Contas critica los albergues de la Xunta y asegura que cada peregrino cuesta al contribuyente 27 euros por noche

El Consello de Contas, el ente fiscalizador del sector público en Galicia, ha criticado la “ineficiencia” y la “falta de planificación” de la red pública de albergues para peregrinos de la Xunta, que considera excesivamente dependiente de las subvenciones públicas. Cada pernocta supone, como media, 27 euros de fondos públicos que, en algunos casos extremos, llegan a superar los 900. Todo, en un escenario en el que la ocupación de estos alojamientos cae pese al crecimiento del número de caminantes. Contas asegura que no existe “ningún estudio que justifique ni el precio fijado” por la Xunta ni la “oportunidad y/o racionalidad de que este servicio esté subvencionado”. El gobierno autonómico argumenta que nunca buscó obtener un beneficio económico directo de la gestión de la red, sino “fortalecer la imagen hospitalaria del pueblo gallego”.

El Consello de Contas ha realizado una auditoría a la Sociedad Anónima del Plan Xacobeo, un organismo que tiene como principal actividad la gestión de la red pública de albergues, formada por 75 alojamientos con 3.500 plazas. Como primera conclusión, asegura que los diez euros por noche que pagan los peregrinos no llegan a cubrir ni siquiera un tercio del coste del servicio.

En su informe, el órgano fiscalizador propone que, para conseguir la autofinanciación de la red, el precio por pernocta se fije en los 36 euros, una subida del 260%. “Puede observarse cómo el coste por estancia en los albergues gestionados por contrato es elevado (21 €) y se incrementaría a 37 euros, si tenemos en cuenta todos los costes totales de la entidad”.

Para Contas, este dato “”evidencia la ineficiencia del servicio, ya que ese importe está por encima del valor razonable de un servicio de las características y calidad de una pernoctación en un albergue público“. Con las tarifas vigentes, el sostenimiento del sistema sin fondos púbilcos necesitaría triplicar el nivel de ocupación hasta el 76% —sólo los costes de funcionamiento necesitarían un 42%—. Hoy, los albergues públicos gestionados por contrato se quedan en un 20% mientras los que lo hacen por convenio —con ayuntamientos o asociaciones— maquillan esa cifra hasta el 25%.

“En definitiva, incluso en una situación de normalidad, el servicio de hospedaje en los albergues públicos de la Xunta de Galicia está fuertemente subvencionado (más de dos tercios de los recursos totales), de manera que una parte relevante del coste de alojamiento de los peregrinos es sufragada por el contribuyente gallego y no por los usuarios del servicio”, dice textualmente la auditoría, que añade: “No existe ningún estudio que justifique ni el precio fijado por la Xunta de Galicia para su cobro en los albergues públicos, ni la oportunidad y/o racionalidad de que este servicio esté subvencionado, ni de la proporción o intensidad de esta ayuda”.

Casi mil euros por noche en la Vía de la Plata

Los 27 euros de promedio por pernocta que los contribuyentes sufragan a cada peregrino se disparan hasta “situaciones extremas” como las de los albergues de la Vía de la Plata. Según Contas, la decisión de mantener el servicio los 365 días del año en alojamientos como el de Sandiás (Ourense) hacen que el coste llegue a suponer, para la Xunta, un desembolso de 942 euros por noche.

El fiscalizador encuentra también “incongruencias” en el modelo de gestión de los alojamientos a través de convenios con ayuntamientos y asociaciones. Según advierte, existen 13 casos en los que la Xunta cede una parte de la recaudación por las pernoctaciones, pero sólo uno en el que transfiere esa recaudación completas. Se trata del albergue de Pontevedra, el único que tiene un “régimen especial” que Contas considera “llamativo”, porque incluso va más allá: “Si la recaudación transferida no cubriera los gastos que tiene que afrontar la entidad gestora, Asociación Europea de Caminos de Santiago, se le permitirá a esta que facture a la Sociedad Anónima del Xacobeo la parte del gasto no cubierto”.

Para el Consello, este tratamiento “difiere” del que se da al resto de entidades gestoras, 12 ayuntamientos y otra asociación. Como consecuencia, “consolida una situación de déficit estructural, pues Sociedad Anónima del Xacobeo asume gastos y renuncia a la parte de la recaudación necesaria para financiarlos, al transferirle la recaudación íntegra a la entidad y garantizarle la cobertura de déficits de financiación que aparezcan en su funcionamiento”.

La “imagen hospitalaria” que vale más que el beneficio

El documento recoge también las alegaciones presentadas por la Xunta a sus conclusiones. La Sociedad Anónima de Xestión do Plan Xacobeo comienza argumentando contra las acusaciones de ineficiencia asegurando que el objetivo de la red de albergues, desde su creación en 1992, nunca fue obtener un “beneficio económico directo por la prestación de este servicio”, sino que se apuesta por una “dimensión cultural e identitaria, fortalecedora de la imagen hospitalaria del pueblo gallego en relación con la peregrinación a Santiago de Compostela”.

La apertura de los alojamientos durante todo el año, incluidos los meses de invierno, cuando el tráfico de peregrinos disminuye notablemente, permite, según el gobierno gallego que los peregrinos cuenten con una red de garantía en esos meses —“entre noviembre y febrero”— en los que la oferta privada se reduce. Por último, considera que la red de albergues debe entenderse como un elemento distintivo que no puede asimilarse a otros establecimientos hoteleros a lo largo de los Caminos de Santiago y defiende un “modelo de gestión” que está siendo imitado en Argentin, Jordania o Corea y lo será en breve en Panamá. “Nuestra experiencia en la creación de una Red Pública de Albergues orientada como un servicio público y no como un negocio es de las experiencias más demandadas y replicadas por nuestros socios”.