Guardiola amenaza a la oposición con un adelanto electoral en Extremadura si este año tampoco se aprueban sus presupuestos

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha avisado este lunes a los grupos parlamentarios que si no puede sacar adelante los presupuestos autonómicos para 2026 convocará elecciones anticipadas. El año pasado también amagó con esta posibilidad, pero, finalmente, se prorrogaron las cuentas de 2024.

Guardiola, que se ha reunido esta tarde con tres de los grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura, salvo Vox, para abordar los presupuestos autonómicos de 2026, ha hecho este anuncio en una rueda de prensa. Vox había anunciado que no acudiría a la reunión convocada por Guardiola, al rechazar sentarse en una misma mesa con el líder del PSOE regional, Miguel Ángel Gallardo, procesado por “graves” delitos, relacionados con la contratación del hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez.

Tras la prórroga de las cuentas para 2025, Guardiola ha insistido en que no van a permitir nuevos “bloqueos” que paralicen el desarrollo de Extremadura, por lo que “el escenario planteado es: o presupuestos para el futuro o que el futuro lo decidan o lo elijan los ciudadanos extremeños”.

En este sentido, ha adelantado, además, que el Grupo Popular registrará este martes una propuesta de reforma del reglamento de la Asamblea para que, en caso de adelanto electoral, la legislatura sea de cuatro años y no de uno, en busca de “estabilidad” política. Es decir, que si los extremeños fueran llamados a las urnas en 2026 no tuvieran que volver a hacerlo un año después.

Guardiola ha explicado que se trata de adecuar el reglamento de la Asamblea al Estatuto de Autonomía, que desde una modificación aprobada en 2011 por unanimidad a propuesta del PSOE ya recoge que las legislaturas deben ser de cuatro años.

A la pregunta de si adelantaría las elecciones para una legislatura de solo un año si no consigue sacar adelante los presupuestos ni la reforma reglamentaria, Guardiola ha contestado: “No voy a permitir un bloqueo para esta región”.

La presidenta extremeña ha asegurado que ha sido “sincera y transparente” con la oposición sobre el escenario que plantea y ha negado las acusaciones del PSOE y de Unidas de que sea un “chantaje”, ya que el tono del encuentro ha sido “muy cordial” y dentro no han dicho nada de ello.

La oposición arremete contra la estrategia de Guardiola

La portavoz del socialista, Piedad Alvarez, ha afirmado que el PSOE “no tiene temor alguno” a un adelanto electoral, pero lamenta que Guardiola ha tardado en darse cuenta de que está en minoría y necesita consensuar y ha remarcado que “la buena voluntad del PSOE ha estado, está y estará en esta negociación”, pero no se puede perder más tiempo.

“Lo que no puede ser es que Extremadura esté gobernada desde la calle Génova (sede del PP nacional)”, ha dicho la portavoz socialista, que ha criticado que “se está en el tacticismo político y en el politiqueo”.

Álvarez también ha criticado que en este encuentro no se les han facilitado “ni números ni resumencito”, ya que solo se les ha dado “una carpeta con folios en blanco” y se pretende que se hagan propuestas, que se harán no porque se sientan amenazados por convocatoria electoral, sino porque saben que el PSOE será útil.

En cuanto a la reforma del reglamento, ha dicho que no le parece “ni bien ni mal”, pero que deben ser decisiones consensuadas “y no impuestas” y se ha preguntado si con los problemas que hay en Extremadura “se está para jugar a las elecciones anticipadas”.

Por su parte la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel ha criticado que lo que María Guardiola ha puesto encima de la mesa es “o presupuestos o elecciones” y modificar el Reglamento para que las elecciones autonómicas no tengan que coincidir, como hasta ahora, con las municipales.

“De esta forma, si hay adelanto electoral, si no puede sacar adelante los presupuestos, la legislatura durará cuatro años y no tendría que repetirse de nuevo elecciones en 2027 junto con las municipales”, ha remarcado. De Miguel ha asegurado que esto es “inaceptable” y ha alertado del incremento del gasto público que conllevará la celebración de dos citas electorales.

También ha cuestionado que esa reforma del Reglamento de la Asamblea, que es necesaria para poder modificar el calendario electoral en Extremadura, pueda realizarse con mayoría simple. A pesar de todo, la portavoz de Unidas por Extremadura ha asegurado que su formación “no va a ceder ante este chantaje” porque, a su juicio, las cuentas extremeñas no pueden utilizarse en función de los intereses de cada partido.

Por su parte, el portavoz del PP, José Angel Sánchez Juliá, ha defendido el talante de Guardiola “tendiendo la mano” y con el objetivo claro, que Extremadura tenga presupuestos en 2026, y sobre la modificación del reglamento ha dicho que se pretende adecuarlo a lo que ya recoge el Estatuto de Autonomía desde 2011, aprobada por unanimidad de PSOE y PP.

La próxima reunión se celebrará el próximo viernes, ya de manera bilateral entre cada partido y la consejera de Hacienda y Administración Pública, Elena Manzano.

8.600 millones de presupuesto

La presidenta de la Junta de Extremadura ha desvelado que las cuentas del próximo ejercicio superarán los 8.600 millones de euros, lo que supone un aumento cercano al 6,6%.

La economía extremeña crecerá un 1,3%, una previsión avalada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), y el déficit será del 0,1%, en coincidencia con al propuesta del Ministerio de Hacienda, ha señalado.

Guardiola ha estimado que la deuda bajará de 5.552 millones, el 21% del PIB, a 5.197 -354 millones menos-, para situarse en el 18,6%.

La jefa del Ejecutivo extremeño ha considerado que el crecimiento de las cuentas responde a la buena marcha de la economía extremeña, lo que se ve reflejado en las entregas a cuenta y en el aumento de la recaudación. En este sentido, ha destacado los datos de empleo, inversión extranjera, comercio exterior, sociedades mercantiles o de trabajadores autónomos que presenta Extremadura.

Guardiola ha subrayado que el modelo de su gobierno “funciona” y ha puesto como ejemplo que la bajada de impuestos ha permitido devolver a los extremeños 120 millones, a la vez que se recaudaban 230 millones más. A su juicio, Extremadura está cambiando y no es momento “de tacticismo”, sino de “soluciones”.