La Unión Europea (UE) ha aprobado la reforma intermedia de la Política Agrícola Común (PAC), el llamado “reglamento Ómnibus”, que plantea una serie de mejoras técnicas en materia de pagos directos, desarrollo rural y organización común de mercado, y reconoce la particularidad de las dehesas.
El comisario de Agricultura, Phil Hogan, señala que los agricultores y ganaderos españoles que producen en los también llamados pastos leñosos pueden estar seguros de que tendrán el apoyo financiero de la UE y el Gobierno español puede tener más certidumbre legal.
“Ahora hay una clarificación dada legalmente para que los agricultores puedan mantener sus pagos básicos para áreas de vegetación arbustiva que han tenido dificultades para interpretar la legislación vigente”, asegura.
Carta a la ministra
En una carta enviada a la ministra de Agricultura española, Isabel García Tejerina, Hogan confió en que este cambio contribuya a resolver algunos de los problemas que España ha tenido en la implementación de las ayudas destinadas a los pastos permanentes, con esta nueva definición que reconoce explícitamente que los pastos leñosos sean elegibles para ayudas.
Las dehesas están presentes en Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Madrid, y representan un 61.57 % del total del los pastos permanentes leñosos en estas Comunidades Autónomas.
Los cambios, acordados de manera preliminar en octubre y que entrarán en vigor a partir del 1 de enero, fueron respaldados hoy por el Parlamento Europeo (PE) -503 votos a favor, 87 en contra y 13 abstenciones- , en Estrasburgo, y por los ministros de Agricultura de los Veintiocho, reunidos hoy en Bruselas.
Las nuevas reglas
Las nuevas reglas permitirán a las organizaciones agrarias planear la producción y negociar contratos de suministro en nombre de sus miembros sin incumplir las normas de la UE sobre competencia.
La negociación colectiva hasta ahora sólo estaba autorizada en unos pocos sectores, como la leche, el aceite de oliva, la ternera y los cereales. También ofrecen a los agricultores y ganaderos mejores herramientas para protegerse contra la volatilidad del mercado y otros riesgos, como malas condiciones meteorológicas, plagas o enfermedades animales, a las que la CE podrá responder más rápidamente con medidas de apoyo excepcionales.
Esta nueva herramienta permitirá una compensación de hasta el 70 % a los agricultores y ganaderos cuya producción o renta haya sufrido un recorte de al menos un 20 %. Además, las nuevas reglas darán más flexibilidad a los países para definir a los potenciales receptores de ayudas, los “agricultores activos”, y aumentar los “suplementos” para jóvenes agricultores -del 25% al 50% de sus pagos básicos por las primeras 25-90 hectáreas-, para atraer más jóvenes al campo.