Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
El ofrecimiento endiablado de Pablo Iglesias
Me cuesta llegar a entender los movimientos que han venido siendo anunciados en las izquierdas de Madrid desde que la Sra. Ayuso anunció la celebración de las elecciones autonómicas en mayo. Algo tan normal como una convocatoria electoral se ha convertido en una caja de sorpresas: convocatoria de la Sra. Ayuso, presentación de mociones de censura contra ella de PSOE y Más Madrid, anuncio de que Pablo Iglesias (Turrión, que no Pose) será el candidato en dichas elecciones abandonando para ello la Vicepresidencia del Gobierno, pronunciamientos de Pablo Iglesias para pedir que “Más Madrid” se hiciera a un lado para dejarle el camino libre, al mismo tiempo que ninguneaba a Gabilondo como líder y candidato más votado en las últimas elecciones, negativa de “Más Madrid” a ir en coalición con Unidas Podemos, etc… Y lo que aún nos ofrezca el nuevo tiempo, pues no en vano Pablo Iglesias Turrión se caracteriza por su lengua desatada y sus atrevimientos rayanos en osadías. Al otro lado la Sra. Díaz Ayuso, ocurrente ella, se ha desbordado también en expresiones poco rigurosas y, sobre todo, impropias de alguien que aspira a liderar un territorio tan notable y trascendental para el futuro de toda España. “Comunismo y libertad”, ha dicho que será su eslogan, sin darse cuenta de que llevar una llamada (pues tal es un eslogan) a tales extremos resulta igual de improcedente que proferir bravatas miserables y engañosas como las que ha proferido Pablo Iglesias.
Porque este “líder” improvisado se ha erigido en un salvavidas tras las palabras, ciertamente desatinadas, que la Sra. Ayuso utilizó para justificar su convocatoria electoral. Que la Sra. Ayuso hubiera convocado unas elecciones, y hubiera utilizado la falsa disyuntiva “socialismo o libertad”, no da pie para que Pablo Iglesias ejerza de salvapatrias y abandone la misión para la que se presentó como predestinado de Vicepresidente del Gobierno. Veamos…
“En política hay que tener valentía, para dar las batallas que hay que dar y para ser capaz de comprender cuándo llega el momento de dejar paso a nuevos liderazgos” (Primera bravata). Pero además se obstina en desafiarle el liderazgo de la izquierda improvisada de UP y Más Madrid a Iñigo Errejón y Mónica García que actualmente cuentan con tres veces más diputados autonómicos que UP. Y lo hace con descaro, sin tener en cuenta que fue él mismo, con sus caprichos e intransigencias el que “expulsó” a Errejón de su formación, e hizo un flaquísimo favor a las izquierdas. Peor aún, su desmedida soberbia le ha empujado a ningunear al candidato socialista Gabilondo, adjudicándole el papel de atraer votos de los izquierdistas “dudosos” que ahora votan a otras opciones más conservadoras… Ello a pesar de que Gabilondo ostente la cualidad de ser el más votado en las últimas elecciones al Parlamento madrileño.
Como, según ha dicho, “Madrid está ante el enorme riesgo de que gane Ayuso” -tal como él dice, la “ultraderecha”-, profiere un listado de epítetos y calificativos dedicados a quienes con sus votos consiguieron que el Gobierno de Madrid fuera de derechas, pero democrático. Los tilda de “delincuentes”, “criminales”, “reivindicadores de la dictadura”, “apólogos del terrorismo de Estado” y, por si fuera poco, “promotores de la violencia contra las feministas, los homosexuales y los migrantes”. Con esta retahíla de calificativos resulta difícil negarle los apoyos, pero un análisis pormenorizado de lo que propone resulta suficiente para ir descalificando por falsas todas las acusaciones. Es evidente que quien se expresa de ese modo, sin justificar sus impulsos totalitarios, lleva un dictador en su mente y un “aprovechado” en sus entrañas.
