Patronal y sindicatos han acordado este lunes prorrogar durante seis meses el convenio del campo vigente, que vence el próximo 31 de diciembre, para seguir avanzando en la negociación del nuevo texto que ha de regular las condiciones salariales y sociales de los 65.000 trabajadores agrarios de la región.
Así lo han acordado las partes en la nueva reunión que han mantenido en Mérida para intentar desbloquear unas negociaciones que se rompieron el pasado 22 de octubre y se han reanudado este mes -con una primera reunión el pasado día 2 y otra este lunes- en la sede del Servicio Regional de Mediación y Arbitraje.
“Es la solución menos mala”, ha declarado a Efe el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT, Miguel Talavera, dado que en caso contrario y de no alcanzarse un consenso, a partir del 1 de enero se habría empezado a aplicar el Estatuto de los Trabajadores.
De este modo se elimina la “incertidumbre” y se facilita la negociación al disponer de más tiempo para intentar acercar posturas, que se han mantenido distanciadas en los últimos meses sobre todo en lo relativo al aumento de la jornada laboral tras la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
Por su parte, el presidente de la organización agraria APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha mostrado su “decepción” porque “tras meses de negociaciones y tener un acuerdo tan cerca” no ha sido posible.
Una propuesta de incremento salarial planteada por UGT, “inasumible” por la patronal, dado que “ya ha habido subida del 22 % con el incremento del SMI”, ha llevado finalmente a optar por la prórroga.
Ya se habían alcanzado acuerdos respecto al control horario con validación mensual por parte del trabajador, la flexibilidad horaria, y el precio de la hora y media posterior a la jornada para valorarla como hora ordinaria.
Suprimir el bocadillo
Asaja Extremadura había establecido seis condiciones “innegociables” para votar a favor del convenio del campo, entre ellas suprimir los 15 minutos de bocadillo “para compensar la subida del 22 % del SMI que nos impuso el Gobierno”, e incrementar la jornada laboral anual hasta las 1.800 horas
Unidas Por Extremadura (UPE) calificaba de “leoninas” esas condiciones. Respecto a la de suprimir el descanso para el bocadillo, recuerda que es un derecho del trabajador reconocido en el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, donde se establece que esta pausa debe de ser como mínimo de 15 minutos para las jornadas laborales que excedan de las seis horas.
La confluencia Podemos-IU-Extremeños-Equo anuncia que apoyará y secundará todas las medidas de protesta que convoquen los trabajadores del campo.
0