Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El Parlamento de Galicia vuelve a negarse a que lo audite el Consello de Contas

Juan Carlos Aladro, conselleiro maior del Consello de Contas, sentado, a la derecha, durante su toma de posesión en el Parlamento en 2023.

elDiario.es Galicia

1

En pleno verano de 2024, los grupos del Parlamento de Galicia se pusieron de acuerdo para aprobar por unanimidad un cambio en su reglamento e impedir que sus cuentas fuesen auditadas por el Consello de Contas, el órgano encargado de fiscalizar a las administraciones públicas gallegas. Sin embargo, según publica el diario Faro de Vigo, Contas volvió a incluir a la Cámara gallega en su plan de trabajo para 2025. Y la Mesa del Parlamento (su órgano de gobierno, en el que se sientan PP, BNG y PSdeG) aceptó la propuesta, pero dejando fuera la parte de la revisión de su propia cuenta general. Es decir, se ha vuelto a negar a la revisión de sus cuentas.

Los motivos son los dados el verano pasado. En julio de 2024, Contas estaba a la espera de que el Parlamento de Galicia le remitiese la documentación porque había anunciado que iba a fiscalizar sus cuentas por primera vez. El 30 de aquel mes, cuando vencía el plazo para esa entrega, lo que hizo la Cámara fue aprobar la modificación de sus normas en la Mesa. Ese cambio apareció en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el 13 de agosto.

Con esta actualización, el Parlamento suprimió un artículo de las normas que rigen su presupuesto y contabilidad, el punto que requería que tanto sus cuentas como las de la Valedora do Pobo fuesen remitidas, una vez aprobadas, al Consello de Contas. Los argumentos dados fueron que la ley que crea el Consello de Contas no hace una mención explícita a fiscalizar el Parlamento y que la vigilancia sobre la actividad económica del Parlamento está ya garantizada con el papel que la Constitución encarga al Tribunal de Cuentas. Sin embargo, tanto el reglamento de La Cámara modificado como las normas internas de funcionamiento de Contas recogían menciones a esa necesidad de rendir cuentas.

Ahora se repite el desencuentro entre las dos instituciones: el Parlamento rechaza la fiscalización de su presupuesto y la asignación de fondos para los salarios, para los grupos políticos o adquisiciones de bienes. La remisión de la documentación, añade Faro de Vigo, es solo a efectos de “su conocimiento”, pero no para que Contas la audite.

Etiquetas
stats