Extremadura registra 13 agresiones al personal de las cárceles en 2018

Los sindicatos Acaip-USO, UGT y CCOO han denunciado este jueves el aumento de agresiones a los trabajadores de los centros penitenciarios de Extremadura, ya que se han registrado 13 en lo que va de año, mientras que en todo el 2017 fueron 11. 

El representante de Acaip, Dionisio Iglesias, informa de que en el centro penitenciario de Cáceres se produjeron tres agresiones en 2017 y en lo que va de año ya se han registrado cinco, “lo que pone encima de la mesa que estamos ante un problema creciente, que necesita de una solución urgente”.

A su juicio la solución pasa, entre otros aspectos, por dotar de mayor personal los centros. En Badajoz ya se han registrado nueve agresiones en 2018, frente a las ocho del año pasado. 

Concentración en Cáceres y Badajoz 

Iglesias ha participado en una concentración frente a las cárcel de Cáceres, dentro de una movilización nacional bajo el lema “Prisiones sin agresiones” y que también se ha celebrado a las puertas de la de Badajoz.

Tanto Iglesias, como Alberto Ramajo (CCOO) y José Antonio Jiménez, de UGT, han mostrado su “solidaridad y apoyo” a los compañeros que han sufrido agresiones en los últimos días; en especial para la funcionaria de Cáceres el pasado mes de julio fue empujada por un interno, se golpeó con una puerta y necesitó siete puntos de sutura.

“Todo esto se debe a la falta de personal y el número de internos que existen con patologías psiquiátricas”. Iglesias señala que en el centro penitenciario de Cáceres “hay 14 o 15 internos que son antisociales, que muestran agresividad y que no se adaptan a las normas y tratamiento que plantean los funcionarios” (psicólogos juristas, etc.).

Ha pedido que estos presos sean reubicados en otras cárceles que cuenten con mayor capacidad en enfermerías o en centros psiquiátricos, “por los problemas severos de salud mental que presentan algunos ellos”, ha reiterado Iglesias.

“Falta de personal”

Por su parte Jiménez ha denunciado la falta de funcionarios porque se arrastra una “nula oferta de empleo público desde hace años”. Concretamente, en la cárcel de Cáceres existen 60 vacantes sin cubrir, informa la Agencia Efe.

Porcentualmente, el déficit de personal en esta prisión alcanza el 25 por ciento, superior al de la media nacional, ha advertido Jiménez. También ha destacado de este centro penitenciario que la edad media del funcionario supera los 50 años, lo que provoca un gran número de jubilaciones. Además, ha precisado que la peculiaridad del trabajador penitenciario “provoca que a partir de los 57 años deje de realizar labores de vigilancia”.

Por último, ha demandado un buen desarrollo de la Ley de Prevención y Riesgos Laborales, para agilizar los procesos de reubicación de reos desde el primer momento en el que se haga un informe negativo sobre el preso, que revele una conducta agresiva o una condición de salud mental.