La normativa autonómica extremeña dificulta a los ayuntamientos declararse libres de festejos taurinos

El debate está abierto. Ya son varios los ayuntamientos y grupos políticos que abogan por declarar a sus municipios libres de maltrato animal, incluyendo a los festejos taurinos como “maltrato”.

Quienes tienen la convicción de que los toros también son un modo de maltrato se encuentran de frente con la normativa regional, que les restringe en la práctica su capacidad de tomar esta decisión.

Esto significa que vaquillas y encierros taurinos pueden seguir celebrándose por iniciativa privada, aunque el municipio se declare libre de festejos. Las mociones de los ayuntamientos que optan por estas declaraciones se quedan en muchos casos en una simple declaración de buenas intenciones. Y ante esta disyuntiva, la fórmula viable es la de no subvencionar los festejos. No financian los espectáculos por ejemplo Guareña y Mérida.

Precisamente Mérida elabora en estos momentos una nueva ordenanza sobre maltrato animal. La polémica surgió la semana pasada con la próxima ‘vaquilla carnavalera’ que se montará en la plaza de toros.

El nuevo reglamento habla sobre crueldad animal en los siguientes términos: “quienes causaran daños graves o cometieran actos de crueldad o malos tratos contra animales domésticos o salvajes mantenidos o no en cautividad, serán sancionados”.

En otro de sus puntos recoge expresamente la prohibición de usar animales en espectáculos, fiestas y otras actividades que impliquen crueldad o maltrato, “contemplando las excepciones de la Ley 5/2002 de 23 de Mayo, de protección de los animales en la Comunidad Autónoma de Extremadura”.

Marcos Guijarro, concejal del Ayuntamiento de Mérida, ha explicado a este diario que como administración no pueden prohibir la vaquilla en un recinto privado, porque el empresario podría por ejemplo denunciarles. Y en caso de hacerlo estaría amparado por la ley vigente.

Aunque sí traslada el compromiso de no usar recursos públicos en festejos taurinos, y tampoco hacer publicidad de ellos. Comenta que son conscientes de la recogida de firmas por Internet en el portal ‘Change.org’, en contra de la ‘vaquilla carnavalera’, “pero tenemos que tener en cuenta que se trata de una iniciativa privada, y que existe una normativa de rango superior”.

“A mí no me gusta personalmente, pero como representante municipal no puedo frenarlo porque hay una norma superior”. En cuando a la interpretación del artículo sobre crueldad, comenta que esto entra directamente en conflicto entre quienes defienden que los toros son cultura, o maltrato.

“Reclamanos un cambio en la legalidad”

IU-Mérida considera que este tipo de espectáculos implica el tratamiento de animales como “un objeto lúdico, totalmente ajena a la realidad y necesidades del propio animal”. La iniciativa de la 'vaquilla carnavalera' a su juicio vulnera “la dignidad y los mínimos del respeto que merece cualquier ser animal, por el mero hecho de estar vivo”.

Una idea a la que también se ha sumado Mérida Participa (Podemos), que considera que debe prohibirse y condenarse toda actividad que vulnere la decencia. Así, en tanto que el carnaval ha de ser un punto de encuentro, participación y disfrute donde todas las sensibilidades sean respetadas, exigen al equipo de Gobierno que se posicione frontalmente.

Equo Extremadura comenta que la vaquilla es legal y son conscientes de que no incumple la normativa vigente (salvo caso de no reunir la plaza de toros los requisitos exigidos por la ley). Por ello lo que reclaman es un cambio en la legalidad.

“Para dar un paso adelante como sociedad y asumir el reconocimiento de los animales como seres sintientes, que disfrutan de la alegría, del afecto y que por lo mismo sufren estrés, dolor y miedo en las celebraciones en las que son utilizados, siendo víctimas inocentes”.

Una vaquilla solo para mujeres en Trujillo

Denuncia igualmente otro caso en Trujillo, donde está prevista la celebración de una vaquilla solo para mujeres. Lamenta que se argumente la tradición “para ir en contra de los valores que la sociedad del siglo XXI reclama, como son el respeto de los derechos de las criaturas con las que compartimos el planeta”.

Así la programación de una capea exclusivamente para mujeres “no es a nuestro juicio un avance en el logro de la equidad de género que tanto necesita nuestra sociedad, sino ahondar más en la brecha que el androcentrismo ha marcado frente a la naturaleza en su conjunto y a la vida animal en particular”. “Una posición centrada en una cultura de abuso y sometimiento que nada tienen que ver con el espíritu de libertad que busca el carnaval”.

No subvencionarlo es una forma de oponerse

Virginia Iniesta, el colectivo de veterinarios AVATMA, pone de manifiesto que efectivamente los ayuntamientos pueden decidir no organizar espectáculos taurinos o declararse en contra de ellos. Pero solo de manera ideológica. Porque a día de hoy solo hay dos comunidades que hayan llevado adelante el debate de la prohibición de los espectáculos taurinos: Canarias y Cataluña.

Advierte no obstante que el hecho de no financiarlo sí que podría entenderse, ante las limitaciones que ‘impone’ la norma extremeña, como un posicionamiento contrario en toda regla.

AVATMA asesora a los grupos municipales que quieren llevar mociones parecidas a los plenos municipales. Algo que también promueven en la capital cacereña junto con Coalición por Cáceres. Se trata de una iniciativa para declarar la capital cacereña “municipio libre de circos y atracciones de feria con animales”.

En el caso de los espectáculos taurinos, explica que al no tener mayoría suficiente es muy complicado que salga adelante, aunque también lo solicitarán. “Queremos que nuestros pueblos sean ciudades amigas con los animales, y celebramos todas aquellas iniciativas valientes que apuestan por ello”, comenta.

Guareña, libre de vaquillas

Guareña se convirtió en la primera localidad de Extremadura en declararse libre de circos y atracciones de feria con animales y festejos con vaquillas. Lo hizo a través de una moción de los Grupos Municipales Socialistas, Izquierda Unida y No Adscrito, a propuesta de los colectivos animalistas.

Esta moción pone de manifiesto que el respeto por el medio ambiente y la naturaleza comporta el respeto a los otros seres, y se suma a los ayuntamientos de todo el estado y un creciente número de países del mundo que no permiten la actuación de espectáculos con animales en sus territorios. Manifiesta el compromiso del Ayuntamiento de Guareña con los principios éticos de respeto a los animales y de no ocasionarles sufrimiento.

La plataforma “La tortura no es cultura” ha nominado al municipio pacense de Guareña a los premios “Rock in Vega 2016”, destinados a premiar a personajes públicos y entidades que han colaborado en la defensa de los animales. Ha sido elegida por su negativa a financiar los festejos taurinos y por destinar desde 2012 a libros de texto el presupuesto que hasta entonces era para vaquillas.