El Ayuntamiento de Mérida justifica la tala de una palmera centenaria por “riesgo de fractura”
La polémica saltó nada más conocerse que el equipo de Parques y Jardines, previa orden municipal, había talado una palmera en la Plaza de España de Mérida.
Un gesto que no gustó nada a algunos ciudadanos y colectivos ecologistas, que ponen en duda que antes de la tala se haya hecho un estudio riguroso, o se haya buscado solución provisional (apuntalamiento, acotar el espacio) hasta concluir el estudio serio.
La Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Mérida ha lamentado en un comunicado que se haya tenido que talar una palmera de la Plaza de España, y alega que ésta era la solución “más lógica” ante el riesgo de fractura en un lugar “muy transitado” y por el que hoy va a discurrir la Cabalgata de Reyes. “Era un riesgo evidente para los ciudadanos y, ante ello, se ha optado por la seguridad”, ha apuntado el delegado del área, Marcos Antonio Guijarro en un comunicado de prensa.
Pudricción
Comenta igualmente el ayuntamiento que, una vez que se ha talado el tronco de palmera que quedaba, se ha observado una importante pudrición interna del mismo desde el punto estimado de fractura hasta la base.
En la nota se detalla el informe técnico que la Delegación ha tenido en cuenta a la hora de talar la palmera más próxima a la Presidencia de la Junta de Extremadura. Allí se explica que sobre las 12:30 horas del 4 de enero de 2016 la Policía Local alertó a la Delegación de la inclinación de una palmera en la Plaza de España, algo que se pudo comprobar a simple vista en el lugar.
Prueba evidente de la “inclinación” era que el cable eléctrico colocado recientemente apoyándose en la palmera para alimentar a la iluminación artística navideña había pasado de formar la típica curva catenaria a estar anormalmente tenso, se agrega. Pero lo “más preocupante”, se señala, era que la inclinación se producía a partir de un estrangulamiento en el estípite (tronco), algo que está presente “en varias de las palmeras de la Plaza de España” y que tiene su origen “seguramente cuando se trasplantaron”.