En la Junta de Extremadura hay preocupación ante la propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC) 2028-2034 presentada por la Comisión Europea, con un recorte presupuestario de más del 20% que podría hacer perder a los agricultores y ganaderos extremeños “decenas de millones de euros debido a la degresividad de las ayudas”, según la consejera de Agricultura, Mercedes Morán.
La reforma, presentada por el comisario de Agricultura europeo, Christophe Hansen, plantea un modelo en el que la PAC será financiada por un fondo único compartido con otras prioridades como pesca, defensa y migración, lo que, a juicio de Morán, elimina los pilares tradicionales de desarrollo rural y ayudas directas, y une a ambos en un único sistema.
La consejera ha añadido que “que dentro de esas propuestas de reglamento de ese fondo único, la PAC son 20 páginas de 118 que tiene ese reglamento” y por todo esllo ha rechazado la propuesta, que ha calificado de “desastre” para el campo extremeño.
“La PAC nació en los años 60 para garantizar la alimentación y la sostenibilidad del sector agrario europeo, pero ahora se diluye en un fondo común que no asegura su independencia presupuestaria, perdiendo así su naturaleza y su apellido de común. Esto pone en riesgo la seguridad y el mantenimiento de nuestro tejido agrario”, ha afirmado la consejera.
Según la titular de Agricultura de la Junta de Extremadura, los cambios más preocupantes son la degresividad de las ayudas, que afectará a los agricultores que reciban más de 20.000 euros, es decir, aquellos que perciban entre 20.000 y 50.000 euros perderán un 20% de sus ayudas, mientras que los que reciban entre 50.000 y 75.000 euros sufrirán una reducción del 50%.
Además, los jubilados quedarían excluidos del sistema de ayudas, lo que afectaría a unos 15.000 agricultores en Extremadura, según estimaciones de la consejera.
Un presupuesto de 86.000 millones menos
El presupuesto total de la PAC para la Unión Europea se reducirá de los actuales 386.000 millones de euros a 300.000 millones, según ha comentado Mercedes Morán a los medios, por lo que, ante esta situación, el Gobierno extremeño ha solicitado una reunión urgente de la conferencia sectorial al ministro de Agricultura, Luis Planas, para coordinar un frente común contra la propuesta.
“El ministerio no puede ponerse de perfil ante esta situación tan grave”, ha concluido Morán, quién también ha expresado su “esperanza” en que tanto el gobierno de Sánchez como el Parlamento Europeo rechacen el modelo propuesto por la Comisión, donde, según ha dicho, la eurodiputada del PP Carmen Crespo ya ha logrado una oposición mayoritaria en comisión para poder revertir este modelo.
“No podemos permitir que la agricultura y ganadería extremeñas queden a merced de incertidumbres presupuestarias y políticas erráticas”, ha dicho la consejera, quien ha añadido que “si hoy sembramos una mala normativa y lo consentimos, en el futuro lo que cosecharemos es muy difícil para el campo extremeño”.
La reforma de la PAC, que aún debe ser negociada entre el Consejo y el Parlamento Europeo, ha generado preocupación no solo en el sector agrario, sino en todo el territorio rural extremeño, que depende en gran medida de estos fondos para su desarrollo.