Junta y Diputación de Cáceres impulsan la creación del Parque Cultural Sierra de Gata
Con esta firma, la veintena de municipios que conforman esta comarca de la provincia de Cáceres se unen para definir actuaciones muy concretas que conlleven un desarrollo integral de la zona. Actuaciones que ponen en valor naturaleza, cultura, patrimonio, tradiciones y gastronomía y que pretenden atraer visitantes y asentar población.
El Parque Cultural Sierra de Gata, el primero de estas características que se crea en Extremadura, ha echado hoy a andar con el objetivo de conseguir la puesta en marcha de un nuevo producto turístico de gran calidad y diferenciación, en el marco de un proyecto territorial firme.
La localidad cacereña de Hoyos ha acogido el acto de la firma del protocolo con el que arranca esta nueva figura de protección y promoción. Junto al Gobierno regional y a la Diputación de Cáceres, han suscrito el acuerdo distintos agentes sociales del territorio, entre ellos la Mancomunidad de Sierra de Gata, la Asociación para el Desarrollo Integral de la Sierra de Gata (ADISGATA), así como los colectivos que aglutinan a los sectores turístico, empresarial y sociales de la comarca.
La presidenta de la Diputación de Cáceres, Charo Cordero, ha afirmado que es algo “que arranca de abajo arriba” y ha agregado que es el parque “de los hombres y mujeres que viven en este territorio, ya que las administraciones nos iremos retirando para que la gestión esté en manos de la ciudadanía”.
En su intervención, Cordero ha destacado la creación de este parque también como una “buena muestra” del proyecto de economía verde por el que apuesta el Gobierno de Guillermo Fernández Vara, “y al que este parque tiene mucho que aportar”, al igual que al año Internacional de Turismo Sostenible, que se celebra en 2017.
Por su parte, la presidenta de la Mancomunidad, Rocío Pérez, ha subrayado que los vecinos de Sierra de Gata “no viven en la tierra que heredaron de sus padres, sino en la tierra que les prestan sus hijos”.
El Parque Cultural
Es una figura legal y una estructura real que define a un territorio en el que confluyen elementos patrimoniales y culturales de alto valor, integrados en un entorno físico de relevancia ecológica y/o paisajística singular, que gozará de promoción y protección global en su conjunto, con especiales medidas de protección para dichos elementos relevantes.
Se ha de llevar a cabo una gestión integral con objetivos comunes, claros y definidos para la mejora de la calidad de vida en la comarca. La vigencia del protocolo es de cuatro años, prorrogable por otros cuatro por acuerdo de las partes, para el desarrollo de un nuevo Plan de Acción.
