Más inversión estatal y el paro, los retos pendientes de Extremadura, con un PIB que crece por debajo de la media

Extremadura precisa de políticas transversales que impregnen a todos los sectores económicos y sociales de la región, así como una política fiscal diferenciada, pues “las políticas aisladas” o puntuales tienen un mínimo recorrido y no son suficientes para la dinamización y el progreso.

“No podemos tratar de forma aislada cada pieza del puzzle” social y económico de la región, ha afirmado este viernes la presidenta del Consejo Económico y Social (CES) de Extremadura, Mercedes Vaquera, con motivo de la presentación de la Memoria Socioeconómica correspondiente al año 2018.

Entre los retos pendientes señala a una mayor inversión estatal y el paro en Extremadura, con un PIB que crece por debajo de la media.

A la presentación de este informe ha asistido el jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, y varios miembros de su Gobierno; la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, y representantes tanto del tejido empresarial como sindical, y delegados de diversas entidades públicas y asociaciones.

Dicho informe ofrece tres capítulos: panorama económico, mercado de trabajo y protección social.

PANORAMA ECONÓMICO

El Producto interior Bruto (PIB) extremeño creció el pasado año un 2,96 por ciento en términos corrientes hasta alcanzar los 19.397 millones de euros, un 0,63 % menos que la media nacional. Aunque la productividad creció un 1,70 %, un 0,14 % más que a nivel estatal, el CES detecta “desequilibrios importantes” en la estructura productiva y social de la región.

A excepción de la agricultura, cuyo Valor Añadido Bruto (VAB) disminuyó un 0,47 por ciento, el resto de los sectores registraron crecimientos: la industria manufacturera, un 3,54%; el resto de la industria, un 1,17%; los servicios, un 2,57%, y la construcción, un 8,56 por ciento.

A este respecto, Vaquero ha apuntada que la bajada de los tipos de interés anunciada desde la UE “facilitará los créditos, como los hipotecarios, por lo que será más factible al adquisición de viviendas”. “Es algo positivo para Extremadura”, ha agregado.

En materia de producción eléctrica, Extremadura generó 21.185 GWh en 2017, un 0,81 por ciento más que el año anterior. Aunque Extremadura generó el 5,70 por ciento de las energías renovables, se sitúa en la séptima posición.

El sector turístico mantiene su recuperación y los precios subieron un 0,88 por ciento. Sin embargo, ha registrado un retroceso en su empleo -un 1,63 por ciento menos- y los precios se mantienen a un nivel inferior a los de 2008.

En cuanto a las infraestructuras, Vaquero ha apuntado que, en términos porcentuales, Extremadura sólo ha recibido el 3,05 por ciento de la inversión realizada por el Estado en 2018, y es la novena comunidad en función del porcentaje de ejecución en su territorio sobre el total en las comunidades autónomas.

Todo ello a pesar de que, tal como refleja el informe, Extremadura “nunca tuvo un trato similar en materia ferroviaria al resto de regiones, ni en el trazado ni en el desarrollo de la red, lo que ha supuesto un lastre determinante en su desarrollo y cohesión social y territorial”.

MERCADO DE TRABAJO

La media anual de las personas activas ascendió a 496.200 (datos de la EPA), lo que supone un aumento del 0,20%, con una tasa de empleo del 42,33 por ciento, siete puntos menos que la media nacional. Si bien es cierto que la población parada se redujo en unas 12.500 personas y la afiliación a la Seguridad Social subió un 1,18 %, el número de contratos registrados descendió un 0,84 %, y casi el 98 por ciento fueron temporales.

A ello se suma que el paro registrado de larga duración supone una tasa del 36,10 por ciento, que en el caso de las mujeres es del 42,44 por ciento, y que el número de trabajadores afectados por procedimientos de despidos colectivos, suspensión de contratos y reducción de jornada (534) aumentó un 91,40 por ciento respecto a 2017.

PROTECCIÓN SOCIAL Y CALIDAD DE VIDA

La tasa de pobreza y exclusión social aumentó en 0,3 puntos porcentuales y se sitúa en el 44,6 %, casi veinte puntos por encima de la media del país. La pensión media está en 784,57 euros, cerca de un 17 por ciento menos que la media nacional (944,69 euros).