PP y PSOE se resisten a asumir su caída en Galicia
Todos “toman nota” pero pocos hacen una verdadera autocrítica ante unos resultados de las elecciones europeas que vuelven a mover los marcos de la política gallega. La pérdida de 220.000 votos del PP y sus peores cifras; la constatación de que el PSdeG ya no es la referencia principal del progresismo y que es superada por la suma de la izquierda rupturista en todas las ciudades; el mal resultado del BNG, que ve cómo sigue tocado por la desintegración del nacionalismo y la irrupción de alternativas; o incluso el descenso de AGE, que se mantiene como tercera fuerza pero que ve en su aliado Podemos una amenaza que aún puede convertir en compañero fundamental. Galicia removió el domingo el panorama político y sus principales partidos aún están en shock.
Las formaciones parlamentarias hicieron análisis tan solo un día después de conocer el resultado de los comicios. El PPdeG, después de su comité de dirección, reconoce que debe “reflexionar y mejorar”, pero sigue presumiendo de que Galicia “confía en el PP” y que, no obstante, “desconfía de la izquierda parlamentaria”. Así lo asegura su secretario general, Alfonso Rueda, a pesar de que esa “izquierda parlamentaria” (PSdeG, AGE y BNG) supera en bastante más de 50.000 votos los de los populares gallegos.
Y ese precisamente es el dato al que se agarra el PSdeG, que destaca lo “positivo” de que la suma de los partidos de izquierdas, incluyendo a Podemos, supere en más de 120.000 votos el PP. “Hay una clara mayoría de izquierdas y el PP registró su peor dato en 30 años”, dijo el secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, después de analizar con la cúpula del partido unos resultados que reconoce que “ni son satisfactorios ni los esperados”. Aun así, prefiere centrarse en ese “repunte” que supuso “un punto y medio más”, a pesar de que “no es suficiente”.
Populares y socialistas se centran en el mal de su vecino para aligerar la dureza de un resultado que golpea claramente al bipartidismo. También en Galicia. Así, Rueda insistió en destacar la ventaja de más de 13 puntos que el PPdeG saca al PSdeG en Galicia y en destacar que el PPdeG “tiene mejor resultado que el PP y el PSdeG lo tiene peor que el PSOE”. “Los gallegos desconfían mayoritariamente de los socialistas”, insistió.
Por su parte, el PSdeG –a pesar de que la suma de AGE, Podemos y BNG ya lo supera en 50.000 votos– tiene su victoria en el descenso de la derecha, a pesar de descender en 14 puntos su apoyo y de dejarse por el camino casi 200.000 votos con respecto a las anteriores elecciones europeas. Casi los mismos que suman AGE y Podemos, dos fuerzas de las que aún no había noticias hace cinco años. Por eso, dice, “toma nota” y promete trabajar para “recuperar” los votos que se marcharon a otras opciones o a la abstención“.
También el BNG promete tomar nota, tras reconocer que el resultado no es lo que les “gustaría” a pesar de destacar que “se cumplió el objetivo de garantizar la representación directa de Galicia en la Eurocámara”. Su portavoz nacional, Xavier Vence, cree “especialmente meritorio” un dato que sitúa al BNG como quinta fuerza política después de perder más de un punto de apoyo y unos 25.000 votos. La fragmentación sufrida por el nacionalismo explicaría este descenso, según el Bloque.
“Somos perfectamente conscientes de dónde venimos, de dónde estamos y a dónde queremos llegar”, insistió Vence, que también destacó la campaña “marcada por la austeridad” de su formación, así como “la censura en los medios públicos y el intento de criminalización” que sufrió su coalición con Bildu. “Perder apenas un punto en porcentaje de voto es asumible”, añade.
Por su parte, AGE, que analizó este lunes sus resultados, avanzó su satisfacción por unas cifras que consolidarían a la coalición y su tercera posición en el panorama político gallego. Pero Alternativa ve en Podemos una oportunidad más que una amenaza a su liderazgo de la izquierda rupturista. Así, Martiño Noriega, coordinador nacional de Anova, ve en la irrupción de esta formación una oportunidad para continuar trabajando en lo que califica como “concentración parcelaria de la izquierda”.
De hecho, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, colaboró en la anterior campaña de AGE para las autonómicas y siempre se mostró muy próximo tanto a los métodos de la coalición como a su líder, Xosé Manuel Beiras. No obstante, quien coincide en su análisis de este nuevo fenómeno son Alfonso Rueda y los críticos de Anova. El secretario general del PPdeG considera que “los que quisieron manifestar su desencanto votando a AGE en 2012 lo mostraron ahora votando a Podemos”.
Casi todos los partidos coinciden en restar importancia a la irrupción de Podemos. Besteiro dice tener “máximo respeto” por sus resultados pero duda que su éxito perdure más “de una o dos convocatorias”. Además, el BNG cree que “no se pueden extrapolar los resultados a otros comicios”. “Hay fuerzas que surgen en tres meses pero que en tres meses también pueden tener un resultado muy diferente”, dijo Vence, que no obstante recuerda que el Bloque “quiere ser el referente en Galicia de todas las personas que apuestan por proyectos de izquierda y contestatarios”.
