolá o ser monja?
Entregar tu cuerpo por dinero. Vivir de los hombres, sin trabajar. Prostituirse. Vida fácil y cómoda. ¿Crees que exagero? Piensa que mucha gente actúa así, aunque de una manera mucho más hipócrita.
(...)
Si has decidido no ser una gigolá, real o encubierta, dedícate a encontrar y desarrollar tu verdadera vocación, lo que más te gusta, aquello para lo que de verdad vales. Y valora la opción de entregarte a ti misma: tu cuerpo y tu espíritu. Por amor. Al mundo. A los hombres. A Dios, que es lo mismo. Vida difícil, incómoda: como toda vida vivida al servicio de un ideal.“