Extremadura reducirá al 40% el aforo de las terrazas que no garanticen una ventilación adecuada

La Junta de Extremadura publicará este fin de semana una guía para asesorar al sector de la hostelería y la restauración sobre el desarrollo de sus actividades al aire libre este invierno “de cara a las inversiones que realizan” para proteger a los clientes del frío y la lluvia, ha explicado este viernes el consejero de Sanidad, José María Vergeles.

La región se encuentra en nivel 3 de alerta, por lo que actualmente los aforos en estos locales son del 40% en el interior y del 50% en la terrazas, pero este último podrá reducirse hasta el 40% si no se puede garantizar una ventilación adecuada y la circulación del aire, a efectos de evitar el contagio de la Covid-19 por aerosoles.

De esta forma, podrán conservar la mitad del aforo las terrazas que solo están protegidas por el techo, ya que permite la ventilación cruzada, y las que tienen techo y dos paramentos laterales siempre que estos no superan el metro de altura, porque en este caso, “la circulación del aire permite la renovación efectiva del mismo”, ha explicado Vergeles.

También se consideran espacios al aire libre y, por tanto, permiten el 50% de su ocupación total, las que tienen techo y un paramento lateral, aunque esté pegado al local de restauración, y las que tiene techo y el resto de paredes que rodean al techo tienen aberturas que supera 50% de la superficie cubierta.

Por el contrario, no se considerarán como terrazas, y por lo tanto su aforo será del 40% las que se encuentran retranqueadas en el interior y tengan de tres paramentos y techo, las que tienen el techo pegado al local y dos paredes laterales que la cierran completamente, ni las terrazas cerradas totalmente y que solo disponen de un acceso de entrada.

El titular de Sanidad ha asegurado que si la región disminuye su nivel de alerta se irá permitiendo un mayor aforo porque, ha reiterado, que la Junta realiza “esfuerzos por encontrar un equilibrio entre la protección de la salud y el desarrollo económico”, buscando un “ocio controlado” y la menor “lesividad” en el sector de la hostelería, con el que “empatiza” y al que pide comprensión.