Ibarra critica la ‘traición’ a la Constitución de quienes dicen que se quieren ir
El expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra considera una deslealtad y una ‘traición’ al espíritu de la Constitución la actitud de quienes dicen que “hagan lo que hagan, nosotros nos queremos marchar”. Subraya que al consensuar en su día la Carta Magna los nacionalistas “exigieron cosas a cambio de renunciar a otras”.
Así lo ha aseverado Rodríguez Ibarra en Badajoz, donde ha ofrecida una ponencia con motivo de los actos de conmemoración de los 39 años de la Constitución llevados a cabo en la sede de la Delegación del Gobierno en Extremadura.
Ventajas de los nacionalistas
Ha dicho que una de las exigencias con las que se premió a las nacionalistas es poder tener “una representación parlamentaria sobradamente generosa con respecto al resto de las fuerzas políticas”.
Dice que hay cuatro posiciones en la actualidad, la de aquellos que desearían que las comunidades autónomas desaparecieran o perdieran muchas competencias, la de quienes creen que todo debe seguir igual, la de las personas que consideran que se pueden corregir aspectos de la Constitución y de quienes afirman que “hagan lo que quieran, pues nosotros nos vamos”.
El primero de los casos “no lo defiende nadie desde el punto de vista político o institucional” y el segundo “es un error, pues hay algunas cosas que se deben corregir” ya que ahora “podemos asomarnos al balcón sin miedo a caernos” para comprobar la evolución de la Constitución.
En este sentido, ha dicho que en 1978 no había la conciencia actual en relación al cambio climático y que no se hablaba de Internet pues no existía. En relación al último caso, según Rodríguez Ibarra ha señalado que “han decidido ellos que van a hacer esto y esto” pero que deben saber que “cuando deciden algo que va en contra de la Constitución el destino final no es la independencia sino Alcalá Meco, como saben muy bien los Jordis después de la sentencia de esta mañana”.
Ibarra ha defendido que “todo el mundo tiene derecho a pensar lo que quiera” pero ha puesto como ejemplo un equipo de fútbol que se enfrenta a otro y antes del partido manifiesta al árbitro que “han decidido en la caseta que, además de jugar con el pie y con la cabeza, lo van a hacer con las manos y que el fuera de juego no existe”.
“Les dirá el árbitro que podrán jugar contra la pared pero contra el resto de equipos no pues esas cuestiones deberán decidirlas también el resto de los equipos que forman parte de la FIFA”, ha manifestado.
