El Gobierno vasco ha emitido un informe medioambiental desfavorable respecto al parque eólico de Piaspe, previsto entre los municipios guipuzcoanos de Azpeitia, Errezil y Zestoa y promovido por Statkraft. Es el segundo parque de la compañia noruega que se paraliza por cuestiones medioambientales, ya que enero el Gobierno central tumbó el parque de Itsaraz, en Álava, por lo que se pone ya en entredicho el futuro de los proyectos de esta compañía en Euskadi. En este caso, la Dirección de Administración Ambiental del Gobierno vasco rechaza la puesta en marcha de las instalaciones por su grave impacto en aves rupícolas y numerosas especies de quirópteros amenazados, por lo que considera inviable el proyecto. Sin embargo, ha dado luz verde a dos instalaciones fotovoltaicas en Álava, según publica este martes el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV)
En el caso de Piaspe, la resolución estima que “la alta sensibilidad ambiental del entorno, la alta densidad de territorios de nidificación, colonias, dormideros y refugios de fauna voladora amenazada, el alto riesgo de colisión de la misma, los posibles efectos adversos sobre los objetivos de conservación de los tres espacios Red Natura 2000, el efecto barrera, la alteración de los hábitats y el elevado impacto paisajístico motivan que el proyecto se considere ambientalmente inviable, incluso con la aplicación de las medidas preventivas, correctoras y compensatorias contempladas en el estudio de impacto ambiental”. Los ayuntamientos de Azpetia, Errezil y Zestoa, todos de EH Bildu, han mostrado su “satisfacción” por la declaración negativa.
Habían presentado alegaciones en contra y han mostrado desde el inicio su posición desfavorable al proyecto. Desde estos ayuntamientos han reclamado que los proyectos eólicos que se presenten tengan “garantías de protección medioambiental y vigilancia de ecosistemas”, control de la Administración pública y la participación ciudadana, “garantizando así el acceso a la propiedad pública comunitaria” y que la se oriente la energía generada a la“ satisfacción del consumo energético local para favorecer el autoabastecimiento y el beneficio social del territorio”.
“Teniendo en cuenta los impactos ambientales del proyecto, no se cumple la condición primera citada, por lo que los Ayuntamientos de Azpeitia, Zestoa y Errezil consideran satisfactorio el resultado de la evaluación ambiental del Gobierno vasco y informarán a los vecinos del suelo afectados por el proyecto del contenido de la resolución”, dicen los tres consistorios. Además, señalan que “mantendrán un firme compromiso con la transición energética con propuestas que combinen la protección del medio ambiente, los beneficios locales y la participación ciudadana”, algo que consideraban que no contenía el proyecto de Statkraft. “Es una decisión completamento lógica”, consideran desde estos ayuntamientos.
El parque eólico de Piaspe de 33MW, consistía en la instalación de 5 aerogeneradores de 6,6 MW, ubicado entre los términos municipales de Azpeitia, Errezil y Zestoa, en Gipuzkoa; en un centro de seccionamiento CS Piaspe 30 kV, ubicado en el término municipal de Azpeitia; y en la línea aéreo-subterránea de 30 kV de CS Piaspe a SET Lasao 30 kV, que iba a discurrir por los terrenos de los términos municipales de Azpeitia y Zestoa.
Aunque ni el parque ni sus infraestructuras asociadas se localizan en el interior de ningún espacio protegido, el informe resalta que sí ocupa una posición central con respecto a tres espacios protegidos de la Red Natura 2000, próximos al emplazamiento seleccionado. Los cinco aerogeneradores de 6,6 MW de potencia unitaria estaban formados por un rotor de 170 m de diámetro, equipado con tres palas de 83,5 m de longitud que consideran que pueden afectar, entre otros a las aves rupícolas y los quirópteros de la zona. En concreto: “Son elementos clave de gestión de la ZEC (Zona de Especial Conservación) Pagoeta el alimoche, el milano real y varias especies de quirópteros. En la ZEC Hernio-Gazume, son elementos clave el alimoche, el buitre leonado y varias especies de quirópteros. En el caso de la ZEC Izarraitz, son elementos objeto de conservación las aves rupícolas y se consideran elementos clave varias especies de quirópteros”.
Además, considera que la superficie de ocupación permanente de las instalaciones del proyecto es de 17,01 hectáreas, lo que “reducirá la disponibilidad de los hábitats como zonas de campeo, reproducción y alimentación de la fauna terrestre y voladora. Los principales impactos a considerar, en especial para la avifauna y quirópteros, son también los relativos al riesgo de colisión, electrocución, barotrauma y alteraciones en el comportamiento, debido al funcionamiento e iluminación de los aerogeneradores y al tendido eléctrico”, recoge el informe de impacto negativo.
Por su parte, fuentes de Statkraft consultadas por elDiario.es/Euskadi han señalado que esperarán a tener toda la documentación oficial para tomar la decisión de recurrir o no la resolución. “Ahora mismo estamos a la espera de que se publique en el BOPV la resolución de la la Declaración de Impacto Ambiental, lo que nos permitirá analizarla en detalle. La autorización administrativa previa (AAP) tampoco ha sido resuelta ni publicada. Una vez tengamos toda la documentación oficial, evaluaremos cuidadosamente la situación y tomaremos las decisiones que consideremos, veremos entonces si planteamos presentar los recursos correspondientes o no”, han señalado.
Organizaciones sociales Sañu Bizirik, Errezil Bizirik y la asociación de vecinos Txillarramendi, han mostrado también su satisfacción por la decisión del servicio del Medio Ambiente
Autorización previa para dos instalaciones fotovoltaicas
Frente este informe negativo para el parque eólico en Gipuzkoa, este mismo martes el Gobierno vasco ha concedido la autorización administrativa previa a dos proyectos de plantas fotovoltaicas que suman una potencia nominal de 4,2 MW en los municipios alaveses de Oyón y Amurrio, según publica el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV).
En el caso de la planta proyectada para la Rioja Alavesa, la resolución concede a la empresa Bailén Energía la autorización administrativa previa y la autorización administrativa de construcción para la instalación correspondiente al proyecto de 'Muga', 1 MW. El plazo de puesta en marcha del proyecto es de tres años. Transcurrido ese tiempo sin que se haya solicitado la autorización de explotación de la instalación, se podrá declarar la caducidad de esta autorización. En Oyón está avanzado, precisamente, el primer proyecto renovable en Euskadi en dos décadas, el eólico de Labraza.
El Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad ha emitido otra resolución a través de la que concede a la empresa Ventaja Solar 8 la autorización administrativa previa para la instalación correspondiente al proyecto técnico administrativo 'FV Igebelar Solar', una planta fotovoltaica de 3,2 MW, y al centro de seccionamiento denominado 'Igebelar Solar nº 2471491', en el término municipal de Amurrio. En el caso de la planta proyectada para Amurrio, el Gobierno vasco precisa que deberán adoptarse adicionalmente a las medidas establecidas en el proyecto las medidas protectoras y correctoras indicadas en el informe ambiental del proyecto publicado. Estas medidas deberán integrarse en el conjunto de los pliegos de condiciones para la contratación de la obra, y dotadas del consiguiente presupuesto. El plazo para solicitar la autorización administrativa de construcción para esta infraestructura es de 15 meses.