“La ciudadanía extremeña repartida por el mundo tiene un papel importante que jugar en el desarrollo de nuestra región y vamos a facilitarles espacios de trabajo y colaboración”

El próximo 19 de diciembre tendrá lugar, en formato online, el II Congreso Mundial de la Ciudadanía Extremeña en el Exterior. Con este motivo, la directora general de Acción Exterior, Rosa Balas, explica la estrategia de la Junta de Extremadura para retener, retornar y atraer las capacidades, talentos y personas, sean residentes o no en la región.

¿Qué balance nos puede hacer del camino recorrido desde la primera edición, en 2018, hasta ahora?

El balance ha sido muy positivo porque hemos sido capaces de crear concienciación del valor que tiene nuestra ciudadanía extremeña en el exterior. Nos pusimos como meta que las extremeñas y extremeños que están fuera sintieran que Extremadura está cerca. Hemos conseguido que nuestra diáspora sienta que ese vínculo es real. Las distintas vías de comunicación nos han permitido conocer cuáles son los proyectos que están realizando fuera y cuáles son las necesidades o demandas que tiene cada tipo de emigración y, por otro lado, que ellos conozcan los proyectos que se están desarrollando en la región.

El sentimiento de construir Extremadura conjuntamente es el mensaje que queremos trasladar desde el inicio.

La realización de este segundo congreso es un compromiso que se adquirió y que se ha querido mantener pese a todas las dificultades derivadas de la pandemia de la COVID-19. ¿Por qué un/a extremeño/a que resida fuera de la región tiene que participar en este congreso?

Este congreso es fruto de un compromiso estableciendo en el estatuto de la Ley de Extremeños en el Exterior de 2009, que recoge que cada 4 años se tiene que celebrar. El primero se celebró en 2018 y nos dimos cuenta que en 4 años el mundo cambia radicalmente. Por eso establecimos que debía ser bianual. Entre un congreso y otro hemos ido realizando diferentes encuentros con la ciudadanía extremeña en el exterior, en diferentes puntos del mundo. Este año teníamos previsto los encuentros en varios lugares como Londres, Lisboa, París, Barcelona o Mérida, pero la pandemia hizo que todo tuviera que modificase con un nuevo modelo de trabajo, el virtual. Esto ha permitido que, de forma digital, podamos seguir contactados y va a posibilitar que el congreso sea incluso más global, con extremeños conectados desde cualquier punto del mundo.

Es ineludible que esta cita se produzca y sabemos que ahora es un buen momento para conectar a personas de dentro y fuera de Extremadura, para que puedan generarse un beneficio mutuo de manera online.

De la teoría a la práctica

Volviendo al II Congreso Mundial de la Ciudadanía Extremeña en el Exterior, ¿cuáles son los objetivos concretos que se marca la Junta de Extremadura con su realización?

Conocer la situación en la que se encuentran los hombres y mujeres extremeñas que viven fuera y cómo la pandemia ha podido cambiar sus proyectos personales y profesionales. Por otro lado, establecer una cultura de colaboración entre la sociedad, la economía de la región y esas personas que están fuera. La celebración del congreso no es el final de una colaboración, sino un punto intermedio. Para la realización de este congreso hemos trabajado anteriormente con ellos, lo vamos a hacer durante el congreso y seguiremos después. Vamos a crear redes para generar nuevas ideas y aportaciones. Seguiremos involucrando a empresas, agentes sociales, la universidad o los medios de comunicación, para que pongan en valor ese vínculo con la ciudadanía extremeña que reside fuera.

Una de las ideas fuerza del congreso es la de generar espacios de trabajo y colaboración que permitan el retorno de talento, presencial o virtual, y contribuyan al desarrollo de la ciudadanía extremeña de dentro y fuera de la región. ¿Tiene la Junta de Extremadura capacidad para retener este talento y recuperar el que se ha ido?, ¿qué programas han puesto en marcha o van a poner en marcha para conseguirlo?

-Hay una serie de medidas que se han puesto en práctica por parte de la Junta de Extremadura y que giran en torno a las tres variables de este congreso: retorno, retención y atracción de capacidades, talentos y personas. Se han desarrollado acciones desde el ámbito científico, como ayudas para la atracción de investigadores. A través del Servicio Extremeño Público de Empleo hay subvenciones para empresas que deciden contratar a personas que han retornado o subvenciones para personas que quieren volver a Extremadura a desarrollar su proyecto. A su vez, todas esas personas tienen a su disposición la red de Puntos de Acompañamiento Empresarial de la Junta de Extremadura. Y también la red Eures, que proporciona información sobre ofertas de empleo y condiciones de vida en Europa.

El proceso de digitalización se ha convertido en prioritario a consecuencia de la pandemia. La capacidad de adaptarse ante situaciones adversas es fundamental y precisamente, conseguir una región verde, digital y resiliente como garantía del bienestar es uno de los retos marcados en el congreso. ¿Cuál es la situación de Extremadura en esta materia?

Extremadura tiene una imagen exterior asociada con el amplio concepto “calidad de vida” que recoge aspectos desde su calidad medioambiental y de nuestros productos, a la generación de energías renovables. Estas señas de identidad, alineadas con las prioridades europeas, permitirán trabajar en las fortalezas que las mismas suponen para la región y desarrollar nuevas colaboraciones.

El proceso de digitalización que se ha acelerado por la pandemia ha puesto de manifiesto, por un lado, nuevas oportunidades para la región a través del mundo virtual, hemos sido capaces de romper la barrera física que nos impedía verlas, y ha evidenciado nuevos retos relacionados con la formación, retención y atracción de talento tecnológico, el uso de tecnologías emergentes y otros de carácter más social, como la brecha digital.

De igual modo, Extremadura se presenta como un agente clave en la contribución a la lucha contra el cambio climático a través, por ejemplo, del cambio de modelo energético que suponen las energías renovables y nuestra capacidad demostrada para atraer inversiones en la generación de energías limpias. 

En un mundo global e interconectado, Extremadura, más que nunca, debe seguir jugando un importante papel de engarce entre Europa e Iberoamérica. Ese es otro de los aspectos claves, no solo del congreso, sino también de la Dirección General de Acción Exterior. ¿Qué nos puede deparar esta línea de trabajo?

Queremos dar un paso más, seguir desarrollando proyectos y asumimos como nuestro el posicionamiento de Iberoamérica como región prioritaria para la UE. Extremadura tiene la relación más privilegiada en ese puente entre UE y América Latina, eso nos permite ser prácticos a la hora de desarrollar nuestras relaciones y a la hora de afrontar nuestros proyectos desde el ámbito institucional, económico, internacional o de cooperación.

Uno de los sectores más maltratados durante la actual situación de pandemia es el de la cultura. Sin embargo, en el congreso se le da una gran importancia, con proyectos en el horizonte como el de la nueva Bauhaus europea. ¿Por qué y para qué este protagonismo?

Para una buena parte de la sociedad, la cultura ha sido su tabla de salvación y durante esta crisis sanitaria, ha puesto en valor lo que significa. La cultura es una herramienta clave para el desarrollo de su territorio. Nuestro reto es que cultura y arte puedan unirse con la ciencia, la tecnología, la innovación o el diseño para construir un modelo más sostenible. Extremadura posee un gran patrimonio natural y cultural, tiene todos elementos para convertirse en un punto de referencia con esa nueva Bauhas que Europa ha marcado, siendo más social y medioambiental, y esa es una de nuestras prioridades en este congreso.