El proyecto de alta tensión entre Navarra y Gipuzkoa recibe más de 10.000 alegaciones
Otro proyecto de línea de alta tensión vuelve a genera un gran rechazo social. El plan de construir cerca de 240 torretas entre Gipuzkoa y Navarra, a lo largo de 120 kilómetros, va a recibir más de 10.000 alegaciones, una vez finalice en los próximos días el plazo de exposición pública iniciado en junio. Ahora el Ministerio de Industria debe analizar las objeciones para otorgar la autorización a la obra, que ha provocado el rechazo de casi 200 ayuntamientos navarros y guipuzcoanos y la celebración de consultas en 39 municipios en los que se ha votado en contra por amplia mayoría.
En marzo pasado, Red Eléctrica de España, la promotora de estas infraestructuras para el transporte de la energía eléctrica, recibió el visto bueno ambiental al otro proyecto de línea de alta tensión en Euskadi, que atraviesa Cantabria y Bizkaia y que podrá acometerse tras casi 25 años de trámites. El trazado tuvo que cambiarse porque el Tribunal Supremo lo anuló en 2010 al afectar a un futuro biotopo. El alto tribunal sentenció que se eligió el trazado “más perjudicial” para el medio ambiente y obligó a los promotores a retirar la veintena de torretas que estaban ya instaladas (de un total de 24 que discurrirán por Bizkaia).
El proyecto entre Itsaso (Gipuzkoa) y Dicastillo (Navarra) parece que requerirá bastantes menos años de trámites. De hecho se ha gestionado rápidamente, desde 2010, cuando se desechó otro trazado entre Álava y Navarra. Desde su gestación ha tenido rechazo entre los colectivos ecologistas y los municipios afectados por las afecciones a lugares y especies protegidas y la ocupación de suelos forestales y agrarios. Según los datos de la plataforma creada en contra del proyecto, las torretas estarán en el caso de más de 40 ayuntamientos (la línea atraviesa cerca de 150 municipios) a una distancia inferior a 500 metros, por lo que no cumpliría la normativa de afección a la salud.
A mediados de junio, se celebraron consultas en 39 municipios de Navarra y Gipuzkoa, en los que con una participación del 63% del censo (casi 5.200 vecinos), el 99,3% votó en contra, lo que supone, según la plataforma contra el proyecto, “una llamada de atención” a los Gobiernos de Euskadi y Navarra “que han mantenido hasta ahora un silencio cómplice”.
Un miembro del grupo ecologista vasco Eguzki destacó la importancia de que, al igual que los ayuntamientos afectados, los Ejecutivos vasco y navarro “se implicaran en contra de la línea de alta tensión, pero hasta ahora no han dicho nada”. Las 10.000 alegaciones presentadas por la plataforma se verán ampliadas con las que formulen otras administraciones, empresas y particulares.