A la Señora Ayuso hay que derrotarla en las urnas, voto a voto, sin estridencias y sin tener que amedrentar previamente a los votantes desacreditando el porvenir, que nadie se atreve a dibujar ni definir. La Sra. Ayuso ha convocado unas Elecciones de forma apresurada y enloquecida, pero en todo caso legales, y su oportunismo debe ser combatido con cordura, esgrimiendo razones y convenciendo a los ciudadanos de que la opción progresista que representa el socialismo es la mejor, esta vez sí, después de que en la anterior ocasión el elegido por los votos, Gabilondo, fuera dejado de lado por la candidata elegida en base a las componendas de los derechosos. Pero la estrategia que plantea Pablo Iglesias (Turrión, que no Pose) más parece obedecer a una estrategia artera, un subterfugio o escapatoria para ocultar la ineptitud del Vicepresidente Segundo actual, que si no fuera porque la Naturaleza y la casualidad le pusieron de Nombre Pablo, y de apellido Iglesias, hubiera pasado desapercibido en el debate social y político actual.
Es evidente que quien se expresa de ese modo, sin justificar sus impulsos totalitarios, lleva un dictador en su mente y un “aprovechado” en sus entrañas
Si algo debemos agradecerle (lo único) es que congregara a su lado a quienes después, desde otras formaciones fundadas posteriormente, han demostrado que en la figura de P.I. se ocultan las cualidades de un dictador y un justicialista, eso sí, bastante cobarde. Son precisamente los rechazados, o los huidos, los que han demostrado que la izquierda auténtica es la que se ha ido configurando y amalgamando alrededor del PSOE, aunque la comercialización de la Política, actualmente en vigor, haya desembocado en este maremágnum de formaciones, algunas de ellas en manos o puestas al servicio de especuladores con máscara de ideólogos.
Aprovecho para subrayar el acierto de P. Sánchez y el PSOE nombrando a Nadia Calviño como Vicepresidenta Segunda, y relegando a la Tercera Vicepresidencia a Yolanda Díaz, la cual va a sustituir a Pablo Iglesias… Aunque no dudo de las cualidades de Yolanda Díaz que es, sin duda, la más solvente en la representación de Unidas Podemos en el actual Gobierno… Creo que es el PSOE el que sustenta a este actual Gobierno socialista al que le acechan los riesgos inherentes a este nuevo tiempo en que proliferan los revolucionarios de salón y los libertadores de ocasión.
Me cuesta llegar a entender los movimientos que han venido siendo anunciados en las izquierdas de Madrid desde que la Sra. Ayuso anunció la celebración de las elecciones autonómicas en mayo. Algo tan normal como una convocatoria electoral se ha convertido en una caja de sorpresas: convocatoria de la Sra. Ayuso, presentación de mociones de censura contra ella de PSOE y Más Madrid, anuncio de que Pablo Iglesias (Turrión, que no Pose) será el candidato en dichas elecciones abandonando para ello la Vicepresidencia del Gobierno, pronunciamientos de Pablo Iglesias para pedir que “Más Madrid” se hiciera a un lado para dejarle el camino libre, al mismo tiempo que ninguneaba a Gabilondo como líder y candidato más votado en las últimas elecciones, negativa de “Más Madrid” a ir en coalición con Unidas Podemos, etc… Y lo que aún nos ofrezca el nuevo tiempo, pues no en vano Pablo Iglesias Turrión se caracteriza por su lengua desatada y sus atrevimientos rayanos en osadías. Al otro lado la Sra. Díaz Ayuso, ocurrente ella, se ha desbordado también en expresiones poco rigurosas y, sobre todo, impropias de alguien que aspira a liderar un territorio tan notable y trascendental para el futuro de toda España. “Comunismo y libertad”, ha dicho que será su eslogan, sin darse cuenta de que llevar una llamada (pues tal es un eslogan) a tales extremos resulta igual de improcedente que proferir bravatas miserables y engañosas como las que ha proferido Pablo Iglesias.
Porque este “líder” improvisado se ha erigido en un salvavidas tras las palabras, ciertamente desatinadas, que la Sra. Ayuso utilizó para justificar su convocatoria electoral. Que la Sra. Ayuso hubiera convocado unas elecciones, y hubiera utilizado la falsa disyuntiva “socialismo o libertad”, no da pie para que Pablo Iglesias ejerza de salvapatrias y abandone la misión para la que se presentó como predestinado de Vicepresidente del Gobierno. Veamos…