Extremadura afronta el día después limpiando casas y calles, y esperando que bajen las aguas para despejar carreteras
Extremadura amaneció este miércoles limpiando casas y calles en los pueblos donde entró el agua, y atenta a la bajada de los caudales de ríos y arroyos para que puedan empezar a despejarse las carreteras que los han invadido e incluso roto, de forma que todavía 14 siguen cortadas y la más importante la nacional que comunica las dos capitales provinciales, Badajoz y Cáceres, que la riada se llevó por delante dejando un enorme socavón.
Los incidentes de este martes, con riadas y torrentes que han entrado en poblaciones como La Roca de la Sierra o Gévora al noroeste de la provincia de Badajoz, e inundaciones de enormes extensiones en las planicies del Guadiana, se han debido a los más de 120 litros por metro cuadrado de lluvia que cayeron en la noche del lunes al martes principalmente en la zona centro de la Comunidad, como son las Vegas del Guadiana, la zona más poblada, pero también en las de Villuercas-Montánchez y norte de Cáceres.
Incidentes destacables se han producido en la planicie que el Guadiana hace a su entrada a la ciudad de Badajoz, en las localidades de Gévora o Valdebótoa, y a una veintena de kilómetros al noreste en la localidad también pacense de La Roca de la Sierra; tanto en Gévora como en La Roca ha habido que evacuar a personas, de sus casas por torrentes en el segundo caso, o de fincas y edificaciones aisladas en el llano de Gévora donde han confluido las riadas del cauce del mismo nombre, y del Guadiana.
Ahí los daños económicos van a ser especialmente importantes por ser una zona muy poblada y con mucha actividad agropecuaria.
Son también importante los incidentes en la provincia de Cáceres, en Zarza de Granadilla y Madrigalejo.
Los más de 100 litros por metro cuadrado cuadrado caídos en la noche del lunes al martes han sido lo que necesitaban los cauces para desbordarse ya que venían de lluvias muy fuertes desde el pasado jueves 8.
Así en la localidad cacereña de Navalvillar de Ibor se han acumulado 322 litros por metro cuadrado desde ese día, en la cuenca del río Tajo al noreste de Extremadura, mientras que en sendos extremos de la cuenca del Guadiana, Cañamero (Cáceres) al este y Puebla de Obando (Badajoz) al oeste, las lluvias acumuladas han sido de 216 y 220 litros por metro cuadrado respectivamente.
En la ciudad de Badajoz, ante la subida desproporcionada del Guadiana, en un punto donde confluyen las aguas que vienen del cauce general ya muy crecido, y la del afluente Gévora que viene del norte, hubo que cerrar anoche al tráfico uno de los cuatro puentes ya que la riada estaba empezando a cegar los ojos y amenazaba con pasar por encima.
Finalmente al cesar las lluvias esta pasada noche, el puente ha sido reabierto esta mañana; todas las orillas del río en la ciudad siguen inundadadas.
Catorce carreteras de Extremadura continúan cortadas al tráfico rodado debido a la acción del agua, según han informado la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112.
Las principal vía afectada en estos momentos es la N-523 entre Cáceres-Badajoz, que como hemos dicho ha quedado destruida en el punto kilométrico 45, justo a mitad de distancia entre ambas ciudades.
El frente asociado a la borrasca Efraín dejó a su paso por Extremadura durante la jornada de este martes abundantes lluvias, como los 120.4 l/m2 acumulados en Navalvillar de Ibor (Cáceres), y vientos que alcanzaron los 98 km/h en la localidad pacense de Jerez de los Caballeros.
Según los datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología durante la pasada jornada, ocho localidades extremeñas se encuentran entre las que más lluvia registraron de todo el país, todas ellas con cifras superiores a los 90 l/m2.
Así, Puebla de Obando (Badajoz) registró una precipitación de 119.4 l/m2; Guadalupe y Zorita, ambas en la provincia de Cáceres recogieron 113.4 l/m2 y 111.2 l/m2, respectivamente; y en Cañamero (Cáceres) se contabilizaron 101.8 l/m2.
Siete pantanos medianos y pequeños de la cuenca del Guadiana están llenos y soltando agua por los aliviaderos, algo que también afecta a la del Tajo con presas como Valdeobispo llena y desembalsando.
Estas aguas en ese aspecto van a ser un cierto alivio para la sequía que padecía Extremadura sobre todo la cuenca del Guadiana.
Este miércoles la predicción de lluvias es algo menor y afecta solo a la provincia de Cáceres en su totalidad, con precipitaciones de hasta 40 litros acumulados en 12 horas.
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