Extremadura invertirá 10 millones para que todos los centros escolares tengan biblioteca

El I Plan de Bibliotecas Escolares de Extremadura cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros para los próximos cuatro años, con el fin de que todos los centros educativos de la región puedan contar con una biblioteca escolar como herramienta educativa y recurso pedagógico, así como desarrollar su propio plan de lectura, escritura y acceso a la información.

Este plan persigue, por tanto, “mejorar el índice de lectura -especialmente en Secundaria y Bachillerato- y comprensión”, que los alumnos adquieran las “competencias clave” y potenciar “las alfabetizaciones múltiples”, ha explicado la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez.

Desde 2006 hasta la actualidad, se han invertido en Extremadura más de 10 millones de euros en fomento de la lectura y bibliotecas, según la consejera, quien ha detallado que actualmente 574 centros educativos tienen sus propias bibliotecas, de las que 331 están acogidas a la Red de Bibliotecas Escolares de Extremadura (Rebex), 104 de ellas adheridas desde 2015.

Un elemento muy importante en este ámbito es la plataforma digital Librarium, que se puso en marcha en 2017 y que ha tenido “un gran éxito” siendo utilizada por una media anual de más de 41.000 personas.

Gutiérrez ha destacado que las bibliotecas escolares son “un referente nacional” en cuanto a dotación tecnológica, fondos y número de actividades celebradas. Pero, ha añadido, es necesario “ir más allá” y diseñar distintas estrategias más motivadoras e innovadoras que fomenten la “alfabetización múltiple” del alumnado para que este “comprenda mucho mejor el mundo que le rodea, adquiera esa conciencia crítica tan necesaria y distinga la información veraz de la falsa”.

Las bibliotecas deben impulsar el aprendizaje de los diferentes códigos (oral, escrito o audiovisual), “evolucionar desde la catalogación de fondos y libros” a un espacio en el que “el protagonista sea el alumno”, apoyado por el profesorado, ha mencionado la consejera.

Dirigido a los centros de Educación Infantil, Secundaria y Bachillerato, con este plan se busca que los centros con biblioteca se adhieran a Rebex convirtiéndose en espacios “abiertos” y que aquellos que no disponen de este espacio, unos 40 centros educativos, puedan habilitarlo.

El programa, que va a estar conectado con la red de bibliotecas públicas municipales y el Plan de Fomento de la Lectura que depende de la Consejería de Cultura, se basa en cuatro líneas estratégicas: “impulsores del cambio, la vinculación de la lectura en cuanto a la alfabetización múltiple, que parta de la red para la innovación, y espacios de información y actualización”.

El secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, ha explicado que para determinar este plan se han tenido en cuenta una encuesta en centros educativos según la cual el interés por la lectura disminuye a medida que se avanza en etapas educativas y un estudio de bibliotecas escolares a nivel nacional que detecta fortalezas en la región, como la dotación tecnológica, y algunas “deficiencias” en cuanto a coordinación del profesorado e implicación de las familias.

También se ha tenido en cuenta el informe PISA, que pone de relieve una mejora del índice de lectura en la región, que se sitúa en 466 puntos, aunque todavía está a once puntos e la media nacional (477) y 21 puntos por debajo de la OCDE (487).