“El actual régimen de fronteras nos perjudica a todos, no sólo a las personas que lo sufren en sus cuerpos y, por eso, debemos entre todas terminar con ellas”. Para la investigadora Mariana Zaragoza (Guadalajara, México, 35 años), Europa tiene un gran asignatura pendiente con la migración “a la que persigue con sus políticas de frontera y de la que se beneficia después al contratarla como mano de obra barata para sus cuidados”.
Ha llegado la hora, según esta investigadora, de “callar y escuchar a las personas migrantes”, de dejar de verlas sólo como víctimas para “reconocer su capacidad de resistencia y solidaridad entre ellas”. Y así, “exigir cambios no desde el humanitarismo del hombre blanco sino desde el activismo de una ciudadanía que se sabe global, en movimiento y que reclama dignidad para todos”, razona desde Bilbao esta experta en procesos migratorios con más de una década de experiencia en el acompañamiento de personas migrantes por toda Centroamérica junto a la ONGD Alboan y el Servicio Jesuita a Refugiados.
El actual régimen de fronteras nos perjudica a todos, no sólo a las personas que lo sufren en sus cuerpos y, por eso, debemos entre todas terminar con ellas
En Piedra de Toque recurrimos a ella para comprender cuál es la situación de las mujeres migrantes en Centroamérica, su conexión con nuestras vidas y los retos que nos plantean. “Con las caravanas migrantes de 2018 las mujeres cambiaron de estrategia para garantizar su seguridad: de estar totalmente invisibilizadas a caminar juntas a plena luz del día”, explica.
A esa estrategia se han sumado ahora familias completas y personas en situación de vulnerabilidad llegadas también desde Venezuela, Haití y Cuba, así como de Asia y África. De esa realidad provienen muchas de las mujeres que aquí cuidan de las personas mayores en Europa “y nuestra responsabilidad es devolverles toda la dignidad que se les ha arrebatado con cada cruce de frontera”, reclama Zaragoza.
Antes de las caravanas de 2018, las mujeres migrantes evitaban las rutas habituales para llegar a los Estados Unidos desde Guatemala, Honduras y El Salvador, así como del resto de Sudamérica. Recurrían a otras estrategias o a las redes clandestinas de tráfico de personas para pasar desapercibidas por los caminos. “Con las caravanas migrantes los procesos migratorios se feminizaron, se llenaron de mujeres con hijos e hijas a su cargo, también de familias completas y de personas de minorías LGTBI con necesidad de protección”. Y así consiguieron cruzar fronteras internacionales hasta alcanzar la frontera norte de México con Estados Unidos.
Las mujeres se cansaron de atravesar las fronteras de manera clandestina y comenzaron a caminarlas de forma colectiva. Así crecieron las caravanas migrantes centroamericanas
Más de 100 caravanas atravesaron la región durante ese año y todavía hoy continúan partiendo en menor número, pero con las mismas necesidades humanitarias. Las solicitudes de asilo se han multiplicado por cinco desde 2018. “Eso sí, las políticas de frontera lejos de flexibilizarse se han recrudecido, militarizado y llegado a una crueldad extrema en México con el apoyo también de los grupos que operan al margen de la ley”, describe Zaragoza, recién llegada de su país.
Estados Unidos implementó en 2020 el Título 42 para facilitar las deportaciones exprés por criterios sanitarios en el contexto de la lucha contra la COVID-19. Así como la aplicación del MPP (Protocolos de Protección al Migrante, en inglés) con el que devolvía a la frontera norte de México a todos los solicitantes de asilo político, más de 70.000 en total. “En paralelo, México recrudeció su Programa Integral de Frontera Sur con la militarización del interior del país, así como de todos sus centros de detención para evitar el avance de los migrantes hacia el norte”, explica Mariana, quien denuncia “esa mirada siempre criminalizadora” hacia las personas que huyen de sus casas en busca de protección en otros países.
Para Zaragoza esa mirada justifica el uso de la violencia contra ellos y despoja a los gobiernos de todas sus obligaciones de protección. “Europa debe dejar de explicar la realidad de las personas migrantes para callarse y escucharlas: huyen de violencias, requieren protección y debemos exigirla nos venga bien o no contratarlas después para los cuidados”, sentencia.
Escucha ahora el podcast y descubre cuál es el nexo entre Europa y las políticas de frontera de Centroamérica, así como las maneras de cambiar esta situación. También puedes escucharlo en Piedra de Toque, Spotify, iVoox, iTunes y Google Podcast:
Sobre este blog
Una nueva ventana desde la que mirar al mundo a través de las historias y la mirada del periodista Iñaki Makazaga (Vitoria, 1982). 'Piedra de Toque' es un blog especializado en viajes, montaña y cooperación, donde el contenido no solo se lee, sino que también se escucha.
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