Aprobado el Plan General de Cooperación Extremeña, dotado con 45 millones
El Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan General de Cooperación Extremeña 2018-21, dotado con 45 millones de euros y que supone una “apuesta por configurar un modelo propio” de esta política en la comunidad autónoma.
La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, ha dado cuenta de esta aprobación, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo extremeño, y ha destacado que la política de cooperación para el desarrollo es “prioritaria” para el Gobierno de Guillermo Fernández Vara.
Gil Rosiña ha explicado que este plan, cuyo contenido expondrá en la Asamblea de Extremadura a petición propia el director general de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Ángel Calle, se basa en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015.
También se centrará en el área de feminismo y desigualdad y el eje de movilidad humana y migraciones, ha explicado la portavoz de la Junta.
Por lo tanto, según ha dicho, se trata de “desarrollar estrategias en favor de la protección de los derechos humanos, contribuir a articular un modelo global de desarrollo sostenible y fortalecer el sistema de cooperación extremeña”.
235 organizaciones
Isabel Gil Rosiña ha indicado que las 235 ONGs de Cooperación Internacional y de Cooperación al Desarrollo en Extremadura serán las partícipes, protagonistas y beneficiarias por este plan, al igual que lo serán otras que a su vez trabajan con ellas.
La portavoz de la Junta ha destacado que sólo en los últimos dos años las acciones de cooperación y educación para la ciudadanía global han tenido una población directa de más de 1,5 millones de personas en los 23 países en los que ha trabajado la cooperación extremeña.
El Plan General 2018-2021 propone una transición hacia una nueva política de ciudadanía global y cooperación para el desarrollo que exprese los principios y valores con que la ciudadanía extremeña enfrenta los desafíos, así como el instrumental político más adecuado y coherente con el enfoque universal, integral y multidimensional.
Todo ello, a partir de una experiencia acumulada de treinta años y de acuerdo a los fundamentos de la responsabilidad global que asume la región extremeña en su Estatuto de Autonomía.
